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NOTA INFORMATIVA:

CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE LA MUERTE DE JOSELITO EL GALLO, HE PUBLICADO UN LIBRO EN EL QUE SE RECOGEN TODAS SUS ACTUACIONES EN LA PLAZA VIEJA DE MADRID, VISTAS POR LA PRENSA.

PODÉIS ENCONTRAR MÁS INFORMACIÓN DEL MISMO, ASÍ COMO ADQUIRIRLO, EN EL SIGUIENTE LINK : https://joselitoenmadrid.com/


Este Blog nace como un homenaje a todos aquellos que, a lo largo de la Historia del Toreo, arriesgaron y en muchos casos entregaron sus vidas, tratando de dominar a la Fiera.

NATURALES, PASES DE LA FIRMA, NATURALES POR ALTO y MOLINETES ANTIGUOS. EVOLUCIÓN






Y al toro, sangrante y borracho,
se acerca brillante un muñeco;
le ofrece un trapo para enjugarle,
y lo esquiva luego,
y se aleja jugando con el trapo
como una danzarina con el velo.
Y se ríe una moza muy bella,
y se ríe un caballo muerto.

Felipe Sassone. De A la lidia de un toro



El toreo se hace hondo,
a un tiempo se abisma y vuela,
cuando va el toro redondo,
atado el cuerno a la tela.
Que naturaleza rija
el pulso y que la sortija
de la suerte se acompase.
De frente, que el toro elija
y dibuje, cierre, exija
base, pase, clase, frase.

                                                           Gerardo Diego. Naturales. Del libro La suerte o la muerte.


Torneados en rueda,
tres naturales.
Y una hélice de seda
con arrabales.

                                                Gerardo Diego. La suerte y la muerte



Veinte mil corazones
laten en un silencio
claro y caliente. Brindis...
Suenan con golpe seco
las banderillas mustias
en el lomo del toro, y a su cuello
la roja sangre tibia
hace un "foulard" soberbio.

De un lado, por debajo
del rojo trapo en que su furia engríe,
el toro surge, alzando
remolinos de arena.
De otro lado sonríe una cara morena.

O bien, en los tres tiempos
del pase natural, tendiendo el brazo
guarnecido de oro,
la clásica elegancia
con seriedad ejerce y arrogancia.

                             Manuel Machado. De La fiesta nacional


"¡Natural!/ Escultural,/ el brazo tenso -una cuerda/ de violín-/ haciendo la mano izquierda/ -¡jazmín!-/ lentamente su camino/ entre el cuerno y el destino./ Lento, breve, quieto, fino,/ con elegante alegría./ ¡Esa es toda Andalucía!/ Entre la vida y la muerte,/ la suerte/ ligera como una flor/ o un cristal…/ y el peligro y el valor/ y la trampa…¡natural!"
                                                                                      
                                                                       José María Pemán. "Natural"






"Del pase clave de la muleta, del pase natural, me han impresionado en mi vida tres modélicos: los de Lagartijo, Angel Pastor y el Gallo"

                                                                                                                                   Viejo cronista

"Los pases naturales, los verdaderos pases"

                                   F. Bleu (Félix Borrell)


"En el cruce del torero y el toro, el pase regular o natural abre su línea curva como un compás de espera, de mortal espera; y al quebrarse, en el centro, se desdoblan, el torero y el toro, como el abanico, inútilmente y graciosamente desesperados"

                                                      José Bergamín, en El arte de birlibirloque




J. Sánchez Lozano, en su libro Suertes del toreo que ordinariamente se verifican en coso. Libro tercero del Manual de Tauromaquia, publicado en Sevilla el año 1882, escribe:




“La muleta ó sea el engaño de que se sirven los espadas en la ejecución de la suerte final, fue en su orígen un pedazo de tela de tamaño y clase indiferentes que se doblaba sobre un trozo de palo ó se liaba en el brazo izquierdo. Actualmente consiste en un capote ménos largo que el de correr toros, sin esclavina, que en la parte correspondiente al cuello tiene un ojal; y un palo del grueso de los de las banderillas y de medio metro de largo con una pequeña verola de hierro en su extremo exterior: para usarla se engancha el trapo por el ojal en la verola, y recogidas las puntas por el diestro en el extremo contrario del palo, al propio tiempo que éste, queda formando un cuadro redondeado en el ángulo inferior próximo al matador, que toma todo el vuelo que se le sepa dar al extenderla………….En el manejo de la muleta se ha adelantado muchísimo, á contar de su época primitiva. En ésta servía únicamente para dar á los toros salida; en la que atravesamos, el torero que trastea bien, tiene en aquélla su mejor defensa y el medio seguro de arreglar la cabeza á los toros descompuestos y quitar las piernas al que las conserve………..Cada suerte que hace el matador con la muleta recibe el nombre de pase”
 
Los pases  naturales o regulares continuados, en que se describe un círculo completo con el movimiento de la muleta, se apellidan en redondo; y los en que se saca el trapo por cima de la res, tendiéndolo sobre las astas, se denominan por alto. A estos últimos se suelen llamar de telón, cuando la salida del engaño es hacia arriba, perpendicular y rectamente……….El pase natural también se dá con la mano derecha tomando en ella la muleta y la espada que sostiene á ésta en su parte media. Dichos pases, que toman nombre de la mano con que se verifican, pueden darse en redondo y por alto, como los realizados con la izquierda, por más que indudablemente tienen menos lucimiento que los anteriores………….Pasar á los toros al natural, con la derecha y en redondo, tiende á quitarles facultades en las piernas, porque en esos lances padecen el destronque en las mismas y en la médula espinal. Los indicados pases son los únicos que deben emplearse con los toros que derrotan alto y que se tapan"


Álvarez de Miranda, en su libro Ritos y juegos del toro, escribe:

"La muleta es en el toreo  moderno un paño de color rojo, más pequeño que el capote de torear, en uno de cuyos bordes va fijo un palo corto; el torero principal o matador toma trapo y palo con la mano izquierda y lo utiliza como elemento auxiliar para torear en el momento de matar al toro con el estoque. El nombre de muleta es relativamente reciente; se referia originariamente más bien al palo que al trapo, y su introducción en el lenguaje taurino es un caso clarísimo de extensión semántica. La función del palo es puramente técnica, es decir, para servir de apoyo al trapo mismo, que, debiéndose agarrar sólo con una mano, la izquierda, tiene necesidad del palo para estar suficientemente extendido delante del toro. Este trapo rojo, llamado ahora muleta, originariamente no era rojo y no se llamaba así; era blanco y recibía el nombre genérico de lienzo. Un cuadro de finales del siglo XVII o primeros del XVIII, de la colección sevillana de Carlos Pickman, muestra, entre las diferentes escenas del toreo popular, esta de la muerte del toro con ayuda del lienzo blanco. Tenemos varias referencias relativas a este lienzo blanco en un interesantísimo documento.....................Se trata del manuscrito titulado Cartilla en que se anotan algunas reglas de torear a pie, escrito, al parecer, a finales del siglo XVII, y que proviene de la Biblioteca de Osuna.............En este documento literario se dice que lo más vistoso en esta suerte es que se ejecuta con un lienzo blanco....................El autor anónimo de la citada Cartilla............comienza describiendo esta operación del lienzo blanco como una suerte extraña, que no tenía lugar frecuentemente. La misma opinión encontramos medio siglo después, en 1750, en el libro de García Baragaña. Los dos autores insisten en el color del lienzo, diciendo que es blanco, y añaden que el golpe de estoque que se da al toro utilizándole se llama estocada........................¿De dónde procede este lienzo blanco que la costumbre popular introdujo en el toreo? Estamos ante un nuevo elemento de la participación de la mujer, quizá de la esposa, en las corridas rurales de carácter nupcial. Es difícil no atribuir alguna intervención femenina en la función de este pedazo de sábana que indudablemente era el lienzo blanco. Que la blancura del lecho tenía algo que ver con las corridas rurales antiguas lo sabemos de la descripción de una corrida de toros rural del siglo XVI que describe en verso el poeta Baltasar de Alcázar, en la que se dice que en las ventanas de la plaza donde tuvo lugar la corrida había lienzos, cobertores y colchones, y en una acuarela del siglo XIX que reproduce una corrida del "toro de cuerda", en la que los jóvenes utilizan sábanas de la cama para torear..........................el sentido originario de la acción de matar el toro ofreciéndole el trapo blanco (proporcionado, sin duda, por la mujer), para recibir en sí las últimas acometidas del toro moribundo, se vincula con la intención mágica de las operaciones precedentes......................Hasta la muerte del toro........se empapó de la atmósfera y de los matices rituales que conserva el trato seguido con el toro. Estos matices y esta atmósfera pueden resumirse en la creencia de que las virtudes primordiales de este animal son susceptibles de transmitirse a aquellos que entran en contacto con él. Se trata, en todo caso, de una creencia naturalista, de origen sexual, que progresivamente se va enmascarando, pero de la que no faltan supervivencias, a pesar de la conciencia moral, siempre más viva y vigilante, fruto de una cultura superior y de un ambiente cristiano"


La Cartilla, de la biblioteca de Osuna, tan solo dice que la suerte que hoy llamamos de muleta no es sino: "con un lienzo llamar al toro, y con esta acción se logra una perfección en el mundo de torear"

En el tratado de García Baragaña, del siglo XVII, se da a entender que tan solo se usaba en su tiempo como auxiliar para el trance de la muerte del toro...............Aparece sin color el engaño torero precursor de la muleta; el lienzo blanco, cuyo uso describe como: ".............la suerte más extraña la que en el país no se usa........."..............y cuyo uso, comenta Robert Ryan, es significativo, aparece en un párrafo anterior al de la muerte, descrito con palabras que sugieren un empleo variado y vistoso, que con un lienzo al llamar al toro: ".........se logra una perfección en el modo de torear......". En la preceptiva taurina, no es hasta el siglo XVIII que la muleta, llamada como tal y presentada de color vivo, es introducida formalmente, y con un empleo reducido al de la muerte.

El propio Robert Ryan, en su libro El Tercio de Muerte, escribe:

"Directamente, el rojo de la muleta no corresponde a la sangre, sino a la antigua afirmación que también determinó el color de la capa de torear: que el rojo, cuanto más encendido, hiere y excita la vista del toro...........El rojo de la muleta corresponde, también, a la bravura del toro, a la sangre brava, en función de la costumbre de llevar el matador en su esportón muletas de varios colores, de amarillo o azul, cuyo uso era un recurso ante la mansedumbre de reses que no respondían al engaño rojo. Costumbre practicada aún por Lagartijo, como apunta Antonio Peña y Goñi en su revista de la corrida de toros celebrada en Madrid el 28 de mayo de 1874:

 "Rafael empezó la faena.........hubo una colada. Cambió el matador el color del engaño"

Es una ética del espada iniciar cada faena con una muleta virgen, sin mácula, sin la sangre en mancha de otro toro. Hacer lo contrario significa pobreza o anuncia un trasteo sucio"

Y más adelante añade: "Fue la capa de torear, al ser doblada sobre un palillo, por fuera su anverso rojo, la que determinó no sólo el color de la muleta, sino también su forma, siendo ésta justamente la de una capa plegada a la mitad de su redondez incompleta................La muleta moderna, por su forma aún revela que desciende de la capa, aunque la muleta moderna desplegada, ha llegado casi a llenar el círculo completo que sugiere la capa"

"Como en el toreo de capa, el mayor peligro en el uso de la muleta está en el viento............Cúchares, para protegerse del viento, llegó a atar piedras a los extremos de su muleta, y es muy antigua la costumbre de mojar la muleta para aumentar su peso en tardes de viento. Siempre, en la confección de la muleta se ha tenido en cuenta la amenaza del viento, al elegir paños de diferentes grados o al colocar un forro"

"El pase de muleta nace en función a la muerte: llama al toro hacia el terreno de la estocada. Tiene, entre otros fines, el de fijar la vista del toro, o sea,el de sugestionar al toro, de concentrar el terrible poder de su furia en la tela evasiva.................El pase de muleta, que tiene una prehistoria llena de misterio y fantasía,...............está tan unido a la muerte que no se le concibe en otro contexto, y muy escasamente los tendría hasta iniciado el segundo decenio del siglo XX................La muleta en sus inicios es la mano izquierda de la muerte"

"La suerte de matar tiene dos partes: la suerte de muleta y la estocada. La suerte de muleta contiene dos salidas: la natural y la contraria, consumada cada una con un pase, el natural y el de pecho..............El pase natural se desarrolla sobre el terreno natural a la suerte de muleta; el pase de pecho, por el contrario, se desarrolla sobre el terreno natural a la estocada............Los dos pases corresponden a las leyes naturales del toreo, a la misma relación de distancia y terrenos. Y ambas pertenecen, en un principio,y por larguísimo tiempo, enteramente a la muerte..............Tanto, que ambos pases se perfeccionan dentro de la muerte, sobre el momento de matar.Y tan esclavos del momento, que por sí mismos no podian ser apreciados"

Costillares es quien promueve la gran revolución del toreo de muleta, y, a partir de él, los tratadistas distinguen clases diferentes de pases y, en primer término, el natural.

