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NOTA INFORMATIVA:

CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE LA MUERTE DE JOSELITO EL GALLO, HE PUBLICADO UN LIBRO EN EL QUE SE RECOGEN TODAS SUS ACTUACIONES EN LA PLAZA VIEJA DE MADRID, VISTAS POR LA PRENSA.

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Este Blog nace como un homenaje a todos aquellos que, a lo largo de la Historia del Toreo, arriesgaron y en muchos casos entregaron sus vidas, tratando de dominar a la Fiera.

DE FRENTE POR DETRÁS/LARGAS/ RECORTES/REVOLERAS y GALLEOS ANTIGUOS



En la Tauromaquia de Pepe-Hillo, que pasa por ser el inventor de la suerte de espaldas o aragonesa, leemos:

"Esta suerte es de las más interesantes que se ejecutan con la capa. Su práctica es sumamente sencilla: el diestro se situará de espaldas frente al toro, en cuya situación de presentará la capa por la parte posterior, cuidando de sacar los brazos para rematar la suerte en términos de que salve el cuerpo de la embestida del toro por medio de un quiebro y en seguida dará una media vuelta sobre los pies para quedar en actitud de repetirla"

Esta suerte es aquella que hace el diestro, situándose de espaldas en la rectitud del terreno que ocupa el toro, teniendo la capa puesta por detrás de modo que de frente, y luego que aquel le parte le carga la suerte, dando el remate con una vuelta de espaldas, y formando un medio círculo con los pies.............Soy el inventor de ella y la he ejecutado siempre con fortuna.

                                                                                                                                    Josef Delgado Illo


En las notas aclaratorias de La Tauromaquia de Pepe-Illo, editada dentro de la Biblioteca de Cultura Andaluza,  aparece el siguiente comentario:

"Algunos biógrafos de Illo le suponen inventor de la suerte de Verónica o De frente por delante. Nada dice el diestro a este respecto; en cambio, se declara inventor de la De frente por detrás..............Respetando la opinión de biógrafos y diestros, nos inclinamos a creer que lo hecho por Delgado fue remozar, perfeccionándolas, unas suertes practicadas con menos vistosidad y finura por las cuadrillas de toreros navarros y aragoneses anteriores a su época.....................Fundamos nuestra creencia en estos hechos: en la corrida de Madrid del 15 de junio de 1748...........trabajaron en competencia unas cuadrillas de toreros navarros y andaluces, viniendo con éstos el famoso Lorencillo, "los que manifestaron su destreza con gran lucimiento esforzándose en sus habilidades. Los navarros hicieron singulares suertes con sus capas, ya poniéndolas delante de las astas ya cogidas con los brazos vueltos a la espalda"..............Las suertes a que el cronista se refería no debían de ser otras que las de Verónica y De frente por detrás..................También en la quinta corrida, del 16 de mayo de 1763, se debió de torear de este modo, pues decía el cronista: "se reservaron los dos últimos toros para sólo las cuadrillas de á pie, que hicieron con ellos juegos y suertes de mucha habilidad y divertimento, como lo hacían en tiempos pasados las cuadrillas de toreros que venían de Aragón, Andalucía y Navarra para trabajar en competencia con las de Castilla"..................No creemos aventurado afirmar que fuese éste el origen de las suertes practicadas por Illo, a quien no pretendemos arrebatar la gloria, si no de inventor, por lo menos de reformador de las suertes de Verónica y De frente por detrás"



Santos López Pelegrín, “Abenamar”, en las Suertes del toreo, de su libro Filosofía de los toros, publicado en Madrid, 1842, escribe:


Suerte de frente por detrás

 

“Esta se hace poniéndose el diestro de espalda en la rectitud del toro, teniendo cogida la capa por detrás lo mismo que de frente, en cuya disposición lo cita, y luego que le parte y llega a jurisdicción, le cargará la suerte, se meterá en su terreno, y dará el remate con una vuelta de espalda, quedando armado para la segunda. Esta es invención de José Delgado (a) Hillo, el cual asegura haberla ejecutado con fortuna con los toros boyantes, cuando conservan las piernas para poder rematarla bien, y aconseja que en otras circunstancias no se ejecute”


Fernando García Bedoya (1802-1860), en su libro Historia del Toreo, editado en Madrid en 1850, escribe:


"(Pag. 130)……De espalda se ha llamado a otra suerte, cuya invención es debida a José Delgado (Hillo), según se ha asegurado por muchas personas autorizadas; su práctica es sumamente sencilla, pero de extraordinario lucimiento; el diestro se situaba de espaldas, frente al toro, en cuya posición se presentaba la capa por la parte posterior, cuidando de sacar los brazos para rematar la suerte, en términos de salvar el cuerpo de la embestida del toro, girando los pies al propio tiempo en medias vueltas, para quedar en actitud de repetir igual operación si la res continúa embistiendo. El mismo José Delgado, a quien como hemos dicho, se le atribuye la invención de esta vistosa suerte, aconsejaba que no se hiciera sino con los bichos claros y boyantes, siempre que estos tuviesen vigor y agilidad bastante, y de ningún modo con otros toros que careciesen de este elemento, porque en este último caso es comprometido y notablemente expuesto"




J. Sánchez Lozano, en su libro Suertes del toreo que ordinariamente se verifican en coso. Libro tercero del Manual de Tauromaquia, publicado en Sevilla el año 1882, escribe:
 

“Es, pues, esta suerte ni más ni menos, que una verónica de espaldas, superándole únicamente en mérito, por lo difícil é inusitado de la colocación del lidiador………….Algunos han apellidado á la suerte de frente por detrás, á la aragonesa, no faltando quien pretenda que era conocida antes de la época de Hillo; afirmación que cimentan en el hecho de que Goya en la lámina sexta de su magnífica colección tauromáquica, pintó moros ejecutándola, lo cual supone mucha antigüedad. Sea de esto lo que se quiera, lo verdadero es que la perfección del lance se debe indisputablemente á José Delgado,”



