El cuarto
viaje lo iniciaste en octubre de 1908
en Santander y tu regreso a España tuvo lugar en marzo de 1909. También este
viaje transcurrió íntegramente en Méjico.
Hay una cierta confusión
respecto a la fecha de su salida de España como podemos comprobar en los
recortes de prensa siguientes:
«El próximo día 22 de octubre embarcará en Santander con
rumbo a Méjico, el matador de toros Rafael Gómez Gallito y su cuadrilla,
compuesta por los picadores Salsoso y Moreno y los banderilleros Limeño,
Pinturas y Gallito chico»[1]
«Buen viaje. Ayer debió embarcar en Santander, con
rumbo a Méjico, donde va contratado, el matador de toros Rafael Gómez
(Gallito), acompañado de su cuadrilla»[2]
Toda la temporada 1908-1909, como ya he dicho
previamente, transcurrió en Méjico. Tu primera corrida tuvo lugar en El Toreo
de Méjico D. F. el 8 de noviembre de 1908 y la última en Saltillo el 28 de
febrero de 1909.
Es curioso señala - aunque parece ser que en estas
fechas no era nada inusual- que antes de la corrida en la que le concediste la
alternativa a su hermano Fernando (celebrada en El Toreo de Méjico D. F. el 14
de febrero de 1909), toreasteis, mano a mano, en tres corridas de toros: una en
Zacatecas (22 de diciembre de 1908), otra en Celaya (25 de diciembre de 1908),
y otra en León (20 de enero de 1909). Así pues Fernando Gallo toreó tres
corridas como matador de toros antes de tomar la alternativa, es decir, antes
de ser matador de toros.
La primera
corrida de este viaje que tengo registrada fue la que toreaste en la plaza de
El Toreo de Méjico D. F. el 8 de noviembre de 1908. Alternaste, mano a mano,
con Martín Vázquez, ante toros de Tepeyahualco. En el periódico El Diario se da
cuenta de que te presentaste cinco minutos antes de empezar la corrida, cuando
debías haberlo hecho media hora antes, y por esta razón el señor ingeniero Olivares
(se supone que era el presidente) te impuso una multa, del todo justificada.
«El
anchuroso coso de El Toreo se vio lleno hasta los tejados […] Los de
Tepeyahualco fueron finos, pero andaban apenas dentro de los cuatro años, y les
hacía falta algo de maíz y haba […] Siendo “Gallito” el torero que viene cobrando
más en la temporada, es al que más se le debe exigir, pues un matador que gana
más de 4.000 pesos por corrida debe torear en México lo mismo que lo ha hecho
en Madrid, Sevilla, Valencia, etc, en donde, según las crónicas ha armado una
revolución […] Ayer
Rafael Gómez ha estado trabajador […] Toreó de capa muy paradito, recogiendo a
los “utreros” y cargando bien la suerte y dejando a ochavo a su compañero. Turo
lances que le fueron aplaudidos tales como sus verónicas, sus largas dobles y
sus tijerillas […] Con la muleta tuvo pases de buena marca y muy bien rematados
[…] Con el estoque se le nota más confiado y aún más seguro […] En el toro que
obsequió la Empresa estuvo muy bien con el estoque, despachando a su enemigo de
una estocada en su sitio, saliendo el matador rozando los costillares. Con los
palos, hecho un maestro[3]
Toreaste en Puebla (Méjico) el 15 de noviembre de
1908, alternando, mano a mano, con Reverte. El ganado fue de la ganadería
mejicana de Piedras Negras. Dos fueron devueltos al corral y fueron sustituidos
por dos toros de Tiaxcolpan.
«Los tendidos estaban totalmente llenos […] Si malos
fueron los bichos de Piedras Negras, peores resultaron los de Tiaxcolpan […]
Gallito se hizo desde luego con el público; con el capote nos dio a conocer lo
mucho que vale, siéndole muy aplaudidos sus lances de tijera, de frente por
detrás y sus artísticas largas […] Tras una preparación vistosa, banderilleó en
compañía de Reverte […] El hijo de Fernando Gómez hizo verdaderas filigranas
con la muleta, que manejó admirablemente, sobresaliendo de sus faenas los pases
redondos por bajo, que causaron el delirio en las masas populares. Con media estocada
aceptable y una hasta el puño, pero delantera, se quitó de encima al primero de
la tarde, y al tercero lo despachó de una baja. Le hizo pasar la pena negra el
quinto, y transcurrido el tiempo de reglamento, se ordenó lazo. Arcadio le
cedió el último toro, el único que demostró bravura, y a quien Rafael propinó
la mejor estocada de la tarde»[4]
Toreaste en la plaza de El Toreo de Méjico D. F. el
22 de noviembre de 1908. Alternaste, mano a mano, con Relampaguito. Se lidiaron
seis toros de San Diego de los Padres.
