MONTAJES NO ORDENADOS CRONOLÓGICAMENTE
MUNDO GRÁFICO
PALMAS Y PITOS
RESPETABLE PÚBLICO
THE KON LECHE
EL RUEDO
Fotografías publicadas en el semanario El Ruedo a partir del 5 de enero de 1950
lunes, 23 de abril de 2018
miércoles, 11 de abril de 2018
DOMINGO ORTEGA EN "ABC" Y "BLANCO Y NEGRO"
Dadme un lienzo moreno, una tela bien fuerte,
que he de trazar los hombros, las caderas rampantes,
de cara de espolique de Miguel de Cervantes
y las piernas de goznes para cargar la suerte.
Ese es Ortega el justo, tal un frasco de vino
que de tan seco y blanco se evade en transparencias.
Siglos, memorias de eso que ahora llaman vivencias,
dispararon el vuelo azor de su destino.
Pendolista en los pliegos de barba de la arena,
con rasgos procesales sentencia la faena
a inapenable fallo secreto encadenada:
el instante supremo, congelador de asombros,
de ese gesto tan suyo de congregar los hombros
-las alas invisibles- para armar la estocada.
Gerardo Diego. "Retrato de Ortega"
Cátedra del Ateneo.
El Maestro Fray Domingo
va a hacer un sutil distingo
al definir su toreo:
Cambia la aguja al correo,
para, carga, templa y manda,
y si el tren te duda y anda,
aguanta, quieto y torero
(el fraile fue cocinero)
y échatelo a la otra banda.
Gerardo Diego. "Cargar la suerte"
Domingo, ancha es Castilla en tu muleta,
por el mar de tu capa y de tu espada:
la tempestad, si táurica, es domada
y a tu indomable corazón sujeta.
Juego infalible que a la muerte reta
con tu alamar, burlando la cornada,
mariposa que vuela invulnerada
y al toro, entre sus giros, desjarreta.
Domingo, ancha es Castilla si desplomas
al toro, con tu lidia y con tu acero,
cerviz, que estoqueada, se te humilla.......
Un círculo de unánimes palomas
y el vuelo al redondel de mi sombrero,
proclama, que ante ti, ancha es Castilla.
Adriano del Valle. "A Domingo Ortega"
¿Cómo tu aquí Borox? Por estos llanos
que asedia el mar y vieron a "Paquiro",
hoy la andaluza música del Iro
dice un rumor de versos castellanos.
No como la paloma equivocada
llegó Domingo aquí. Le trae su propia historia,
su eterna primavera taurina, conformada
por el tiempo y a gloria.
El borroso pasado, el presente inseguro
cobran en su canosa varonía,
solidez y rigor; aliento puro
de una leyenda de la torería.
Para ti, el vino: para ti, los peces.
Hoy va por ti esta cuna de la Lidia,
esta Chiclana azul de sal y mieses
que no sabe de envidia.
Hoy la bahía de Cádiz a Toledo requiere
y un viento de meseta corre por las salinas
y el vino de Chiclana, más que nunca, supiese
recortes y orteguinas.
Acuden a tu capa, maestro, los resúmenes
de la Fiesta y la vida. Gravemente
abre el tiempo ante ti sus cansados volúmenes
y apesara tu frente.
Pero la matemática y el arte
de tu capa, tu estoque y tu lenta muleta
caben ya en la mañana, ya son parte
del siempre de los Toros: te lo jura el poeta.
Fernando Quiñones. "Domingo Ortega"
¡Ortega!, ¡Domingo Ortega!,
¡torero de maravilla,
tu estilo divino ciega
igual que el sol de Castilla!
Fragmento del pasodoble "Domingo Ortega"
"Nunca sentí miedo ni nervios. Yo no tengo capacidad de emoción. La emotividad, corriente en todo ser humano, me la han roto los cuernos de los toros."