Orts y Ramos dice que se trata sencillamente de "una verónica con el capote por detrás"

Cossío comenta:

 "Durante todo el siglo XIX se practica asiduamente esta suerte y toma el nombre, sin que pueda precisar el momento, de aragonesa. Sospecho que se hizo por oposición, probablemente humorística, a la navarra, pero ha prevalecido después en serio.........Modernamente apenas se practica.........Puede, pues, considerarse como suerte finada"

En los Cuadernos Taurinos de la Diputación de Valencia aparece la siguiente descripción:

"De frente por detrás o aragonesa. El diestro coge el capote como en la gaonera, pero se sitúa de espaldas al toro. Pepe-Hillo, según los tratadistas, fue el primero que la practicó, y hoy está en desuso. Cuando el toro entra en jurisdicción, el diestro gira sobre sus talones, quedando en disposición de repetir la suerte"

Robert Ryan, en su libro El toreo de capa, escribe:

"De frente por detrás: la verónica por detrás, con la capa y el toro a la espalda del diestro. En tiempo de Illo, esta suerte, su suerte, era conocida también como la suerte de espaldas....................A la suerte de frente por detrás, desde siempre, se la ha definido como una verónica ejecutada por detrás.............Mas la denominación de la suerte no es completamente feliz, porque en el último tiempo de la misma, como la describe su creador, Illo, el torero da el remate "con una vuelta de espaldas, y formando un medio círculo con los pies". Esta vuelta, este medio círculo con los pies, no pertenece a la verónica, sino al antiguo  adorno del molinillo, de lejana tradición navarra"

"La de frente por detrás es la suerte más bellamente representada en las artes plásticas, desde el cartón al óleo Toros en Carabanchel, realizado por Ramón Bayeu en 1777................Muy significativamente, la suerte de Illo fue la que más inspiró a Goya, siendo la única suerte de capa que retratara entera al óleo el gran pintor"

"Durante el siglo XIX, sin fundamento aparente en lo taurino, se comenzó a denominar la de frente por detrás, la suerte a la aragonesa. En razón al arte pictórico esto merecería ser por Goya, por cuánto representa en su Tauromaquia, en la cual aparece hasta cuatro veces................en manos de capeadores moros, en vez de las sevillanas de su creador................De las numerosas representaciones de la suerte de frente por detrás, lo que destaca es la naturalidad que ponen los pintores y dibujantes en la figura de los toreros que la ejecutan. Siendo una suerte enormemente expuesta y de muy difícil armonía, esa naturalidad, ese singular empaque, compone una estampa de torería sorprendente"








La expresión "correr al toro" es muy antigua en la lengua española y se encuentra muy frecuentemente, al menos desde el siglo XIII............esta operación es la más vistosa y característica del rito del toro nupcial, que consistía en que los jóvenes corrieran delante del toro con peligro de ser corneados. En esta corrida delante del toro, los jóvenes utilizaban sus chaquetas como instrumento para atraer al toro. El origen del uso de la capa en las corridas sólo se explica suficientemente si partimos de este rito"

                                                                                                                      Angel Álvarez de Miranda


"El cambio de rodillas es de las suertes más lucidas y vistosas que se ejecutan con los toros a poco de abandonar los toriles y cuando tienen todas sus facultades. Para efectuarlas se coloca el diestro de rodillas en línea recta con el animal, le llama la atención con el capote, y cuando parte y llega a jurisdicción, le marca una salida que cambia en el momento de tomar el engaño............Esta suerte ha sido siempre ejecutada con gran fortuna por Fernando Gómez el Gallo"

                                                                                                                           Rafael Guerra Guerrita

Queda en el ruedo y se mece
-oro y grana- una peonía.
(Da tiempo para que rece
Angustias su avemaría.)
Prendido por punta y cuello
el pétalo, se hinche al resuello
que el quiebro cruza y evita.
Pasó rozando la mole
y al estampido del ole
sonríe frágil "Bombita".

Quiebro de rodillas
Del libro La suerte o la muerte, de Gerardo Diego



Y siempre el ámbito rojo
vuela, ondea
y a tu cintura se lía.
Larga la larga estirada
larga la larga torera

                     Gerardo Diego





Santos López Pelegrín, “Abenamar”, en las Suertes del toreo, de su libro Filosofía de los toros, publicado en Madrid, 1842, escribe:

 

Del modo de correr los toros

 

“El correr los toros aunque es muy fácil, no es sin embargo tanto que no tenga sus reglas para ejecutarlo con perfección y seguridad, pues de otra suerte iremos descompuestos, y el toro será el que nos corra, en vez de nosotros correrlo á él………..El que vaya á correr un toro debe advertir las piernas que tiene, si está o no en querencia, si está distraido, y la clase de toro que es……….Si el toro tiene muchas piernas, procurará tomarlo largo echándole el capote abajo, y no parándose nada en el momento de citarlo, porque si arrancan con prontitud, como corre mucho, se lo encontrará encima y le podrá dar una cogida………….Cuando se va a correr un toro y está en querencia, es menester tomarlo muy corto, pararse mucho al citarlo, y obligarlo demasiado para que salga. El que no se sienta con muchas piernas no debe intentar el correr estos toros cuando ellos las tienen…………..Los toros boyantes, revoltosos, los que se ciñen y los que ganan terreno, son muy fáciles de correr, atendiendo a todo lo dicho……….Los que corren los toros deberán siempre irlos mirando para salirse de la cabeza en los embroques sobre largo, flamearles el capote y cambiarlo de mano á tiempo, para darles los remates fuera ó bien en las querencias; y para no correr cuando el toro no los siga, lo cual indica mucho miedo: á esto se llama ver llegar los toros, y es importantísimo en toda clase de suerte”