«Los toros, que eran grandes y bien presentados,
resultaron bravos y con poder en el primer tercio, matando doce caballos, y al
último tercio llegaron un tanto difíciles y con bastantes dificultades. Gallito
desarrolló un torero fino, elegante y serio, por el que fue ovacionado
repetidas veces. En quites estuvo magnífico y superior pasando de muleta y con
el estoque»[5].
«Gallito, al que le tocaron los mejores toros, fue en
su toreo muy desigual; con el capote estuvo deslucido y con la muleta peor;
puso un par al tercero que resultó abierto, después de un sinfín de monerías
muy desabridas. Con el estoque estuvo afortunado en un toro, el quinto, al que
mató de un pinchazo y una buena estocada. Lo demás lo callo para decirlo en
mejor ocasión»[6]
En varias de esas corridas compartiste cartel con
Manuel Mejías Bienvenida (El Papa Negro). La primera de ellas, un mano a mano,
tuvo lugar en la capital mejicana, en la plaza de El Toreo, el 6 de diciembre
de 1908, ante toros de la ganadería mejicana de Piedras Negras. La empresa
-algo que llegó a ser bastante frecuente en Méjico-, aparte de los seis toros
lidiados, obsequió dos toros.
«En el primero Gallito estuvo valiente, habilidoso y
tranquilo con la franela, siendo en conjunto una buena faena […] La faena al tercero, salvo los
trapazos de pitón a pitón en que se defendió sin motivo, fue aceptable […] En
el quinto Rafael hace en conjunto una faena medrosilla. Se echó fuera al entrar
a matar y el sable quedó en los bajos […] Gallito saluda al primer toro
obsequiado con una larga cambiada […] Los matadores toman los palos y juguetean
a cuerpo limpio y el auditorio se entusiasma […] Gallito pasa de muleta
artísticamente y metiendo el pie sepulta el acero hasta el pomo y en lo alto.
Ovación prolongada»[7]
«Gallito tuvo ayer lances de capa buenos, dos faenas
de muleta también buenas y una estocada que con justicia le fue aplaudida, y
dos pares de banderillas»[8]
«El 6 de diciembre de 1908, en la plaza de El Toreo
en México D. F., se presentó un mano a mano entre los diestros El Gallo y
Bienvenida siendo una corrida inolvidable llena de arte y mucha gracia. Las
reses pertenecieron a la temible ganadería mexicana de Piedras Negras. El
Gallo, al quinto toro de la tarde, le realizó un toreo exquisito de capa,
mostrando su alegría al banderillear. Realizó una magnífica faena con la muleta
que culminó de una gran estocada recibiendo. Fue premiado con una oreja, siendo
considerada como la mejor actuación de El Gallo en tierras aztecas»[9]
La crónica de esta corrida firmada por Martínez y
publicada en El Toreo no es tan benévola con la actuación de El Gallo y según
ella lo más destacable lo hizo Rafael no en el quinto toro sino en el tercero:
«El matador tomó un par de banderillas, los rompió
con la rodilla, pidió una silla, la situó eligiendo bien el terreno, sentóse,
citó y el toro hizo una entrada franca, cambiando el diestro y dejando medio
par pasaderillo solamente por el gran deseo mostrado. Después, derrochando
alegrías, colocó un par algo sobrado y otro de frente bueno. Gallito brindó la
muerte de su toro a un espectador, y realizando una faena buena de verdad,
largó un pinchazo en la parte alta, metiéndose con rectitud, y acabó guapamente,
colocando media estocada que hizo su efecto»[10]
En la misma
crónica no se habla de concesión de oreja alguna en el quinto toro, sino de una
actuación que dejó bastante que desear:
«Quinto. ¡Gracias a Dios! Esta exclamación de
verdadero júbilo se nos escapó al ver salir un toro de verdad por la puerta de
chiqueros. Lo mismo que nosotros pensó Gallito, que dejó a los peones que
hicieran todo lo que les viniese en gana, para salir después tímidamente y
lancear de capa por verónicas. Bien […] Rafael Gómez (Gallito), sintió
desconfianza antes de salir, y ayudado eficazmente por los peones, hizo una
faena para la que no se acordó del público sino de la cabeza que se traía el de
Piedras Negras, y acabó con una estocada en los bajos. Pitos»
El periódico El Diario informa de la expectación que
despertó la corrida que toreaste, también con Bienvenida, en la plaza de El
Toreo de Méjico D. F. «Bien sabido es de los aficionados que “Gallito” y
“Bienvenida” son los dos diestros que cuentan con mayores simpatías entre el
público, así como los que vienen ganando mayor sueldo, lo que no ha sido un
obstáculo para la empresa de la plaza de El Toreo para presentarlos juntos sin aumentar
el precio de las entradas […] Personas que han visto los toros de San Nicolás
Peralta, aseguran que están muy bien puestos de pitones y que son de mayor
respeto que los de Piedras Negras. “Gallito” ha ofrecido a un grupo de amigos,
que si algún toro se presta, le dará el cambio de rodillas en la silla»[11]
La citada corrida se celebró el 13 de diciembre de
1908, ante toros de la ganadería mejicana de San Nicolas Peralta, algunos de
los cuales fueron sustituidos por los de Tepeyahualco.