Pepe Hillo, en su Tauromaquia, publicada en Cádiz en 1796, se refiere al natural como la suerte de muleta, y lo describe de la siguiente forma: "....la Muleta debe tomarla el diestro con la mano izquierda. Para la Suerte la pone al lado del cuerpo, y siempre cuadrada, y situado en el terreno del toro, lo insta a partir, y lo recibe en dicha muleta al modo de la Suerte de capa al pase regular". En la edición de 1804 explícitamente se da a este pase el nombre de regular, si bien las palabras con que se describe son casi idénticas.

Francisco Montes, Paquiro, en su Tauromaquia  publicada en Madrid en 1836, al iniciar su capítulo de los pases de muleta, comienza con estas palabras:

"Para pasar al toro con la muleta, si situará el diestro como en la suerte de capa, esto es, en la rectitud de él, y teniendo aquella en la mano izquierda y hacia el terreno de afuera; en esta situación lo citará, guardando la proporción de las distancias..........; lo dejará que llegue a jurisdicción y que tome el engaño, en cuyo momento le cargará la suerte y le dará el remate por alto o por bajo, del mismo modo que con la capa........A este modo de jugar la muleta se llama pase regular"

Richard Ford, el año 1838, durante el apogeo de Francisco Montes, escribe sobre la brevedad de la suerte de muleta:

"El matador no debe dejar que el toro se arranque siguiendo a la muleta más que dos o tres veces: la tensión moral del público está demasiado tirante como para soportar una incertidumbre más duradera, y exterioriza su impaciencia con burlas, griterío y todos los medios posibles de irritar al matador"

"

Guerrita, en su Tauromaquia, se refiere al pase natural  -más bien al pase en redondo- así:

"Cuando el animal llegue a jurisdicción y tome el engaño, se cargará la suerte, que se remata girando y estirando el brazo hacia atrás con sosiego, describiendo con los vuelos de la muleta un cuarto de círculo, a la vez que se imprime a los pies el movimiento preciso para que una vez terminado el pase quede el diestro en posición de repetirle"

José Sánchez de Neira, en un artículo publicado en La Lidia, en 1898, se refiere al natural en los siguientes términos:

 "Abierta la muleta ante la cara de la res, se deja que ésta embista, y al llegar a ella extiende el diestro el brazo, alejándole de sí hacia atrás en dirección circular...........Además de ser el más artístico, es de gran castigo para el toro, que describe un círculo con su cuerpo, siempre arqueado y fatigado por efecto de postura tan violenta"

Introduzco el siguiente párrafo de Cossío por lo que tiene de esclarecedor:

 "Colocado un diestro ante el toro, con la muleta perfilada en la mano izquierda o en la derecha, cabe que dé la salida a la res por el lado en cuya mano tiene la muleta o por el lado contrario............En el primer caso, el pase será natural, porque se da la salida por el lado natural o normal, dadas la posición de toro y torero. En el segundo caso, el pase será cambiado, por cambiarse la salida del toro del lado por donde era natural darlo"



El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:


“EL PASE NATURAL. El pase natural lo es todo en el toreo. Considero, en definitiva, como el más expuesto y en el que se necesitan muchas cosas para que resulte perfecto. En su misma dificultad está el peligro que encierra en sí. Hay que tener dominio, tranquilidad y llevar muy toreado al toro…………A”Gallito” y Belmonte nunca se les vio ligar más de cinco pases naturales seguidos. Por excepción, una tarde dio “Gallito” siete pases naturales a un toro de Gamero Cívico, únicos de que se compuso la faena. Pero fue en afán de superación, porque se le había reprochado que se iba olvidando de la mano izquierda. Cinco dio Belmonte en aquella corrida de Beneficencia de Madrid, y de cuyos pases, magníficos, tanto se habló. Cinco rematados con el de pecho”

En los Cuadernos Taurinos publicados por la Diputación de Valencia en 1986, se describe minuciosamente el pase natural:

 "Para torear ortodoxamente al natural hay que coger el estaquillador lo más cerca del centro -nunca del extremo- , buscarle la distancia al toro, cruzarse con él, tener adelantada la pierna contraria -en este caso la derecha-, adelantarle el engaño y cuando el toro inicia la arrancada sacarle la pierna natural -en este caso la izquierda- para romper la trayectoria rectilínea del toro, descargarse sobre esa pierna,  correr la mano para mandar la embestida lo más lejos posible, teniendo en cuenta que el remate tiene que ser por bajo, acompañando de un giro de muñeca que deje colocado al toro y al torero para repetir la suerte"

Robert Ryan, en su libro El Tercio de muerte, escribe sobre la evolución del natural:

"En los siglos del toreo el pase natural avanzó de frente. Guerrita admite bajo su firma el perfil, lo aconseja, mientras en la plaza cuidaba de ofrecer la pechera en el cite...................En el pase natural, con mano izquierda o la derecha, Chicuelo, Granero y otros, llegan a perfilar la suerte al irla ligando en redondo; o sea, al enlazar los pases son llevados al perfil por la embestida misma..........siendo el perfil un recurso para alargar el pase..............En Villalta también el perfil es un recurso, aunque de índole físico muy distinto..................Es en Manolete donde se conjugan las dos circunstancias, y es Manolete el primer virtuoso del pase natural postbelmontino que plantea su ejecución, con ambas manos, enteramente de perfil................un perfil enriquecido por matices hallados, dijo él, en Chicuelo. Manolete, sin embargo, renuncia a intentar imitar el juego de cintura del sevillano, un juego que se apoya en una pierna avanzada. Manolete no. Ni se empina en el pase ni acompasa la embestida porque su sentir es majestuoso y su cuerpo flaco, poco moldeable a una expresión mecida. Manolete renuncia a dar el paso hacia adelante, aun en el cite; renuncia a adelantar la muleta.................El pase natural de Manolete era un pase estéticamente perfecto, mas perfecto tan sólo en él, porque fue concebido en razón de su persona.................Los imitadores de Manolete, sin ser dueños en lo físico de su perfil, pisan sus huellas sin poder encarnar la visión del genio"

El gran aficionado Mariano de la Riestra, en su libro La fiesta de los toros, escribe:

"También se ha ganado desde Joselito y Belmonte en el toreo con la mano izquierda, que es la verdadera, y la que debe emplearse siempre que se pueda, pues acostumbra al toro a la salida por el lado contrario del de matar. Antes se prodigaba tan poco, que el público tenía que pedirlo. José y Juan lo emplearon mucho, si bien confundiendo el pase natural con el redondo antiguo o, mejor dicho, de los dos hicieron uno. El natural, como su nombre indica, no puede ser otro que aquel que el espada da colocado frente al toro, bien arrancado éste o provocándole la arrancada al adelantarle la muleta; el matador saca al animal todo derecho acompañándole cuanto puede para que resulte lo más largo posible, y se enmienda con otro natural o con el de pecho para volverle a su terreno. El redondo consistía en que, en vez de sacar la muleta recta, se saca rodeando el cuerpo en una media circunferencia. La combinación de los dos representa una violencia en su final, pues el cuerpo queda retorcido y hay que enmendarse mucho para poder continuar toreando...................Personalmente, sin negar que el actual tiene su mérito, prefiero el antiguo natural.....................Conviene fijarse en cómo se practica el natural. Hay quien espera a la res muy de frente y adelanta la muleta y la pierna contraria para hacerlo más largo; el pase será perfecto. Pero hay quien se coloca terciado, con el animal muy vencido, y, por tanto, con poca o ninguna exposición; el pase será cualquier cosa menos un natural"







Vamos a comentar la evolución del natural basándonos en los comentarios, que aparecerán entrecomillados, que hace Juan Pedro Domecq en su libro Del toreo a la bravura:

"Tenemos fotos de la ejecución del natural por parte de Lagartijo, Frascuelo, Guerrita y Fuentes. Es el toreo antiguo: vemos como la muleta se utiliza como arma defensiva, no existe composición estética y se puede adivinar con claridad el juego de piernas.......................La muleta se utilizaba sólo para preparar al toro frente a la estocada y citarlo en la ejecución de la misma......................Este concepto de lidia o tauromaquia va constantemente evolucionando, con el paso del tiempo...............y adaptándose a las preferencias del público. Esto va a constituir el pilar fundamental para mantener y aumentar el interés del espectáculo hacia la fiesta de toros, generando pasión y seguidores de toros los toreros que aporten algo nuevo, los cuales se irán erigiendo en los vértices que marquen la línea histórica del desarrollo de la Tauromaquia"




"Las fotografías muestran distintos momentos de la época de Joselito y Belmonte. Volvemos a ver que las piernas se afirman, el pase se da con los brazos, y cómo de los naturales de Gallito, donde la mano está muy alta, aunque la figura está compuesta, pasamos enseguida (con Belmonte) a un torero más en línea, todavía sin bajar la mano (al principio), pero sí con una mayor conjunción entre la muleta y el toro. En estos tiempos sí que se torea con la panza de la muleta, aunque nunca se pretende dirigir la embestida del toro....................En las fotos de Belmonte, podemos fijarnos en la transición del toreo de manos altas de la primera, a una continuada tendencia a bajar la mano en las siguientes..................En la foto de Rafael el Gallo, vemos un pase de concepción parecida, aunque claramente el toro no mete la cara y se está toreando todavía hacia fuera, no en línea recta.
El toreo moderno está naciendo y en menos de un siglo va a sufrir una transformación total; ya no se va a burlar al toro con el movimiento del cuerpo, sino, primero, acompañar su embestida con el movimiento de los brazos y enseguida, poco después, con la muñeca, pecado capital de la Tauromaquia antigua"








"Estas fotografías fueron tomadas a finales de los años veinte. El toreo nuevo va evolucionando (la posición de la muleta, en líneas generales, va descendiendo), pero en una de las fotos del Niño de la Palma (la segunda de las dos), podemos ver como a veces el toro no persigue para nada la muleta, por lo que el pase es más desairado, aunque tenga la misma concepción del pase de la foto anterior. Y es que el toro tiene que poner algo de su parte, y hasta que no se consiguió que persiguiera los vuelos de la muleta, el incipiente torero moderno no era posible"












"Manolete acortó los terrenos. Siempre va a utilizar los vuelos de la muleta, es decir el pico formado a partir de que se termina el estaquillador (palo que monta la muleta) y a torear por abajo. El toreo da con él otro paso de gigante. Además, también con él va a comenzar, de una forma continuada, el ligar los pases en series...................A partir de este momento, la Tauromaquia va a seguir el camino que nos abre Manolete....................Vemos al toro embarcado con la muleta, embebido en ella y humillando. Los vuelos se ha hecho fundamentales, ya solo se torea con ellos........................En Pepe Luis Vázquez, podemos apreciar, su profunda naturalidad y ya un alto grado estético en su toreo.........................Rafael Ortega, dirigiendo la embestida del toro, muy asentado, en un toreo extremadamente natural. Todavía se torea en línea recta.......................Manolo Vázquez en 1957 (foto pequeña superpuesta del primer montaje) y 1985 (foto grande). El mismo torero en dos épocas del toreo; en la primera, el pase en línea recta, la embestida no es muy humillada, pero ya se torea pasándose al toro muy cerca. En la segunda vemos con enorme claridad cómo se dirige la embestida con los vuelos de la muleta y el pase nos indica que va a ser más curvilíneo; ya estamos en el toreo actual......................En El Cordobés se hace patente la cercanía del toro y, sobre todo, su maravilloso juego de muñeca. El toro es dirigido por el vuelo (de la muleta), en donde la punta de la muleta se despliega gracias a un movimiento de la muñeca que mantiene al toro embebido en el pase.........................Paco Ojeda, con su toreo curvilíneo y su ligazón en un terreno inverosímil hasta ese momento de natural y el pase de pecho. Esta forma de torear y estos terrenos van a influir de forma notable en el toreo que se realizará a partir de entonces. Por ello, para mí, Ojeda es el último gran innovador en la evolución de la Tauromaquia...................Estamos en el toreo actual, el toro persigue la muleta y es capaz de incurvarse para alcanzar sus vuelos todo lo que se le pida. La cercanía del toro al torero ha llegado al límite, el espacio es casi cero y la componente plástica y el asentamiento del torero sobre sus plantas es total"

"Quiero aclarar aquí de forma contundente que nunca, en el toreo moderno, se ha toreado con la panza de la muleta: con ella no se puede dirigir la embestida del toro (que es como hoy en día se torea); esto se hace con el vuelo de la muleta (que es el triángulo formado desde el final del estaquillador, que monta la muleta, hasta la punta de la misma). Me gustaría que aquellos que gritan "pico, pico", dieran al menos unos pases de salón y explicaran en un vídeo cuál es la forma de torear que pretenden..................Si el torero se quiere pasar cerca al toro, separa menos el brazo de su cuerpo, enseña menos muleta y de esta manera puede casi rozarle el cuerpo en la embestida"