Extraigamos algunos párrafos del Cossío:

"Ninguna Tauromaquia estudia por separado estas suertes del toreo a una mano, que son, sin embargo, las más primitivas. Tirar una larga es lanzar el capote cogido por un extremo en toda su extensión, y este es el tiempo inicial del correr los toros con el capote a una mano.......Solía decir Fernando el Gallo, el padre de Joselito y Rafael, que el torero que no sabía torear a una mano era torero "de plazas sin palcos".......Mas frecuente es utilizar las largas como remate de una serie de lances dados con las dos manos......Cabe que las largas sean naturales o cambiadas, según se dé salida al toro por el lado en cuya mano se tiene el engaño o se dé por el contrario. La larga natural se puede dar por alto y por bajo. En el primer caso, el remate es echarse la capa sobre el hombro correspondiente. Lagartijo inmortalizó esta larga que, comúnmente, se llama cordobesa.........De las largas por bajo fue especialista Ricardo Torres, Bombita............La larga cambiada también se puede dar por alto y por bajo, y siempre desplegando vistosamente el capote......La dada por alto se remata pasando el capote sobre la cabeza, lo mismo que en el faro, y por ello se llama afarolada.............Estos remates se han practicado también de rodillas"



El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:



“LAS LARGAS. Ninguna tauromaquia estudia por separado estas suertes del toreo a una mano; que son sin embargo, las más primitivas y han sido frecuentísimas en todos los tiempos. Tirar un larga, es lanzar el capote cogido por un extremo en toda su extensión, y este es el tiempo inicial de correr los toros con el capote a una mano; pero puede serlo también de una serie de suertes perfectamente caracterizadas, que una veces corresponden al género de recortes y otras constituyen auténticos lances de capa…………..Es claro que el origen de estos lances a una mano, ha de estar en el modo instintivo de jugar con las reses con la que capa que, sin duda, se practicó desde que se intento burlarlas así por primera vez; pero se ha llegado a tal grado de refinamiento y perfección, que este modo primitivo, ha venido a ser el más selecto de torear con el capote…………………Puede lancearse a un toro con el capote a una mano, pasándole reiteradamente el diestro por delante……………Más frecuente que una serie de lances por largas, es el utilizarle como remate de una suerte dada con las dos manos, y en estos remates se ha logrado una variedad tan grande, como en el toreo a dos manos o en el de la muleta. Como en el toreo de muleta, cabe que las largas sean naturales o cambiadas, según que la salida se dé por el lado cuya mano se tiene el engaño o se dé por el contrario. La larga natural se puede dar por alto y por bajo. En el primer caso, el remate es echarse la capa sobre el hombre correspondiente. “Lagartijo” inmortalizó esta larga, que comúnmente se le llama cordobesa…………..También se da por bajo, aunque generalmente, sin la quietud que en las cordobesas, y ciñéndose al toro en forma que las aproxima al recorte………Tal técnica del manejo de la capa con una mano, tiene su mayor aplicación en las largas cambiadas; pero también se hace frecuentemente un remate de larga natural por bajo, en el que el capote se despliega alrededor del cuerpo del torero, al tiempo que éste gira de manera semejante a como lo hace en la “navarra”………..A este remate se la ha llamado gráficamente serpentina. Las largas cambiadas, son como he indicado, aquellas en que la salida se da por el lado contrario al de la mano que mantiene el capote. Pueden darse lo mismo que en las naturales, por alto y por bajo y siempre desplegando vistosamente el capote. La dada por alto, se remata pasando el capote por sobre la cabeza, lo mismo que en el “farol”, y por ello se llama afarolada. El movimiento de despliegue al iniciarlo vuelve a hacerse en sentido contrario sobre la cabeza; a esta complicada habilidad se ha dado el nombre de revolera. Mucho más meritorias han sido las auténticas largas cordobesas, que instrumentaba Rafael “El Gallo” de rodillas al toro, y practicando la larga natural con gracia y maestría incopiables”
 

Robert Ryan, en su libro Toreo de capa, escribe:

"La expresión correr al toro está muy enraizada en el toreo profesional. Montes, en su Tauromaquia completa, dedica un capitulo a ese modo de torear cuyo fin principal consiste en ver al toro, instruirse en su embestida, o en mudarle de sitio en el ruedo. llevarle por derecho, sin pasarle, la capa desplegada en toda su largura, de punta a punta................intentando que mantenga el toro la más recta trayectoria que permita la serenidad del torero"

"El primer pintor de renombre que se ocupó del tema taurino, Rodrigo de Osona el Joven, del siglo XVI, ofrece una tempranísima imagen del toreo de capa en el fondo de su obra La translación de San Dionisio; ...............un hombre se dispone a burlar al toro con su capa, que tiende a una mano, a la manera de tirar una larga........................Mientras la tauromaquia gráfica de Antonio Carnicero refleja que en el siglo XVIII el toreo por largas era ya integral a la suerte de varas. Illo, en su Tauromaquia, no hace mención del modo de correr los toros ni de suerte de capa alguna ejecutada a una mano......."