«En la plaza El Toreo se jugaron toros de
Tepeyahualco, que fueron tan mansos, que tuvieron que ser devueltos a los
corrales, siendo sustituidos por otros de San Nicolás Peralta, que fueron
mansurrones también y difíciles por añadidura. Gallito demostró deseos de
agradar al público toreando con la finura que permitían las reses,
banderilleando con acierto y con brevedad hiriendo»[12]
«Los toros de San Nicolás Peralta resultaron tan
infumables que los cabestros se pasaron toda la tarde en continuo ajetreo y
banderillas de fuego estallaron sin cesar. El público armó una bronca
monumental y pidió a voces la devolución del dinero, necesitando la empresa
echar varios toros de Tepeyahualco, en reemplazo de los retirados y quemados.
Gallito y Bienvenida, que con los peralteños no pudieron hacer nada, amén de
contar con un público justamente indignado, realentaron con los otros bichos y
sacaron a relucir todo su arsenal de recursos y filigranas haciendo que las
lanzas se volvieran cañas y obligando a aplaudir hasta a los más incomodados e
incontestables»[13]
Alternaste con su hermano Fernando, que todavía no
había confirmado la alternativa, en corridas celebradas en Zacatecas el 22 de
diciembre de 1908 y en Celaya el 25 de diciembre de 1908.
El periódico El Diario informa de tus buenos
propósitos para la corrida del 27 de diciembre de 1908 y de tu recomendación a tus
peones para que toreen a punta de capote.
«Rafael
Gómez hoy ha ofrecido dar el cambio a
cuerpo limpio al toro que se preste a ello, así como también hacer los quites
con largas como lo hacía su padre y banderillear dos toros. Además ha
recomendado a los banderilleros que ninguno tome los toros a dos manos, sino
que cuando tengan que correrlos lo hagan a punta de capote»[14]
Se trata del mano a mano que toreaste con Martín
Vázquez en Méjico D. F, ante toros de Tepeyahualco. Fue la décima corrida de la temporada.