"Tras Joselito y Belmonte, la nueva Tauromaquia, la nueva forma de torear, continuó afianzándose y desarrollándose. El toreo sobre las piernas iba despareciendo para dejar paso al nuevo toreo, basado en los brazos y en el movimiento del capote y la muleta para acompañar la embestida. Con posterioridad, se incorpora un elemento esencial en la nueva forma de torear, denostado en el toreo antiguo, que es el uso de las muñecas como complemento de los brazos. De su utilización surge la sutilidad en los movimientos de las telas, capote y muleta. Y de ella, el temple, que es la esencia del toreo de nuestro tiempo, donde ya no se acompaña la embestida del toro, sino que se dirige la misma, imponiéndose la voluntad creadora del hombre sobre la arrancada de la bestia......................Los pases, que en su inicio comenzaron de abajo hacia arriba van perfeccionándose para invertir este sentido, empezando a ejecutar el toreo de arriba hacia abajo (el toro se prende en su cite con la muleta más alta y se remata por abajo)"




























Aspectos más destacables en la evolución del natural:

1. El toro cada vez humilla más
2. El torero cada vez "se pasa" al toro más cerca de su cuerpo
3. Cada vez se da una mayor conjunción entre la muleta y el toro. La composición estética cada vez es mayor
4. De torear fundamentalmente con las piernas, pasa a torearse con los brazos y, después, con la muñeca. De ahí saldrá el temple.
5. Inicialmente se torea con la panza de la muleta, para después pasar a torear con el vuelo de la muleta 
6. En un primer momento se torea hacia afuera, para luego pasar a un toro en línea recta y finalmente a un toreo curvilíneo.
7. Los pies cada vez están más asentados sobre la arena
8. La posición de la mano, y con ella de la muleta, va descendiendo hasta acabar barriendo prácticamente la arena
9. Los pases, que en los inicios se daban de manera suelta, con el paso del tiempo se van a ligar en series de naturales













Francisco Montes, Paquiro, en su Tauromaquia, escribe:

"El cambiar la muleta a la mano de la espada (la derecha), para que estando en el terreno de afuera se le pueda dar (al toro) el pase regular, aun cuando no es mal visto, no es tan airoso"

Sánchez de Neira, seguidor en sus definiciones taurinas de Paquiro, escribe:

"Pueden ser también regulares o naturales los (pases) que se den con la mano derecha, en la misma forma que los antedichos.......", es decir, que los naturales con la izquierda.

Guerrita en su Tauromaquia escribe:

 "El pase regular o natural......se ejecuta colocado el diestro en la rectitud del toro, teniendo la muleta con cualquiera de las dos manos"



En un primer momento, muchos autores criticaron con dureza la aparición del derechazo. Alberto Lázaro, en La Lidia de México, escribió:

"La técnica del derechazo, si se examina bien en detalle y en conjunto, no puede llevar a producir belleza. En el derechazo no hay naturalidad, sino retorcimiento; no hay arrogancia, sino encogimiento; en lugar de que el torero saque el pecho con elegancia, lo hunde, junto con la barriga, mientra gira con los pies en actitud forzada"

Don Justo escribió en El Ruedo del 4 de diciembre de 1947:

"El derechazo fue un modismo o una manera piadosa empleada por ciertos críticos para disimular la falta de belleza o estética de Villalta cuando violentamente ejecutaba el natural con la derecha"

Según Cossío:

"Sustancialmente, en el mecanismo de su ejecución no es distinto un pase natural con la derecha de un pase natural con la izquierda, si bien en circunstancias y en efectos sean diferentes........Lo sucedido es que todas las Tauromaquias siguen dócilmente a la de Pepe Hillo, en cuyo tiempo no se usaba la mano derecha para torear con la muleta........ No es fácil determinar el momento exacto en que empieza a emplearse la mano derecha para torear con la muleta, pero no hay duda que en tiempos de Paquiro ya se usaba, consignado además que con la derecha se pueden dar pases regulares, también llamados naturales"

Robert Ryan, en su libro El Tercio de muerte, escribe:

"El pase natural con la mano derecha es, en cuanto a la tela de la muleta, menos natural, por ser la diestra la mano del estoque: el estoque que introduce su rigídez en el vuelo de la muleta, que así montada no luce los pliegues naturales al cite ni se abre en abanico al realizar la suerte; el estoque que amplía la medida de la defensa a la vez de entorpecer su manejo; el estoque cuyo peso cansa la muñeca y el antebrazo y pone callos en los dedos....................El natural con la derecha comenzó siendo un pase ejecutado con esfuerzo: un muletazo a mano apretada, como en el siglo XVIII todos los pases ejecutados con la muleta primitiva"

"El pase natural con la mano derecha, frecuente en el trasteo de Cúchares, de Manuel Domínguez, de el Gordito, tuvo su apogeo primero en la muleta, en la estética, de Lagartijo, de quien fue su suerte de muleta preferida...................El pase natural, en la mano derecha de Lagartijo, en el último tiempo de la suerte, alcanzó una estampa cuya belleza aún perdura en el toreo por alto, ya que por alto, preferentemente, despedía al toro Lagartijo en el pase natural; por alto, como después de él, Guerrita, con ambas manos; por alto, el pase natural al empaque derecho de Antonio Fuentes; por alto, leve, ejecutado de puntillas, elevada la suerte por la mano diestra de Rafael el Gallo.....................El pase natural con la mano derecha, cuando era ejecutado con la muleta a media altura o por bajo, en el trasteo de Lagartijo era un pase de recurso o de castigo ejecutado sobre las piernas, como ambas cosas fue en la muleta de Frascuelo, como después en la de Guerrita, como después en la de Bombita, como después en la de Joselito el Gallo"

"Fue Juan Belmonte quien vino a descubrir, a revelar, verdaderamente, el pase natural en redondo con la mano derecha. Y ahí no pudo el revolucionario llamarse restaurador, ya que en esta suerte no había antecedente alguno que se aproximara a su ejecución..............Aún toreando así, Belmonte no prodigó esta suerte con la derecha, siendo él en el pase natural eminentemente izquierdista"