"Numerosas estampas del toreo decimonónico representan un torero con su capa recogida a una mano, el cuerpo del torero inclinado en el momento previo a tirar la larga...............; en otras estampas el torero corre, llevándose al toro, la atención del toro en la capa que a una mano deja arrastrar detrás de sí el torero.................Tan garbosa era la acción de tirar una larga.........que el conjunto que ofrecía cautivó a los artistas que compusieron el testimonio gráfico de aquella lidia"

 "La larga por definición es una suerte ejecutada a una mano, la suerte entera a una mano sola, citada a capa suelta o a capa recogida, dispuesta a ser tirada.........La larga natural es, a una mano, lo que a dos es la suerte natural, o sea, la verónica..............De la larga natural creó Lagartijo la larga cordobesa, cumbre de la tauromaquia decimonónica...........La larga cordobesa es la única suerte que en un solo momento aislado define la jerarquía de un torero de capa; consumarla con perfección supone lograr la consagración..............Porque la larga cordobesa es la suerte del toreo que encierra los peligros más difícilmente superados, en calidad de temple y de índole estético.......................La diferencia entre la larga natural y la larga cambiada es que en aquélla se da la salida natural al toro, despidiéndole hacia el lado de la mano que marca la suerte, cuando en la cambiada se despide al toro por el lado contrario........La larga afarolada es una variante de la larga cambiada, en la cual la mano que sujeta la capa en vez de cruzar ante el pecho del torero pasa encima de su montera, de manera parecida a la suerte del farol............A las largas cambiadas y afaroladas gustaba Rafael el Gallo ejecutarlas de rodillas"

"Al morir el siglo XIX, al morir él, el señor Fernando el Gallo habló de las manos toreras de su hijo Rafael y habló de la capa de torear...................Rafael el Gallo fue el heredero directo del más exquisito anhelo del torero decimonónico....................Rafael el Gallo ha sido el torero que mejor ha compredido, que mejor ha aprovechado, la forma misma de la capa de torear....................Las suertes a una mano creadas, en parte heredadas, las "tres largas del señor Fernando" perfeccionadas, aumentadas, por Rafael el Gallo, corresponden a una geometría nueva y precisa, basada en la forma de la capa abierta en vuelo, la capa que gira y revolotea alrededor del eje inmóvil que es el torero...............En las largas de Rafael el Gallo la capa ha de desplegarse en el aire limpiamente..............Porque Rafael el Gallo concibió sus suertes como expresión de una estética desarrugada, en amor de la belleza de la forma"


Alfonso Ordóñez, en el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramón,  refiriéndose al toreo de capote a una mano, escribe:

"Esta suerte se ejecuta para parar a los toros de salida, lo mismos para cerrar al que se ha emplazado que al que viene embistiendo por derecho en el tercio; aunque también sería posible realizarla para llevar al animal al caballo o para sacarle de él..............Antes de soltarle una mano al toro, es necesario darle un par de capotazos a dos manos (uno por cada pitón), porque a todos no se les puede torear a una mano..................Cada toro requiere una forma distitinta de ejecutar esta suerte del toreo de capote a una mano.................Por eso, dependiendo de las condiciones de cada toro, el toreo a una mano se realizará a una altura u otra..................Para que esta suerte quede lucida (y sea efectiva) es importante que el torero mantenga la figura relajada, con la mano que no torea caída con cadencia, sin crispación alguna en la figura, y que el toro no tropiece nunca el capote"

"Rafael el Gallo daba una precisión, una dimensión, una largura ahora perdidas a la larga, su larga, afarolada de rodillas"

"Julio Romero de Torres inmortalizó al gran torero (Lagartijo) en su suerte característica (la larga cordobesa): su capa colgada del hombro, su figura en alto hecha estatua.......inmóvil, inaccesible,...........sin otro modelo que la leyenda"

Con la larga cordobesa
que cae del hombro y no pesa,
que cae del hombro y no cesa
de prolongar desmayando
su decoro
.............................................
Con la larga cordobesa
échate a la espalda el toro

                                                       Gerardo Diego. Las largas de Rafael el Gallo


Veamos lo que nos dice el propio Guerrita en su Tauromaquia respecto al pase cambiado de rodillas:

"......es de las suertes más lucidas y vistosas que se ejecutan con los toros a poco de abandonar los toriles y cuando tienen todas sus facultades. Para efectuarla se coloca el diestro de rodillas en línea recta con el animal, le llama la atención con el capote, y cuando parte y llega a jurisdicción, le marca una salida que cambia en el momento de tomar el engaño...............Esta suerte ha sido siempre ejecutada con gran fortuna por Fernando Gómez el Gallo"

"El cambio de rodillas..........es la única suerte en la cual, por la manera de tomar en mano la capa, se adecúa ésta............a un toreo arrodillado....................la capa es llevada a dos manos, cogida por las puntas y por el cuello de la esclavina, con lo cual se la presenta al toro plegada a su mitad"

"El cambio de rodillas.............fue acoplado con inteligencia por Fernando el Gallo a su personalidad torera, poco arrojada. En sus tardes desafortunadas..................durante la suerte de varas del último toro de un compañero, se ponía de rodillas y ejecutaba el cambio, ejecutaba el milagro. Porque cambiaba no únicamente al toro en aquel momento,sino daba un cambio a la tarde misma...........borrando el desastre con un solo lance. Con el quite del perdón,  tan esencial a su vida de torero.....................Tuvo que tomar la capa con sus dos manos Fernando el Gallo para lograr que fuera recordada fielmente una suerte nacida de su inventiva, e hincarla para más señas. Y tuvo que inventarla de aficionado, cuando aún no era nadie en el toreo, nadie sino creador de una suerte, que en corridas de lujo fuera estrenada por Lagartijo hacia 1870"

"Rafael el Gallo solía iniciar la larga cambiada a distancia, citando en la rectitud del toro, desde los medios o colocado en el tercio, en este caso dando a las tablas la mano que sujeta la capa, la capa desplegada en su mitad sobre la arena, él, justo en su centro, detrás de la esclavina..................Las largas cambiadas y afaroladas gustaba Rafael el Gallo ejecutarlas de rodillas. Así, este diestro tan sensible, de voluntad tan tenue, dejó en el repertorio las suertes que mejor expresan en el instante de un revuelo, la voluntad y la entrega de un torero. Mas él se hincaba en deber de su propio genio creador que, cuando se sentía en vena, le aportaba un valor inmenso; un genio y un amor propio que le permitían desplantarse ante su hermano menor, decir a todo un Joselito: "Soy mejor torero que tú", y se contestado con un beso, de hermano y de torero, de reconocimiento; para eso, había que haber inventado el toreo, y con el arte de Rafael el Gallo"