«Los
toros de Tepeyahualco gozan de cierta fama, porque son, con los de Piedras
Negras, lo que mejor juego dan en las corridas, pues por lo regular con muy
bravos y acuden con prontitud a las suertes dando lugar al lucimiento de los
toreros. Los matadores son ya bien
conocidos de nuestro público. A Gallito, aunque es un tanto apático, se le ha
aplaudido su estilo elegante de torear y su irreprochable manera de
banderillear, especial y sugestiva […] Los elementos que forman la corrida
de hoy son buenos; veremos si no tenemos una decepción»[15]
«En la corrida celebrada en la plaza de El Toreo, se
lidiaron toros de Tepeyahualco, que fueron buenos y dejaron fuera de combate
siete caballos. Gallito, muy bien toreando y matando […] Ambos espadas fueron
aplaudidos banderilleando»[16]
«Los
toros de Tepeyahualco acudieron con voluntad manifiesta a los caballos y
llegaron todos o la generalidad de ellos, quedados y defendiéndose a la muerte
[…] La Empresa eligió a Gallito por
lo afiligranado, lo fino, lo bonito de su toreo con el capote, por su clasicismo
en banderillas y por su maestría y elegancia en la muleta […] Al primer toro, sin
distanciarse, se tira recto y logra coger los rublos hasta los gavilanes, por
lo que la música toca la alegra diana, y en los tendidos se corea la cosa con
las palmas de ritual en ocasiones solemnes […] Con
este toro, tan oportuno estuvo en los quites, como apático a veces para dirigir
el cotarro […] Toreó al tercero con mucha vista, con harta
inteligencia y con sobrada sencillez […] Tras un pinchazo, atizó una media de
las decisivas que le valió una ovación en cuanto el toro tendió las patas al
aire […] Realizó en el quinto una faena de las buenas, que
termina con una estocada hasta las cintas, después de haber pinchado dos veces
y salir perseguido en una de ellas. Se le aplaude la faena y la estocada que
coronó la maniobra […] En el toro que regaló la Empresa dio Rafaelillo
cuatro espléndidos lances de tijerilla, y hasta una larga arrodillado, larga
que, al extenderse por el aire como un gallardísimo abanico, despertó el
delirio de los tendidos […] Clavó un par al cuarteo en las mismas péndolas,
después de la efectista preparación de su estilo, y cierra el tercio después de
largar la montera, entrando a paso como en la sala de su casa, y colgando el
par con la exacta tranquilidad con que se cuelga el sombrero de la percha […] El torillo era un perro
comiéndose la muleta, y Gallito se aprovechó de esto y de lo pronto que estaba
en animal, para meterle el pie como lo buenos, atizando un pinchazo y saliendo rebotado.
Torea con mucha confianza, y por último, se arranca con un volapié de los de
ovación»[17]
El periódico El Diario da cuenta, de nuevo, de la
gran expectación que despertó entre el público mejicano el nuevo mano a mano anunciado
con Manuel Mejías “Bienvenida” para el 3 de enero de 1909.
«La famosa pareja sevillana “Galliito” y “Bienvenida”
vuelve a alternar en la plaza de El Toreo la tarde del domingo 3 del actual,
con lo cual los aficionados están de plácemes, pues bien sabido es que tanto
Rafael Gómez como Manuel Mejía, cuentan con numerosos partidarios y ambos
diestros son toreros de empuje y de vergüenza […] Si uno cambia de rodillas el
otro procura cambiar a cuerpo limpio y si Rafael pone un par de banderillas
sentado en la silla Manolo intenta hacerlo sentado en el estribo y sí Gómez
hace un quite con una larga Mejía lo hace abanicando y así otras cosas por el
estilo que dan a la corrida en que toman parte la pareja Gallo y Bienvenida,
mucha alegría y lucimiento […] Además tanto
“Gallo” como “Bienvenida” han convenido en que durante la lidia no haya más que
dos banderilleros en el ruedo y que éstos no se abran de capa sino que corran
los toros a punta de capote»[18]
Dicho mano a mano tuvo lugar en El Toreo de Méjico
D. F. el 3 de enero de 1909, ante toros de Piedras Negras.
«En la corrida celebrada en la plaza El Toreo se
lidiaron bichos de Piedras Negras, que fueron bravos y nobles. Gallito, muy
bien toreando de capa y muleta, y afortunado con el estoque»[19]
«Fueron los toros menores de edad, muy chicos y sin
ningún respeto […] Gallito hizo en su primero, bonita y elegante faena, y muy
confiado, como que su adversario era un gusano […] El tercero fue despachado
por Gallito de un volapié neto, después de una faena compuesta de elegantísimos
y ceñidos pases. Antes que el toro doblara, Gallito tiró la puntilla a la
ballestilla, sin resultado. El quinto, que tenía mucha leña en el testuz, fue
toreado por el Gallito con muchos conocimientos […] Gallito puso al tercer toro
un soberbio par de banderillas»[20]
«Tanto
Rafael Gómez “Gallito” como Manuel Mejías “Bienvenida” se les vio lo
disgustados y apenados que estaban, al ver la injustificada actitud del público
contra ellos […] Rafael
Gómez dio buenos lances de capa, los que pasaron desapercibidos porque el
público quiso. Lo mismo pasaron desapercibidas las faenas de muleta que hizo “Gallito”
en sus toros primero y quinto, sobre todo en la de éste, que fue una faena
inteligente. En cuanto a la del tercer toro fue la mejor que hizo el “Gallo” la
tarde de ayer, y sin embargo apenas se le aplaudió.- ¡Oh público! Puso al tercer
toro dos buenos pares al cuarteo, siendo superior en el que entró por el lado
derecho»[21]
En el periódico El Diario se informa del interés de
Durango para que torees en su plaza en compañía de Gaona
«Durango, 19 de Diciembre. Es un hecho que ha sido
contratado el aplaudido matador Rafael Gómez “El Gallo”, que pretendía que se
le pagarán tres mil pesos por corrida, pero que al fin aceptó un sueldo menos
crecido. Los deseos de los taurófilos de aquí, serían verlo alternar con Gaona
que, como se sabe, está ya también contratado y se espera que venga para el mes
entrante»[22]
El 17 de enero de 1909 volviste a torear en El Toreo
compartiendo cartel con Regaterín y Gaona, ante toros de Piedras Negras. Era la
corrida de la presentación de Gaona en la plaza de El Toreo.