"Al abrirse la puerta del chiquero, cuando sale el toro, si tú no puedes con él, él puede contigo"
"Torear es llevar al toro por donde no quiere ir"
"Lo más difícil es pensar ante la cara del toro"
"Una cosa es dar pases y otra muy distinta torear"
"Las distancias y el temple lo son todo en el arte de torear"
"En el toreo todo lo que no sea cargar la suerte no es torear sino destorear"
"Cargar la suerte no es abrir el compás. El torero profundiza cuando avanza su pierna hacia el frente y no hacia el costado"
"Hay que saber tres cosas: parar, templar y cargar"
"El toro tiene que suponer siempre un peligro; sin peligro no hay arte"
Domingo Ortega
“A la tierra no se la puede engañar, y en los toros no se puede hacer nada falso. El torero tiene que pisar firme la tierra. Si en el ruedo se hace algo falso, se paga caro. En el ruedo siempre cuenta el contacto con la tierra”
Domingo Ortega. Recogido en el libro "El toreo. Una visión inédita", de Juan Antonio Pérez Mateos.
En unas interesantes revelaciones al escritor Marino Gómez Santos, el maestro Domingo Ortega comenta:
"La cosa más importante que ha ocurrido en mi vida es cuando yo salgo toreando y no sé por qué se me han entregado los toros. Es el dominio de la voluntad del hombre sobre el toro. Es una cosa dulce, suave, casi sensual. Más exactamente entre sensual y voluptuosa. Los grandes momentos de mi vida los pasé en los ruedos. De lo que pasaba después no me daba cuenta. La fama es rápida y rotunda. Y cuando uno deja de torear ya ha pasado el momento de recrearse en ella, porque uno queda triturado. A las gentes amigas de los toreros les impresiona ver mucho las cicatrices que a lo largo de una vida activa quedan en el cuerpo. Yo siempre pienso: ¡Si supieran que eso no son sino arañazos comparados con las cicatrices que quedan en el alma! Eso sólo lo sabemos nosotros. Porque de lo que ocurre entre un toro y un torero el público apenas sabe nada"
"Torero duro y sabio como ninguno de esta época. Cuyo arte se aprecia sobre todo en ese momento dramático en que, a sola con la cabeza de la fiera, parece como si formara un burujo inextricable y creara el lío informe que luego, pausadamente, va desenredando con gracia, extrayendo, a fuerza de valor, la obra de arte sereno que había encerrado dentro del ovillo."
José Ortega y Gasset (sobre Domingo Ortega)
"Lo mejor que tiene Ortega, lo fundamental, es el toreo por bajo. Ese aguante, ese temple, esa suavidad con que carga la suerte, echando todo el cuerpo sobre la pierna de salida, con la rodilla un poco doblada, es lo que tiene de verdadera calidad. Ese balanceo del cuerpo en el toreo de capa, la pierna y el brazo, es lo que tiene de antecedente señalado y lo que sella su toreo................Esto escribimos la segunda tarde que le vimos en Madrid. Señalábamos como algo singular y profundo de su toreo su manera de cargar la suerte. Hoy vemos que estuvimos oportunos en hacerlo notar. El dominio de los toros lo fundó en esto"
"Me gusta el toreo de Domingo Ortega porque no tiene nada de empalagoso. Hay muchos toreros que torean bien y, sin embargo, pringan de almíbar. Me gusta el toreo de Ortega por lo sobrio, por lo reposado, por el aplomo, por lo que no tiene de inquieto ni de intranquilo.......Me gusta el toreo de Ortega porque tiene interés, tiene emoción y lleva siempre en los vuelos de la muleta un problema taurino que resolver. Me gusta el toreo de Ortega porque no es premeditado, sino que se acopla al toro y desarrolla el toreo adecuado. Me gusta porque eso es el toreo........Por eso me gusta el toreo de Ortega, porque sale siempre a medirse con el toro, a torear según está el toro..............Es el toreo científico, cuya ciencia no tiene nada más que un secreto: aguantar a los toros..............Me gusta el toreo de Ortega porque no tiene ni la preocupación de lo que le gusta al público bullanguero. Torea para el toro y para él.....................Me gusta el toreo de Ortega porque................, porque es una cosa muy seria"
Gregorio Corrochano