"La larga afarolada es una variante de la larga cambiada, en la cual la mano que sujeta la capa en vez de cruzar ante el pecho del torero, pasa por encima de su montera, de manera parecida a la suerte del farol"


En el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramon, el torero Armando Soares nos habla del farol de rodillas:

"Hay una diferencia fundamental entre el farol de pie y el de rodillas, y es que en el primero las piernas están juntas, mientras que en el segundo deben estar, para mantener el equilibrio, necesariamente separadas...............Las principales condiciones que debe tener el toro para que esta suerte salga perfecta son nobleza y recorrido............De ahí que prefiriese hacerla de salida, cuando el toro tiene más impulso..............En esta suerte, desde luego que hay que echarle valor; pero tanta importancia como el valor tiene la técnica y el conocimiento de los toros y los terrenos, para saber qué animales sirven o cuáles no sirven para realizar el farol"


"Al quite por orticinas, Ortiz solía rematarlo con la media tijerilla.................O lo remataba a una mano, con la larga afarolada.........o remataba con la larga orticina que es una prolongación en revolera de la larga cambiada por bajo...............Otras largas orticistas, afaroladas invertidas y otras fantasías, se perderían como tantas de Fernando y Rafael el Gallo y el Papa Negro. Mas, integrado a las imágenes de su toreo de capa, está su evocación de la suerte suprema del capeo decimonónico, la clásica larga cordobesa, que en Ortiz tuvo una época nueva"

"Es muy antiguo el toreo a capa plegada,...............Este modo de llevar la capa pasó a ser un modo de citar a media capa, soltando la capa entera al recibir al toro y marcar la suerte. En el toreo por delante, mantener la capa plegada llegó a ser un alarde,................ofrecida en triángulo al toro mientras el torero corría de costado; un alarde de maestría en la capa de Joselito el Gallo y de finura en la de Pepe Ortiz..............Rodolfo Gaona adaptó la capa plegada a la suerte de abanico..................Nicanor Villalta, a capa plegada, creó una variante de su villaltina...............Pepe Ortiz, a capa plegada, creó el llamado quite de las golondrinas, por haberlo ejecutado al último toro de su vida torera"

"El toreo de capa a una mano, en contraste con su pasada gloria, es de lo más disminuido en cuanto a la historia más reciente del arte de torear..............Se comprende ya muy escasamente lo que es la capa a una mano. Si aun en Córdoba la larga lagartijera, cordobesa, es una pieza de museo exhibida en pintura................Sin comprenderse a fondo, la capa a una mano jamás ha dejado de ser un acento precioso del toreo moderno, pronunciado con la belleza que sugiere la poesía de un lenguaje muerto"

José Bergamín, en su libro El arte de birlibirloque, escribe:

"La larga, tirada al cruzarse el torero con el toro, se curva finalmente, con flexible gracia, cayendo sobre el hombro, suave, doblando, sin romperse, para parar con exactitud y dejar al toro otra vez, en su sitio............................Darle largas al toro no es aplazar la suerte, sino cumplirla: fiarse largamente de ella, como Don Juan.......................El torero en la larga no se larga, se queda; y no se queda corto ni largo, sino justo, exacto, medido, fatal"


En los Cuadernos Taurinos, editados por la Diputación de Valencia, podemos leer:

 "Largas son aquellos lances en los que el torero suelta el capote de una mano. Tiene muchas variantes. En una primera división habría que distinguir entre las naturales -aquellas en las que el toro sale por el lado de la mano que torea- y cambiadas - en las que el toro sale por el lado contrario. Otras variantes serán la larga cordobesa, atribuída a Lagartijo, en la que el matador remata la suerte dejando caer el capote sobre el hombro; y la larga afarolada, en la que se pasa el capote por arriba de la cabeza. Todas ellas admiten las versiones de pie y de rodillas. Todas las variantes se pueden combinar entre sí. Es decir se puede improvisar la larga cordobesa rodillas en tierra, o la larga afarolada de pie saliendo con el capote al hombro o la socorrida larga afarolada de rodillas"


Con la larga afarolada,
abre ya al viento esa flor,
que pronto estará arrugada,
deshojada
sin corola y sin fulgor.
Con la larga afarolada,
que te espía
la gitana escarolada
y bravía
para copiarte el revuelo
de tu capote a la espalda
y salpicarse hasta el pelo
los volantes de la falda.
Con la larga afarolada,
que se cerraba y se abría,
que se abría y se cerraba.
Con la larga afarolada,
la más breve flor, que ardía
en un suspiro -ay, María-
y en un soplo se apagaba.

                                    Gerardo Diego. Las largas de Rafael el Gallo

 
 


 
 





"Llámase suerte de recorte la que hace el diestro cuando cita al toro a distancia proporcionada, y saliendo en frente de su cabeza, forma con él una especie de semicírculo, a cuyo remate se reúne con el toro en un mismo centro, donde le da un quiebro de cuerpo, saliendo cada cual con distinto viaje"

"La suerte de recorte se hace de dos modos: con el cuerpo sólo o una capa terciada por debajo del brazo; o recibiendo al toro con la misma capa suelta por detrás, al tiempo del quiebro, haciéndole una gallada (un galleo)"

"consiste en presentarse al toro con una capa terciada por debajo del brazo, o bien con el cuerpo escotero, y luego que aquel arranque a embestir, se le saldrá al encuentro, formando con el toro una especie de simicírculo, en cuyo centro se le hará un quiebro de cuerpo y se le dejará completamente burlado"

                                                                                                                                     Josef Delgado Illo



Paquiro en su Tauromaquia comenta:

 "Se llama recorte a toda aquella suerte en que el diestro se junta con el toro en un mismo centro, y cuando humilla le da un quiebro de cuerpo, con el cual libra la cabezada, y sale con diferente viaje".
 Para Paquiro solo debe llamarse recorte al que se hace a cuerpo limpio, pues si se verifican a favor de un engaño, se denominan galleos. Sin embargo, hoy día, al recortar al toro con el capote, la mayoría de los críticos y aficionados lo llaman recorte.
 