«Los toros de Piedras Negras que se lidiaron en la
plaza El Toreo fueron buenos y estuvieron bien presentados.
Gallito, superior toreando y matando […] Entrada, un
lleno»[23]
«Los toros de Piedras Negras no hicieron más que
cumplir.
Gallito cumplió como quien es, y entusiasmo al
público con las filigranas de su toreo. Puso banderillas admirablemente,
trasteó de modo magistral y estuvo muy bien matando»[24]
«Desde que se inauguró la plaza de la Condesa, no se
había visto un lleno tan colosal como el del domingo, en que se presentaba
Rodolfo Gaona, después de la cogida que sufrió en la ciudad de Puebla […] En
general, el ganado de Piedras Negras fue bueno. Todos los toros fueron grandes,
bien armados y finos, y se portaron boyantes, bravos y nobles. El ganadero
merece un aplauso […] Rafael Gómez “Gallito” se hizo aplaudir a fuerza de
torear bien, pues el público, principalmente el de sol, es un villamelón, que
cree que donde está Gaona no hay nadie más. Veroniqueó con gran soltura y
elegancia y tuvo lances de capa primorosos. Estuvo atento en quites, y muy bien
y discreto al recortar a los animales. Con la muleta se mostró un consumado
maestro. Sus tres faenas fueron un modelo […] Mató a sus toros soberbiamente
[…] En el cuarto toro tomó los palos y puso un soberbio par al cuarteo.
Dirigiendo estuvo mal, y no se ocupó del herradero. Al quinto lo cambio de
rodillas y estuvo a punto de sufrir un percance»[25]
«Alternando en quites, hizo Gallito algunos
superiores y se adornó gallardamente, toreando a la alimón con Gaona al cuarto
toro de la tarde, al que dieron los diestros en un afiligranado y hermoso juego
cinco lances para terminar arrodillados frente a la bestia»[26]
El 20 de enero de 1909 toreaste en León (Méjico) un
mano a mano con su hermano Fernando (que seguía sin tomar la alternativa), ante
toros de San Cristóbal.
«Los toros de San Cristóbal resultaron dos regulares
y cuatro buenos, matando entre todos seis caballos. Gallito estuvo superior
toreando. Al tercer bicho le dio un cambio de rodillas, siendo ovacionado. A
este mismo toro le puso tres pares de banderillas y lo mató magistralmente,
siendo muy aplaudido»[27]
El 7 de febrero de 1909 volviste a la plaza de El
Toreo para alternar con los mejicanos Vicente Segura y Gaona, ante toros de
Tepeyahualco y de Piedras Negras.
«Se lidiaron cinco toros de Tepeyahualco y cuatro de
Piedras Negras, que cumplieron y mataron 14 caballos. Gallito muy bien toreando
y matando, siendo ovacionado en el quiebro de rodillas que dio y poniendo
banderillas»[28]
«El chico mayor de Fernando Gómez (el Gallo), nos
demostró una vez más el absoluto dominio del arte, muy difícil de suyo, a que
se ha dedicado, manejando el capote con habilidad y soltura, y burlando a los
toros con esa verdadera gracia que da al que puede poseerla, la inspiración de
cada momento […] La faena que empleó en su segundo fue inmejorable, y para
herir se perfiló como un jalón y entró más derecho que una vela, sacudiendo una
estocada corta, a la que siguió otra en las tablas, metiéndose con multitud de
arrobas de valor»[29]
«Gallito estuvo toreando superiormente. Al matar en
dos toros hizo faenas elegantísimas y con otro estuvo bien. Con el acero muy valiente
en los tres toros. Dio el cambio de rodillas y banderilleó magistralmente»[30]
En el periódico mejicano El Diario se informa de la
corrida de tu beneficio, en la que le darás la alternativa a tu hermano
Fernando.