"Manuel Granero, el compañero de Juan Luis de la Rosa y de Chicuelo, en los inviernos salmantinos de 1916 y 1917, mientras ellos idealizaban el toreo con la izquierda, él, para torear al natural en redondo, tomaba la muleta preferentemente con su mano derecha....................Se pueden imaginar, y se pueden contemplar en las fotografías de sus grandes faenas, momentos de auténtica creación, de una línea y estética cuya modernidad los años no han menguado, además de un refinamiento siempre raro en el toreo de época..................Granero, que perdió la vida en un pase ayudado, algo de su vida dejó en el pase natural con la derecha, del cual fue el primer virtuoso en calidad de la faena completa, en redondo..................Granero fue un creador, un creador malogrado prematuramente..............Un creador que dejó en la mano derecha de la faena el pase de la firma, el pase cambiado por la espalda y el esbozo del trincherazo"

"En los primeros años veinte, Antonio Márquez asienta los pies y respira con toda tranquilidad al pasar los toros en redondo con la mano derecha, su cuerpo relajado en la suerte: la suerte misma, su cadencia, su perfección clásica, compuesta en una figura de natural elegancia................En una época en la cual la estética era un grado demasiado acariciado en el toreo, Márquez abandona el ideal de la plástica, reafirmando la lección belmontina de que la belleza en el toreo es una calidad sin espejo; lo reafirma donde más cuesta en la faena: en redondo, con la derecha"

"El parón de Nicanor Villalta no es sino la interpretación personal del espada aragonés del pase natural con la mano derecha................El pase natural con la izquierda lo solía ejecutar Villalta al uso clásico de la era belmontina; si ya no de frente como los antiguos, tampoco perfilado, como a veces, en alguna tanda, le salía el pase a Chicuelo. Mas Villalta, cuando cambiaba de mano el pase natural, cambiaba de toreo: un detalle que mucho revela de la personalidad de este torero disconforme, ecléctico, bizarro..............Con la mano derecha, no podía ser el fin de Villalta pasar los toros más cerca que torero alguno, lo cual, después de Belmonte, significaría una búsqueda inútil. Sí pudo ser su intención prolongar la sensación de aquella estrechez, lo cual logró al variar ligeramente la geometría, el trazo de la suerte. Al citar en la rectitud del toro, más enhilado con el pitón, Villalta se abstenía en lo posible, a dar el pase hacia adelante: el paso decisivo, defensivo, expresivo del toreo clásico. Se abstenía en favor del parón, lo cual le permitía en la ejecución dejarse rozar el cuerpo por el entero del toro.................La muleta marcaba un recto trazo hasta girar con el muñecazo que despedía al toro.................El muletazo de Villalta, su derechazo, a pesar de esta denominación, no era un pase violento............Villalta, como muy pocos, llenaba de muleta la mirada del toro al engendrar los pases en corto; y como nadie echaba la muleta hacia abajo, llevándola a rastras en el pase.....................La muleta abajo; el perfil; un recto trazo; el muñecazo; una emoción posible; la mácula de sangre (en el traje de torear): estas son las aportaciones villaltinas al derechazo"

A pesar de que existen muchos otros testimonios de tratadistas en la misma línea, todavía hoy en día esta cuestión sigue dividiendo, y provocando polémica entre los aficionados: si deben llamarse naturales a los pases dados por el mismo procedimiento con la mano derecha.




La serie de los redondos
empieza en frío y se crece
si el huso firme en sus trece
los va hilando reborondos.
Cada vez hondos, más hondos,
más los tobillos rozando,
elipses de angustia y mando.
No hay pelma que se respete
que no empalme al menos siete.
Ay, Catalina, ¿hasta cuándo?
         Gerardo Diego. Redondos en serie. Del libro La suerte o la muerte
















Para ver la evolución del Derechazo, vamos a basarnos en los comentarios, que aparecerán entrecomillados, de Juan Pedro Domecq, en su libro Del toreo a la bravura:

"En las fotografías de Antonio Fuentes, muestras del toreo antiguo, anterior a Joselito y Belmonte, se puede ver cómo el objetivo del pase de muleta es más bien el de preparar al toro para la estocada. No hay ninguna concesión al arte, ni voluntad de mantenerse quieto, el torero está siempre prevenido para que el toro no le alcance y el toro siempre pasa muy lejos del torero" 

"En Belmonte, el reposo de las piernas supone una revolución de conceptos, junto al toreo con los brazos y una concepción estética del pase, aunque la salida de éste tiende a ser hacia arriba"

"En el derechazo de Domingo Ortega, Domingo torea de arriba hacia abajo y, en este caso, el toro ya mete la cara en su embestida"

"Con Manolete, la planta se va afirmando, se torea con las manos bajas, el toro humilla en su embestida y se advierte que ya no sólo se acompaña la embestida con la muleta, sino que ésta se dirige con los vuelos, es decir, con la punta de la muleta, con una pequeña parte de la misma. La figura está completamente erguida"

"Con Ordóñez la plástica se agiganta, sólo falta un paso para el toreo actual y es que todavía se torea mayoritariamente en línea recta. Pero la cercanía del toro y el torero, y la embestida embebida en los vuelos de la muleta, hace comprender que la evolución ha dado otra vuelta de tuerca"







Cossío comenta:

"......el pase natural o en redondo, con la derecha, se llama modernamente (creo que desde 1920, año en que el malogrado diestro valenciano Manolo Granero se distinguió por la perfección con que lo realizaba) pase de la firma, cuando se recoge al toro para continuar con un pase cambiado por bajo"

De Gregorio Corrochano son los textos siguientes:

"Con la muleta en la mano derecha no se puede torear mejor, y aun me quedo corto.......Con la muleta en la mano derecha no he visto a nadie torear tan maravillosamente como Granero......en redondo" 

"Doblar al toro como se dobla un junco, sin esfuerzo, sin violencia, hacerle formar un arco alrededor del cuerpo del torero y dejarlo en el sitio preciso, justo.......eso marca un conocimiento del toro y un dominio del toreo que lo revela a Granero como excepcional. Esos pases son el arte de aplicar a la muleta aquellas medias verónicas de Belmonte que tanto revolucionaron el toreo..............No se nos ocurre nada tan bonito, tan perfecto y tan artístico como esos pases de Granero" Sin duda, se está refiriendo al pase de la firma.