 

Santos López Pelegrín, “Abenamar”, en las Suertes del toreo, de su libro Filosofía de los toros, publicado en Madrid, 1842, escribe:
 
“ Se llama recorte á toda aquella suerte en que el diestro se junta con el toro en un mismo centro, y cuando humilla le da un quiebro de cuerpo, con el cual libra la cabezada, y sale con diferente viaje……….El galleo se diferencia del recorte, en que se hace á favor del capote ó algún otro engaño, mientras que el recorte se ejecuta con solo el cuerpo: sin embargo, es muy frecuente llamarlos genéricamente recortes…………….El recorte propiamente tal se puede hacer con toda clase de toros, y de diversos modos, según que se salga derecho a él ó atravesado…………Siempre que se vaya á dar un recorte se debe procurar no atravesarse mucho con el toro, porque entonces es mas facil que tape la salida; para cuando suceda esto, ya sea por descuido ó por las muchas piernas del toro, el mejor remedio es dar el salto á tras-cuerno, pues es mas seguro que salirse de la suerte y cambiar el viage, y el recorte de quiebro no se puede ya intentar sin un evidente riesgo"
 
 
Fernando García de Bedoya (1802-1860), en su libro Historia del Toreo, editado en Madrid en 1850, escribe:
 
 
"(Pag. 130)…..Suerte de recorte era otra de las inventadas, y esta se practicaba de dos modos distintos: concretábase el uno  a presentarse al toro con  una capa terciada por debajo del brazo, y así que la res arrancaba, se salía el diestro a su encuentro formando con el bicho una especie de semicírculo, en cuyo centro dejaba al toro completamente burlado, haciendo la misma operación cuantas veces trataba de repetir la suerte: el otro consistía en reducirla a las mismas particularidades, con la única diferencia de que la capa había de colocarse en la cabeza o sobre los hombres, pero ejecutando iguales movimientos que los antes explicados: a este género de suerte se llamó luego gallada, y después se amplió a otras prácticas que se conservan en uso por nuestros modernos lidiadores."

Según Cossío:

"El recortar es uno de los procedimientos de burlar al toro en el toreo sin pasar......Debió de ser el recorte la manera más antigua y corriente de librarse del embroque del toro, bien al correrlo, bien en cualquiera de las suertes que se practican por delante con los toros"

Robert Ryan, en su libro El toreo de capa, escribe:

"En la suerte de recorte, sin capa, a cuerpo limpio, tal y como la describe Illo en el primer párrafo, el torero pisa las huellas más primitivas que dejara el hombre junto a la embestida del toro; huellas que suponen la evidencia de una temprana estrategia toreadora.....................Tanto las suertes de recorte como las galleadas tienen su origen en las mismas antiquísimas huellas, huellas que a su vez dibujan la geometría corporal del toreo; huellas que definen la línea curva a la base del arte de torear.................Al dominar el recorte a cuerpo limpio, el hombre se hizo torero; se impuso limpiamente al toro, dominando a voluntad la trayectoria de la embestida..............A partir del recorte a cuerpo limpio, todas las suertes del toreo se basan en el mismo conocimiento...................en todas las suertes, al volumen horizontal de la bravura ha de imponerse la vertical inteligencia del torero"
 
 
 
Ha existido bastante confusión entre los términos recortes y quiebros. El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:

“El quiebro es uno de los procedimientos de burlar al toro en el toreo si parar…….La suerte de quebrar consiste en presentarse al toro con una capa terciada por debajo del brazo, o bien con el “cuerpo escotero”; y luego que aquel arranque a embestir, se le saldrá al encuentro, formando con el toro, una especie de semicírculo, en cuyo centro se le hará un quiebro de cuerpo y se le dejará completamente burlado, parándose el torero como para hacerle una reclinación o cortesía; en no detenerse mucho tiempo está lo seguro, pues el toro, que acaba de dar una carrera recortada, en la cual ha padecido infinitamente, no puede hallarse en condiciones de dar otra, sin reponerse un momento………..Se llama quiebro, a toda aquella suerte en que el diestro se junta con el toro en un mismo centro y cuando humilla le da un quiebro de cuerpo, con el cual libra su cabezada, y sale con diferente viaje………………Es suerte en que el toro padece mucho y por ello deben abstenerse los diestros de verificarla con los toros endebles y de pocas piernas.


"La primera capa maestra que señala la historia del toreo perdura al aguafuerte, primerísima en el arte plástico, la capa más enigmática de la Tauromaquia de Goya, la que emboza la figura del diestrísimo don Bernardo Alcalde y Merino Estudiante, más tarde Licenciado Falces, quien terciado el siglo XVIII vistió de capa el repertorio de cuarteos, recortes y quiebros, que por lejana tradición navarra se ejecutaban a cuerpo limpio"










Un vuelo de revolera
le quitó al toro los pájaros
que llevaba en la cabeza.