«Beneficio de Gallito. Por primera vez en la temporada, se van a lidiar
toros españoles procedentes de una ganadería de reputación en la Península Ibérica,
como es la de Campos Varela, cuyos toros hace poco tiempo se desencajonaron en
los corrales de El Toreo. La corrida es a beneficio del aplaudido diestro
sevillano Rafael Gómez “Gallito”, quien por cariño a su hermano le otorga la
investidura como matador de toros […] Los amigos del “Gallo” le darán después
de la corrida un banquete, al cual ha sido invitado el diestro de León de los
Aldamas»[31]
La corrida tuvo lugar el 14 de febrero de 1909 en El
Toreo de Méjico D. F, siendo Gaona el testigo de la ceremonia (Era la corrida
de su despedida del público mejicano, pues emprendía viaje a España). Los toros
fueron de Campos Varela. Se trató de la primera alternativa otorgada a un
diestro español en esta plaza, al cederle Gallito a Fernando el toro de nombre
Inglés.
«Se ha verificado el beneficio de Gallito, lidiándose
seis toros españoles, de Campos, que fueron buenos y despenaron diez caballos.
Gallito estuvo a gran altura toreando de capa y de muleta, teniendo mucha
fortuna hiriendo. En el quiebro de rodillas que dio, y banderilleando dos
toros, fue ovacionado […] Gallito chico, que tomó la alternativa, estuvo bien
en la muerte del primer toro, y aceptable en la del último»[32]
«Excepción hecha del lidiado en cuarto lugar, todos
los toros fueron chicos, y hubo algunos
verdaderamente chotos, indignos de ser lidiados por diestros de tres mil pesos
para arriba […] El juego que hicieron esos toros hizo la lidia larga, monótona
y muy aburrida […] Gallito toreó de capa muy bien, con gran lucimiento y valor,
y recogiendo los toros a toda ley. Estuvo atento en quites y enérgico con los
picadores. Tuvo algunas largas muy hermosas, y lo vimos correr y abanicar a los
toros con gran lucimiento. Dio un cambio de rodillas que no tuvo gracia, pues
se echó el toro completamente fuera. La primera faena fue soberbia, inteligente
y elegante. Siempre lo vimos cerca de los cuernos y confiado, y con gran
serenidad. Igualado el toro, Gallito se tiró en corto y con rectitud, y agarró
una soberbia estocada, hasta mojar […] Gallito dio dos vueltas al ruedo
escuchando palmas. A su segundo, que tenía una enorme encornadura, lo toreó con
soberbias verónicas. La faena de muleta también fue buena, distinguiéndose un
pase de rodillas de los dos que dio […] Puso al sexto un muy buen par al
cuarteo y escuchó una soberana silba y algunos feos adjetivos por no querer
obsequiar un toro, el toro de regalo que el público de sol cree ya obligatorio[33]
«Cada día Rafael bulle más y con mejor éxito entre
los toros […] Sus pases ayudados por abajo y los naturales que intercaló en su
faena, no tuvieron desperdicio, y al entrar a matar lo hizo con una perfección
tan grande, que la ovación fue de las muy ruidosas. Advertimos que Gallito
puede, si quiere, enmendarse de dar el paso atrás a la hora de tirarse […] Unió
los dos talones, dobló valientemente el busto para entregar el hombro con todas
las agallas, y cogió esa monumental estocada que partió la herradura y tiró al
toro patas arriba hecho una pelota[34]
Toreaste de nuevo en El Toreo de Méjico D. F. el 21
de febrero de 1909. Se trato de la corrida que a su beneficio organizaron el
empresario de la plaza y su director, señores Bravo y Rivero. Los beneficiarios
habían ofrecido dos premios: uno para el jefe de cuadrilla que mejor
estoqueara, y otro para el que banderilleara con más éxito. Alternaste con
Diego Rodas (Morenito de Algeciras), Antonio Boto (Regaterín), Manuel Mejía
(Bienvenida), Julio Gómez (Relampaguito) y Francisco Martín Vázquez. Los toros
fueron de la ganadería andaluza de D. Félix Urcola y hubo dos toros de obsequio
procedentes de la vacada de Villalón, antes de Adalid.