"La primera cualidad que caracteriza a Ortega es el poder. No es sólo que domina los toros, sino que ante ellos da una sensación de fortaleza, de resolución, de energía valerosa..........Domina todos los toros por el mismo sistema, con admirable monotonía........La base de su toreo de muleta es el pase cambiado por bajo con la derecha.......Lo verifica con una gallardía, un mando y desde un terreno que entran en la esfera de lo maravilloso............Se censura su tendencia a torear con la mano derecha, y tal censura me parece fundada............Con el capote torea notablemente, sobre todo por el lado izquierdo............Y, sobre todo, es de los toreros que tienen una idea orgánica de la lidia, de la sucesión de la suertes y de la evolución de las facultades del toro de la salida al arrastre"
Jose Maria Cossío
" Domingo Ortega es un toreo personalísimo. En realidad, único en lo suyo. Para empezar, en pleno tiempo del desarrollo del toreo de línea natural, planta la bandera del toreo cambiado o contrario. Y no la arría, sino que la mantiene en la cumbre durante su época, que puede con justicia llamarse la época de Domingo Ortega.............Ortega restauró la idea justa de que el toreo es belleza, pero también eficacia, pues a la postre no se tiene la una sin la otra............Utilizó Ortega una técnica de dominar, instintiva en él, basada en el mecanismo fundamental del recorte..........El recorte consiste en pararle al toro y, cuando este humilla en la reunión, iniciar el torero el viaje contrario, ocupando el terreno que va dejando el toro............Su frase clave: "Una cosa es dar pases y otra cosa es torear" yo la entiendo así: que emplear pases consabidos, piezas prefabricadas, no es propiamente torear, porque tales piezas no son siempre adaptables al toro, a determinado toro........Adaptándose al toro con justeza, termina el toro por adaptarse al torero. En eso fue un maestro Domingo Ortega...........A los superficiales les parecía que su faena era "repetida". Al contrario, todo era a cada instante distinto, paso a paso y pase a pase, como determinado por la interdependencia del toro y el torero. Podríamos hablar de la diferencia entre toreo preconcebido y toreo "necesario"...........Mientras los demás buscan el temple en el ritmo de los brazos y de la cintura, Ortega era el único que templaba con los pies; llevaba el "duende" elas zapatillas......................Ortega instaura el recorte, que no es propiamente una suerte, es un procedimiento, un sistema..................consiste en pararle al toro y, cuando éste humilla en la reunión, iniciar el torero el viaje contrario, ocupando el terreno que va dejando el toro.................Toda su actuación está interpretada en función del toro...................La importancia de Ortega no eran los pases, sino los pasos"
José Alameda, en su libro "El Hilo del Toreo"
“Deslumbrados por aquel hallazgo del nuevo toreo en redondo (llevado a su punto álgido por Chicuelo), toreros y público olvidaron todo. El esplendor de la faena moderna, recién inaugurada, llegó a cegarlos. Y ya no tuvieron ojos para otra cosa…………O la faena o nada. Así, el toreo, que se había enriquecido por un lado, se empobrecía por el otro…………..La belleza les hizo olvidar la eficacia. Como quien dice, habían encontrado un tesoro y entusiasmados con él, ya no querían trabajar……………Entonces, llegó el toreo de Domingo Ortega. Un tipo que no olía a perfume, sino a pólvora. Y que, en vez de chapines, calzaba botas. Los pasos recios de este visigodo sacaron de su sueño a los romanos caprichosos………….Los toreros de aquel momento se pasaban meses esperando “su” toro para “redondear” la faena y, mientras tanto, se entretenían en cultivar “chicuelinas”, “mariposas” y “orticinas”, flores de invernadero. Ortega, de un papirotazo, rompió los cristales y el aire del campo se metió al jardín. Se había terminado la comodidad……………..Ortega restauró la idea justa de que el toreo es belleza, pero también eficacia, pues a la postre no se tiene la una sin la otra……………Pero no fue solamente un restaurador, sino también un innovador. Y en esto reside su importancia……………..Belmonte había ceñido y depurado una parte del toreo: la verónica, la media verónica, el natural y sobre todo el pase de pecho y los ayudados por alto, aún no igualados. Pero la otra parte, el toreo de ataque y de defensa, estaba intacta. Y los ayudados por bajo, los