                                           José Bergamín. De "La claridad del toreo"

Para Robert Ryan, en su obra El Toreo de capa:

Por ser suertes iniciadas, citadas, si no necesariamente casi siempre a dos manos, las revoleras y serpentinas no caben estrictamente en el repertorio de las largas, que son suertes ejecutadas en su totalidad a una mano..........más dan expresión estas suertes a un revoleo posible tan sólo en una capa llevada a una mano. Por esa esencia caben en el repertorio de largas..........La revolera es una larga natural por bajo prolongada con una vuelta sobre los pies; una larga natural que acompasa una embestida curvada, llevada en redondo a capa abierta, por una capa flameada, girada, ostentada.......En la revolera es esencial que se abra la capa alrededor del torero, por lo cual se la cambia de mano al pasarla por detrás, y otra vez por delante, al salir de la suerte................La revolera es una suerte a la vez barroca y sencilla en cuya ejecución la capa, con toda limpieza, traza, forma, un círculo completo...............En la revolera doble la capa traza un ocho, que, como su nombre implica, esta suerte se compone de dos revoleras ligadas ante una sola embestida...............En la capa de Rafael el Gallo, la revolera doble tuvo variantes infinitas, siendo la suerte que más se presta a la improvisación, a la fantasía, a ser andada, afarolada...............La serpentina es una revolera sencilla iniciada de manera barroca, al abrirse la capa en un arabesco vertical y redondo antes de continuar, ya más en calma, ya en vuelo horizontal, alrededor de la cintura"

En los Cuadernos Taurinos, editados por la Diputación Provincial de Valencia, podemos leer que:

"Revoleras y Serpentinas podrían situarse en el grupo de las largas, por cuanto el toreo suelta el capote de una mano. Se utilizan como recurso vistoso para rematar las series. Tras citar como una verónica, el diestro se pasa el capote de mano por la espalda. En las serpentinas cabe mayor fantasía en los vuelos del capote y los giros del matador"






 
 
 


"El mérito del galleo está en la lentitud y armonía, cualidades que se logran en el trazado de la suerte. La geometría del galleo varía según la fuerza y los pies del toro; cuando la embestida es corta y sin fuerza, se deben suavizar los ángulos de la suerte, ayudar al toro, que acometa casi en línea recta y que no pierda de vista al capote; en el caso contrario, cuando el toro puede mucho, hay que forzar el ángulo, con fin de que tenga que enmendar su trayectoria de embroque a embroque; así se templa solo el toro, le templa su propia fuerza"

                                                                                                                                             Pepe Ortiz

"Los galleos se pueden hacer de infinitos modos, en atención no sólo a las circunstancias en que esté el toro y al modo de emprender la suerte, sino a la clase de engaño, al modo de llevarlo. a la clase de remate que se da, etc.............El modo de hacerlos es igual en todo, y siguen las mismas reglas. Todos los galleos son sumamente bonitos y se hacen con mucha frecuencia"

                                                                                                                                  Francisco Montes


En las notas aclaratorias de La Tauromaquia de Pepe-Illo editada dentro de la Biblioteca de la Cultura Andaluza aparece este comentario:

"Bajo la denominación de Recortes incluye también José Delgado los Galleos, que, como es sabido, pueden practicarse con cualquier clase de engaño, capote, montera, banderillas y aun a cuerpo limpio; estando en un error los aficionados que suponen no pueden ser ejecutados sino poniéndose la capa al modo natura sobre los hombros"





Fernando García de Bedoya (1802-1860), en su libro Historia del Toreo, editado en Madrid en 1850, escribe:

 
 
"(Pag. 130)…..Suerte de recorte era otra de las inventadas, y esta se practicaba de dos modos distintos: concretábase el uno  a presentarse al toro con  una capa terciada por debajo del brazo, y así que la res arrancaba, se salía el diestro a su encuentro formando con el bicho una especie de semicírculo, en cuyo centro dejaba al toro completamente burlado, haciendo la misma operación cuantas veces trataba de repetir la suerte: el otro consistía en reducirla a las mismas particularidades, con la única diferencia de que la capa había de colocarse en la cabeza o sobre los hombres, pero ejecutando iguales movimientos que los antes explicados: a este género de suerte se llamó luego gallada, y después se amplió a otras prácticas que se conservan en uso por nuestros modernos lidiadores."



Relación del primer quite por las afueras, realizado el 27 de enero de 1929 en la plaza El Toreo de México, al toro Duquesito, de La Laguna:

"A la salida de una vara, Ortiz tomó al toro con lances novedosos y se fue con él a las afueras, con tal arte, con procedimientos tan depurados, que la ovación de desbordó;..........habíamos visto al máximo artista con el capote"

                                                                                                                                 Alfonso de Icaza, Ojo

"Caló muy hondo, comenta Robert Ryan, aquel cite hacia las afueras que asombró a la plaza El Toreo en enero de 1929, un quite que aportó al galleo la novedad de llevar la capa por delante a dos manos, lo cual podría suponer un estorbo en una suerte andada hacia adelante, a no ser por el portentoso juego de brazos empleado por Ortiz, que al caminar la suerte plegaba el vuelo de la capa contra su propio cuerpo, envolviéndose en él, lo que en el momento del embroque aporta la suerte una cierta semejanza con la chicuelina"



Como ya hemos comentado anteriormente, Paquiro en su Tauromaquia escribe:

 "El galleo se diferencia del recorte en que se hace a favor del capote o algún otro engaño, mientras que el recorte se ejecuta con solo el cuerpo, sin embargo es muy frecuente llamarlos genéricamente recortes..........Se pueden hacer de infinitos modos........Uno de los galleos que se hacen con más frecuencia es el que le llaman el bu; para verificarlo se pone la capa por encima de los hombros"




Santos López Pelegrín, “Abenamar”, en las Suertes del toreo, de su libro Filosofía de los toros, publicado en Madrid, 1842, escribe:
 