«Segundo. Negro zaino y sacudido de carnes. Gallito
lo toreó por verónicas, dejándose comer el terreno, haciendo después alegres
quites en turno riguroso con su compañero Relampaguito. Rafael pareó con mala
fortuna y artísticas preparaciones, y después con la muleta estuvo
deficientísimo, y sin poder colocarse por las ventajas que sobre él había
conseguido el toro. Resultado: un pinchazo, sin soltar, entrando desde lejos, y
media estocada algo caída. Dicho está que los del jurado excluyeron desde luego
a este hijo de Madrid»[35]
«Se jugaron seis toros de Urcola que fueron buenos
[…] Los dos premios de la empresa, para cuyo beneficio era la corrida, los
ganaron Morenito de Algeciras y Regaterín»[36]
«Los toros de Urcola fueron en general buenos […]
Todos los toros fueron voluntariosos y se arrancaron bien a los montados […]
Estuvo desgraciado Rafael Gómez. A su toro lo lanceó de capa muy bien, con
buenas verónicas y hermosas largas. Abanicó sus toros con gran arte y
elegancia. En banderillas estuvo bien, aunque no a la altura de su fama.
Después de una valiente preparación, pone un par de poder a poder y dos al
cuarteo, buenos. Con la muleta hizo lo siguiente: un ayudado, tres naturales, 2
en redondo, algunos por bajo, después de un feo perseguimiento de la fiera, y
un pinchazo contrario. Más trapo y una media algo tendida, que dobla al español»[37]
Volviste a torear al día siguiente, 22 de febrero de
1909, en El Toreo la corrida a beneficio del Montepío Taurino. Alternaste con
Jerezano, Morenito de Algeciras, Regaterín, Bienvenida, Relampaguito, Vicente
Segura y Martín Vázquez. Se lidiaron ocho toros de Santín.
«Los toros de Santín resultaron bravos y con poder
[…] Los diestros fueron muy aplaudidos toda la tarde. De entre los ocho
matadores los que mejor cumplieron fueron Regaterín y Martín Vázquez»[38]
«Los toros de Santín, aunque de defensas no
anduvieron muy bien que digamos, pues todos fueron cornicortos, en cambio
estuvieron bien presentados todos ellos, tenían la edad reglamentaria, y
cumplieron en lo general bien en los tres tercios […] “Gallito”, el torero sevillano
que más se ha revelado en la temporada, sacudiendo esa apatía que tanto se le
había censurado, y entrando a matar con más seguridad que en anteriores
temporadas, se despidió la tarde de ayer del público de México, que tanto le ha
aplaudido. Estuvo trabajador en su toro, al que le dio algunos lances de capa
que se aplaudieron; puso un par al cuarteo muy bueno, otro al relance, bueno, y
otro al cuarteo, aceptable. Se lo quitó de encima de dos medias estocadas y una
hasta la empuñadura, arrancando a matar con los pies juntos y sin trampa, por
derecho[39]
En el
periódico mejicano El Tiempo aparece una noticia en la que se informa de tu
traslado en tren desde la capital mejicana a Saltillo el 26 de febrero de 1909.
«Partida de Gallito. Antes de anoche partió por el Ferrocarril
Nacional, rumbo a Saltillo, donde toreará hoy, Rafal Gómez “Gallito”, quien
después partirá para Nueva York, rumbo a España. La empresa Bravo firmó ya
contrato con “Gallito” para la próxima temporada de 1909-1910”[40]
A pesar de
que algunos periódicos afirman que te despediste del público mejicano en la
corrida del 22 de febrero, tú y tu hermano Fernando toreasteis en Saltillo
(Méjico) el 28 de febrero de 1909, ante toros del Espíritu Santo. Esta sí que
es tu última corrida en tierras que tengo registrada, antes de tu regreso a
España.
«Los toros del Espíritu Santo cumplieron bien. Los
hermanos Gallito, encargados de estoquearlos, fueron muy aplaudidos toda la
tarde»[41]
«También el domingo torearon en Saltillo los hermanos
Gallito, y de cómo quedaron da una idea el acuerdo de aquellas gentes, que ya
no aplauden a los operarios cantantes (cantantes de ópera), sino sueltan
cuantos gallos pueden, habiendo también declarado plato nacional el arroz con
gallo muerto o vivo»[42]
En El Toreo de 20 de marzo de 1909 se enumeran los
matadores que firmaran contrato antes de marcharse a España para torear en
Méjico una serie de corridas en la temporada de 1909 a 1910, que comenzará en
octubre próximo. Y entre ellos figuras tú, junto con Bienvenida, Vicente Segura
y Martín Vázquez. En lo que a ti respecta, ese viaje - hasta donde yo he podido
averiguar- nunca tuvo lugar.