Robert Ryan en su libro El Tercio de Muerte, se refiere al pase de la firma de Granero en los siguientes términos:

 "El movimiento de la muñeca con que Juan Belmonte recortaba el pase natural para ligar éste con el de pecho, Manuel Granero lo marcó con el brazo entero, el brazo derecho, dibujando en el aire un arabesco al quitar suavemente la muleta de la cara del toro: el pase iniciado de perfil, la muleta retrasada, la mano que la lleva, la derecha, muy cerca del cuerpo, el brazo arqueado; en la ejecución el brazo avanza hacia adelante, sobre la trayectoria de la embestida, abriendo a ésta, para trazar un movimiento acompasado, un breve círculo, volviendo la mano, el brazo, a su posición original.......Este pase lo ejecutó Granero desde novillero, tan sutilmente que parecía ser una estilización del pase natural con la derecha; en la primavera de 1921 Granero ya se imponía más en el pase, recortando más al toro, doblando más la embestida, pero siempre con armonía, sin llegar a la trayectoria violenta del pase de castigo"

"La denominación pase de la firma surgió en Bilbao, el 15 de mayo de 1921, con motivo de un pase doble que ejecutó Granero dos veces en el sexto toro de Villamarta: una suerte algo diferente a la característica del valenciano, como años después explicó su mozo de estoques, Finezas:

"Inició un pase con la derecha y antes de rematarlo, el bicho se le volvió rápido, y entonces Manolo, para vaciarlo y no ser cogido, giró la muñeca y ligó un pase por bajo, uno de esos pases que tanta fama le dieron a Ortega...............(Fueron) pases ligados para librarse de un contratiempo"

"Chicuelo, tan cercano a Granero, en 1921 ya tenía el pase de la firma como una gracia propia, y tanto lo prodigó en su larga vida de torero, con un sello muy suyo, que en gran parte, para las generaciones posteriores, borró el hacer de Granero, la manera del creador de la suerte..............A aquel arabesco de Granero, el movimiento circular, lo redujo Chicuelo a un trazo recto, a un movimiento del brazo hacia atrás"


El torero Manuel Amador, en el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramón, comenta:

"El pase de la firma es la réplica, con la misma mano pero por el otro pitón, al trincherazo..................El pase de la firma es un muletazo de poderío, en el que primero hay que dejar caer la muleta y luego quitársela de la cara, trayéndose con ritmo la mano hacia la cadera.............Al dejar caer la muleta y recortar el viaje del toro (algo similar a lo que ocurre en el pase del desprecio), el torero sale andando ratificando con torería todo lo que se ha hecho hasta ese momento...................El pase de la firma es, en el fondo y en la forma, un pase de castigo, aunque siempre dependiendo de las condiciones del toro...............El pase de la firma es, además de un muletazo de castigo, una suerte de confirmación de que uno se siente torero..............El pase de la firma no es un pase largo, sino que tiene un recorrido bastante corto................A pesar de ser un muletazo de poderío, deben evitarse brusquedades (nada en el toreo debe hacerse con brusquedad) sino que todo debe ser muy líquido, con cadencia, ritmo y sentimiento. Hay que poder al toro, pero hacerlo de una manera relajada"






Paso a paso frente al morro
y el morro que no se arranca.
Y se estremece Cascorro
y todo el barrio se atranca.
Ya embistió. Pastor espera,
abre y alza la bandera.
Quieras o no, bronco o bravo,
pasan bajo el pabellón
treinta arrobas de emoción
desde el pitón hasta el rabo.

Natural por alto
Del libro La suerte o la muerte, de Gerardo Diego




Según el criterio de Cossío, los pases por alto son una variedad del pase natural, puesto que dan salida al toro por el lado en que el matador tiene la muleta.

Robert Ryan, en su libro El Tercio de Muerte, escribe: "En la línea de Lagartijo, al pasar por alto el torero dibujaba en vertical su mejor estampa...........En el pase alto engendrado como el natural creyó Guerrita componer un cuadro airos y elegante..........El pase natural por alto con la mano derecha, ya en la época de Lagartijo se vio convertido en un pase de telón, sin juego de brazo alguno salvo el brevísimo de alzar la muleta"


De una de las crónicas de Gregorio Corrochano, en su libro La edad de oro del toreo, extraigo el siguiente fragmento:

Madrid: La corrida de la Cruz Roja (ABC, 6 de mayo de 1920)……………….Toros de Santa Coloma…………..Sánchez Mejías manda sacar al toro, y alli, en los medios, le llega al toro con la muleta en la izquierda. Esa manera de llegar, y en ese sitio, vale por todo lo que hasta ahora se ha hecho. Da un pase natural, sacando la muleta por alto. Estos pases también están en desuso desde que ser retiró Pastor. Fuentes los daba tan maravillosamente, que se ponía el toro de manos”









Iniciar un natural
y rematar por adorno
con un giro helicoidal
recreándose en el torno
es tan difícil o más
que el pase hondo y a compás,
porque es sorpresa y es flor,
tal que el toro al dar la vuelta
halla sólo -burla esbelta-
vaga memoria de olor.

Molinete
Del libro La suerte o la muerte, de Gerardo Diego




"(El) molinete no es un pase precisamente, sino el adorno que lo termina"

                                                                                                                           Rafael Guerra Guerrita




"Para dar el molinete o la navarra, como deben darse, en la cara del toro, no basta perderle el miedo al toro, sino el respeto, perderle el miedo a torear. El torero miedoso es el que le tiene miedo a torear, a burlarse del toro delante de él, jugando limpiamente con el peligro; y a burlarse, a negarse, a sí mismo, y en redondo (molinete, navarra), para salvar su juego. El verdadero torero no se burla sólo del toro, se burla del toreo también"



                                                        José Bergamín, del Arte de birlibirloque




Cossío escribe:



 "Desde tiempo lejano, la suerte de la navarra se imita con la muleta y surge el pase llamado de molinete. Este no es sino una manera de rematar el pase natural por bajo o el normal........Cuando el toro llega al centro de la suerte y se le ha indicado la salida, el diestro gira sobre sus pies en dirección contraria a la del viaje del toro, que, al revolverse, encuentra al diestro ya de frente y preparado a la nueva acometida.......El molinete como remate del pase natural es el más antiguo. La mención más vieja de este pase, llamándole de molinillo, la encuentro en el Boletín de Loterías y Toros, en la reseña de la corrida celebrada en Sevilla el 6 de febrero de 1859, y lo da El Tato..............Rematando el pase ayudado por bajo, creo que es Joselito el Gallo el primero que lo ejecuta...........El molinete como remate del pase cambiado por bajo, casi siempre con la mano derecha, es innovación de Juan Belmonte, que lo ejecuta con estilo y patetismo inolvidables"
El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:
“EL MOLINETE. Hay tres maneras fundamentales de realizar este lance, a saber: la clásica, que tomó forma por imitación de la suerte de capa a la “navarra”, y probablemente imaginó y puso en práctica por vez primera “Cúchares”, que gustaba de estos adornos, aunque no de emplear la mano izquierda. Consiste en una especie de remate del pase natural echándose la mano con la muleta a la espalda, una vez marcada la salida al toro y girando el torero sobre ella en sentido inverso al rumbo de aquel……………Viene, después, el molinete con la derecha o ayudado, como remate y adorno de los pases en serie de idéntica característica ideado por Rafael “El Gallo”, y no por su hermano José, como afirma el señor Cossío, pues ya lo practicaba Rafael cuando Joselito todavía era berrecista. Este molinete ayudado, tiene en común con el anterior el que la muleta se juega por detrás, es decir, por la espalda del torero. Los dos son de factura a cual más bellos………………….Pero el dramatismo, el patetismo y la emoción de este pase, los trajo, como a tanto otros, Juan Belmonte, con su innovación de ejecutarlo “por delante”, girando el matador entre las mismas astas del toro después de señalarle la salida al modo del pase cambiado o trincherilla, quedando ambos, toro y torero, enfrontillados par proseguir la faena……………Existen, naturalmente, diversidad de variantes de la suerte que se comenta y hasta se ejecuta por algunos artistas, a modo de “kikirikí”, por uno u otro lado con el consabido remate giratorio, y también, ayudado a dos manos por bajo, de pie o de rodillas”