“Los galleos son mas susceptibles de hacerse con cualquier clase de toros que los recortes: son mucho mas fáciles y seguros, y no les ceden en lucimiento…………Uno de los galleos que se hacen con mas frecuencia es el que le llaman el : para verificarlo se pone la capa por encima de los hombros del modo natural, ó bien, y hace mas efecto, por la cabeza á la manera que las mugeres llevan los chales; en esta disposición se marcha al toro observando las reglas que para un recorte, y cuando se está en el centro se abren y agachan los brazos, y se hace el quiebro en el mismo puesto en que el toro está humillado: hecho esto se está fuera ya, y entonces se vuelven los brazos y la capa á su disposición, y queda concluido el galleo





Cossío comenta:

 "Durante el siglo XIX se practicó muchísimo esta suerte, y fue, Cúchares maestro particularmente en ella. El Tato asimismo la prodigó con tal vistosidad que mereció que Gustavo Doré la reprodujera en un célebre dibujo.......Frascuelo fue consumado maestro en esta suerte. Posteriormente, Guerrita se lucía galleando con frecuencia......Luego se pierde el hábito de practicarla........Joselito en una corrida en Madrid (1914), toreando mano a mano con Belmonte, la resucita en un quite ante la sorpresa del público"
 
 
 
El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:
 

“El galleo se diferencia del recorte, en que se hace a favor del capote o algún otro engaño; mientras que el recorte se ejecuta con sólo el cuerpo; sin embargo, es muy frecuente llamarlos genéricamente recortes. Así se consideraba en los años de Montes, y conforme tal concepto, se daba un galleo como ahora se da un recorte; pero sin duda vieron los diestros, que no apurando el recorte, podía repetirse la suerte varias veces; y ésta quedó convertida más bien en un medio recorte, y posteriormente en una suerte por delante parecida al abanicar, aunque con el capote en posición más embarazosa…………..Es galleo, todo lance en el que tiene el diestro el capote sobre la espalda, igual que si fuera una capa de vestir, siendo perseguido por el toro, provocándolo a la embestida, libra las cabezadas avanzando en línea recta, mientras que el toro lo hace haciendo zig-zag. (El cornúpeta estando siempre detrás)”


Robert Ryan, en su libro El toreo de capa, escribe:

"Al vestir de capa al recorte, con lo cual se creó el galleo, el torero colocaba sobre sus hombros una defensa cuyo amplio vuelo le permitía más espacio al toro, desviarle con una armonía que no necesariamente había que frenar su embestida. Si el recorte, en palabras de Illo, "es difícil de repetirse", no es así el galleo que, ante la posibilidad de ser repetido con lucimiento, llegó a ser llamado medio recorte"

"Aún siendo maestros del galleo Costillares, Illo y Montes, sería Francisco Arjona Cúchares, hacia la cuarta década del siglo XIX, quien encaminaría el galleo hacia su condición de suerte ligada, repitiéndola una y otra vez, logrando componer el conjunto corrido que diera esplendor e identidad a la suerte"  

"En el siglo XIX, todos los modos tradicionales de recortar los toros fueron acoplados al galleo....................; sobre todo se galleaba con la capa en su posición natural, colgada de los hombros, su vuelo caido por detrás y controlado por los brazos, a la manera clásica llamada del  bú, denominación que proviene de un galleo similar en el cual la capa es llevada sobre la cabeza a la manera del coco fantasmal de los juegos infantiles..................En el galleo del bú el torero sujeta la capa a dos manos, llevándolas a la altura de los hombros, lo que hace caer la capa sobre los codos, cuyo juego hace mover la misma. El juego de los codos, tan sutil y decisivo en todas las suertes de capa, en ninguna como ésta es tan directo y fundamental, como se observa en la obra de Gustavo Doré en 1889, que inmortaliza el clásico galleo de Antonio Sánchez el Tato"

"Al retirarse Guerrita en 1899 caería en desuso el galleo clásico, y tanto, que en 1914, al querer restaurarlo un muy joven Joselito el Gallo, para hacerse una idea clara de su correcta ejecución, tuvo que recurrir al viejo espada Paco Frascuelo, el Frascuelo Mayor, hermano del gran Salvador y reconocido maestro de esta suerte. Era fama, diría Rodolfo Gaona, "que Paco Frascuelo ha sido el que mejor supo gallear con el capote a la espalda, que le bastaba un pequeño movimiento de hombros para desviar el derrote y que ponía mucha majestad en esta suerte"

"Donde la tauromaquia de Pepe Ortiz adquiere su mayor relevancia en el toreo de capa es en la adaptación del galleo al toreo moderno................Montes, en su Tauromaquia completa, redactada en pleno apogeo de las suertes galleadas, aconseja que éstas sean ejecutadas con ligereza, que, en cierto momento, salga el torero "con todos los pies" al realizarlas...........Cúchares aportó vistosidad al mismo, definiéndolo como un conjunto corrido................Es significativo que los creadores de la estética pausada del toreo moderno, un toreo concebido sobre la pausa, diestros amantes de lo clásico como Rafael el Gallo, Gaona y Belmonte, expulsaran del repertorio el galleo................A Ortiz, que comprendía el toreo como movimiento, el galleo ofrecía una dimensión distinta en la cual desarrollar el nuevo concepto de la despaciosidad; con un temple de mayor volumen, un temple corporal, andado, basado en el ritmo inherente a una embestida prolongada, ininterrumpida, sabiamente encaminada"



En los Cuadernos Taurinos publicados por la Diputación Provincial de Valencia podemos leer:

"Los galleos son aquellas suertes que el matador realiza andando. Actualmente uno de los pocos galleos que se ven en las plazas es por chicuelinas para llevar al caballo o con el capote a la espalda. También se solía gallear con el capote al brazo o a una mano. Joselito realizaba un galleo muy personal, poniéndose el capote sobre los hombros en su posición natural (se está refiriendo al galleo del bu)"