A tu llegada a España son varios los periódicos que
se hacen eco de una enfermedad que contrajiste en Méjico y que te impidió estar
en plenitud de facultades físicas durante la temporada de 1909 en España. De hecho
no toreaste en la feria de julio de Valencia de ese año.
«Hace tiempo sufre una pertinaz enfermedad que le ha
impedido desarrollar en las plazas en que ha toreado todo su repertorio […]
Afirman que tiene que sufrir una pronta e importante intervención quirúrgica, y
no sería extraño que su convalecencia durase lo suficiente para que el hijo de
Fernando Gómez no pudiera tampoco torear en la plaza valenciana»[43]
«Gallito, enfermo.
Valencia. El Gallo no toreará las corridas de feria. Esta mañana le han
reconocido los doctores López y Molina, y han declarado que el diestro padece
una prostatitis. Hoy le han sondeado y mañana le operarán»[44]
«El espada madrileño Gallito, acompañado de su madre
y su apoderado, ha llegado a esta corte, haciéndose cargo de su curación el
doctor Lluria que probablemente le practicará hoy una delicada operación en la
vejiga»[45]
«No se puede juzgar con severidad su campaña de este año
[…] Sería inhumano hacerlo cuando lo poco que ha toreado ha sido en muy
anormales circunstancias. Una afección vesical que trajo de Méjico no le
permitió torear un solo día en el completo dominio de sus facultades y despreocupación.
No debió comenzar la temporada hasta haberse curado»[46]
[1] La
Fiesta Nacional, 20 de octubre de 1908
[2] El
Toreo, 26 de octubre de 1908
[3] Pata
Larga. El Diario, 9 de noviembre de 1908
[4]
Respetable Público, 13 de diciembre de 1908
[5] El
Enano, 29 de noviembre de 1908
[6]
Respetable Público, 27 de diciembre de 1908
[7] Don
Prudencio. El País, 7 de diciembre de 1908
[8] Pata
Larga. El Diario, 7 de diciembre de 1908
[9] Dupoy
Gómez, Rafael. Venezuela taurina.com
[10]
Martínez. El Toreo, 3 de febrero de 1909
[11] El
Diario, 11 de diciembre de 1908
[12] Lope.
El Toreo, 21 de diciembre de 1908
[13] El
Heraldo de Madrid, 7 de enero de 1909
[14] El
Diario, 25 de diciembre de 1908
[15] Iberia,
27 de diciembre de 1908
[16] Lope.
El Toreo, 4 de enero de 1909
[17]
Latiguillo. El Imparcial, 28 de diciembre de 1908
[18] El
Diario, 1 de enero de 1909
[19] Lope.
El Toreo, 11 de enero de 1909
[20] El
Reserva. El Tiempo, 5 de enero de 1909
[21] Pata
Larga. El Diario, 4 de enero de 1909
[22] El
Diario, 24 de diciembre de 1908
[23] Lope.
El Toreo, 25 de enero de 1909
[24] El
Enano, 7 de febrero de 1909
[25] El
Tiempo, 19 de enero de 1909
[26]
Latiguillo. El Imparcial, 18 de enero de 1909
[27] Luque.
El Toreo, 25 de enero de 1909
[28] Lope.
El Toreo, 15 de febrero de 1909
[29]
Martínez. El Toreo, 15 de marzo de 1909
[30] El
Enano, 14 de febrero de 1909
[31] El
Diario, 11 de febrero de 1909
[32] Lope.
El Toreo, 22 de febrero de 1909
[33] El
Reserva. El Tiempo, 16 de febrero de 1909
[34]
Latiguillo. El Imparcial, 15 de febrero de 1909
[35]
Martínez. El Toreo, 5 de abril de 1909
[36] El
Enano, 28 de febrero de 1909
[37] El
Tiempo, 23 de febrero de 1909
[38] Lope.
El Toreo, 1 de marzo de 1909
[39] Pata Larga.
El Diario, 24 de febrero de 1909
[40] El
Tiempo, 28 de febrero de 1909
[41]
Ruilope. El Toreo, 8 de marzo de 1909
[42] El
Barquero. El Heraldo de Madrid, 3 de marzo de 1909
[43] D.
Actualidades, 14 de julio de 1909
[44] El
Liberal, 23 de julio de 1909
[45] El Día
de Madrid, 28 de julio de 1909
[46] Serrano
García-Vao, Manuel (Dulzuras). Toros y toreros de 1909