Robert Ryan, en su libro El Tercio de Muerte, comenta:



"Las suertes al molinillo, en cuya ejecución el diestro da una vuelta sobre los pies, provienen del antiguo capeo a la navarra.........El pase al molinillo, un paso adornado entre los floreos de Cúchares, acopla al toreo de muleta un giro, un garbo, una vistosa alegría anteriormente privativos del toreo de capa. Lo mismo que la navarra gira sobre la verónica, el antiguo pase al molinillo es una variante del pase natural: un adorno que interrumpe la ejecución del natural, realizada la reunión, al girar el diestro, consumando una vuelta completa hacia la izquierda, en favor de la embestida, de la cual se desentiende, siendo la suerte esencialmente un alivio, un giro que da paso al diestro a irse, a separarse del toro..............El pase al molinillo muy pronto evoluciona hacia el llamado de molinete: de adorno similar, más vistoso, girando el diestro en sentido contrario a la embestida"



"De la manera que el molinillo al pase natural, el pase de molinete moderno es una variante del pase de pecho: un adorno que interrumpe la ejecución del pase antes de su remate por alto, o sea, casi en su mismo centro..............En el pase de molinete, llevando al toro con el dorso de la mano,el diestro gira en sentido contrario a la embestida, enrollando la muleta a su talle, terminando la suerte con la tela caída verticalmente, ésta, y el diestro, en posición de citar en la suerte natural"



"En la mano derecha de Juan Belmonte el molinete se moderniza, pasa a una jerarquía superior, porque el acentúa no el giro, sino el pase. Belmonte, en el cite,adelanta la muleta y trae al toro despaciosamente, adelantando su pierna izquierda, templando con la cintura, el brazo y el busto, acompasando la embestida como en un pase de trinchera idealizado, ejecutado hacia la cadera, la cadera que roza el costillar del toro, la cadera que acentúa el giro al molinete: un vuelta sobre los pies, ahora en sentido contrario no sólo a la embestida sino a todo otro movimiento, contrario al mismo ritmo hasta entonces pronunciado"



"La ejecución belmontina desnuda el molinete de su antigua razón de ser, el adorno, doblando la trayectoria de la embestida angustiosamente hacia el castigo: un castigo repetido, acentuado, por Joselito el Gallo y después por Domingo Ortega...............Mas, en la mayoría de los toreros, el molinete conserva, a pies juntos, su antigua calidad de juego"



"El antiguo pase de molinillo, a partir de la revolución belmontina, es denominado de molinete invertido..............El molinete invertido, como el molinillo original, es un giro pronunciado en el pase natural............El molinete invertido interrumpe el pase natural en su centro, con un movimiento contrario al ritmo, al sentido del natural. El diestro voltea la mano de la muleta, de pronto, de palma a dorso, lo cual hace que la muleta se pliegue a su talle, envolviendo al diestro mientras gira en el sentido contrario a la embestida, el toro ya sin guía alguna"



El molinete invertido con la mano derecha, Victoriano de la Serna lo ejecuta a paso de galleo, andando la vuelta, cambiando de mano la muleta por delante mientras camina hacia un terreno neutro"



"El pase de molinete con la mano derecha, el molinete invertido con la izquierda: dos vueltas completas sobre los pies de Manolete, ambas en el mismo sentido, giradas sobre la derecha mientras el toro pasa hacia la izquierda: vueltas limpias casi de movimiento, Manolete, a pies juntos, eje vertical de molinetes solemnes"



"En el pase de molinete con la mano derecha, Fermín Espinosa Armillita, en los años treinta, y Carlos Arruza en los cuarenta, hincan las dos rodillas al pasar el toro: un giro maestro, descargado del peso trágico, angustioso, que entorpecía esta suerte..............Un peso trágico que vuelve con Manolete, al salirse de su estilo, en menosprecio de sí mismo, al arrodillar su molinete con Islero ante el pueblo que le vio morir"



En el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramón, Miguel Espinosa, hijo de Fermín Espinosa Armillita Chico, escribe:



"El molinete de pie es un muletazo antiguo, que Juan Belmonte inmortalizó con su personal manera de interpretarlo. Sin embargo, el molinete de rodillas creo que fue mi padre quién lo inventó. Y popularizó, porque lo prodigaba muchísimo. Yo creo que una faena de Armillita sin molinete de rodillas no era tal faena, y tanto él como el público tenían la sensación de que les faltaba algo.............Fermin Espinosa lo realizaba lo mismo con la mano derecha que con la izquierda, aunque pienso que él ha sido el único torero que lo ha dado con esta mano..................Mucha gente cree que para realizar el molinete, de pie o de rodillas, hay que desviar al toro cambiando su trayectoria; y no, al contrario, en el molinete el toro hay que llevarle muy toreado, siempre embebido. Se necesita mucho temple y pulso, porque en el momento en que el torero se está hincando de rodillas, el toro ya está en la mitad de su viaje, por lo que hay que tener muy calculada su velocidad, distancia y embestida"




En los Cuadernos Taurinos de la Diputación de Valencia podemos leer:



 "Los molinetes están considerados como pases de adorno y tienen muy diversas interpretaciones. Su mejor entronizador fue Juan Belmonte, que lo daba con la derecha y girando entre los pitones. Se le podría considerar una derivación de la chicuelina. Y dado de pie o de rodillas, con la izquierda o con la derecha, iniciado como un natural o como un pase de pecho, su particularidad reside en que a mitad de viaje del toro, el diestro gira airosamente sobre sí mismo y en dirección contraria a la trayectoria del toro"