pases de trinchera, todo el repertorio “de pelea” se habían quedado como antes o peor quizá, ya que los toreros de aquel tiempo sólo los utilizaban para salir del paso en los toros que no se prestaban a la faena redonda. Aquellos pases no se daban más que despegados, movidos, rápidos y a los toros difíciles. El primero que le dio un muletazo de trinchera a un toro bravo, con propósito de lucimiento, fue Domingo Ortega. El torero de Borox ajustó, ciñó y depuró el toreo de combate, no tocado por Belmonte…………….Ortega completó la obra. Y su aportación fue tanto más importante cuanto que ese toreo por bajo, doblándose con los toros, conduce al dominio y permite sacar partido de muchos más astados. Con lo cual, Ortega juntó el poderío y la estética, porque dio belleza y modernidad a un toreo que hasta entonces había sido eminentemente práctico. Resultado: mandó en su época, pero sobre todo, y esto es lo importante, amplió el repertorio del arte, incorporó a la nueva estética del toreo los que antes eran tan sólo recursos de oficio. Como todos los conquistadores, ganó territorio. Y esa es su importancia histórica…………….Aquel viejo pase de trinchera, que se daba a la defensiva y con el pico de la muleta, se transformó en un pase ceñido e imperioso, de granítica belleza, de ahondada y viril sobriedad. Siendo el mismo, era ya tan distinto que hubo de cambiarle el nombre. Y se le llamó el trincherazo de Ortega. El aumentativo estaba justificado no sólo por la mayor importancia del pase, sino por la impresión de rotundidad con que su creador lo ejecutaba. Y como el trincherazo, todo el toreo por delante Ortega lo hizo con un ajuste, un reposo y una medida excepcionales. En resumen, aquel toreo de dominio y recursos que en Gallito fue ligereza de escuela, malabarismo eficaz y batallador, era el toreo que ahora reanudaba Ortega, pero ejecutado ya con la proximidad, la cadencia y la armoniosa hondura de Belmonte. Los valores técnicos y estéticos de ambos colosos se juntaron así en la muleta de Domingo Ortega. Fue una síntesis feliz, en la que todo el toreo de eficacia, que hasta entonces había sido oficio utilitario, quedó incorporado al nuevo arte.”
José Alameda, en su libro "Los arquitectos del toreo moderno"
José Alameda, en su libro "Los arquitectos del toreo moderno"
"Trae reciedumbre en tiempos en que el celaje en España andaba muy anubarrado. Torea muy quieto y templado, puede con todos los toros y, tanto con la capa como con la muleta, es asombroso el temple y la suavidad de su manejo frente a los toros que, con enorme fiereza, salen durante los años de la República. "Anda muy bien a los toros", dicen algunos como máximo elogio y otros como censura. Apoya su dominador trasteo en la mano derecha, y hace de su poderoso trincherazo una verdadera creación. Variado con la capa y con los adornos en el primero y último tercio, es un excelente estoqueador.
Fernando Claramunt, en su "Historia del arte del toreo"
"Es imposible la más leve síntesis de la historia del toreo sin citar su nombre.................Fue el torero con más peso específico de la Edad de Plata. En personalidad y magisterio los superó a todos. Dominó con suavidad, conoció a los toros con extensión y los templó con intensidad. Muchas referencias a sus excelsitudes muleteras con la diestra, pero recordando cuantas veces le vi, en mi opinión personal, fue aún más dominador con la capa que con la pañosa...................Técnica la suya que desarrollaba, andándoles como nadie les ha andado a los toros, en el último tercio, tras haberlos en el primero imantado con el engaño. Como Chesterton, que explicaba las lecciones paseándose por los claustros universitarios, el de Borox toreaba caminando por los ruedos, al razonarnos que lidiar es una filosofía y que los toros se dominan a base de silogismos..................En lo que el lidiar tiene de magisterio, fue netamente un coloso, aunque dominara moviéndose mucho y prodigara poquísimo el torear con la zurda. Por eso, por su supremacía con la mano derecha, bien puede estimársele como el gran maestro manco del toreo.....................Manco quizás, pero inteligente, valiente y personalísimo como pocos"
Filiberto Mira, en su libro "Vida y tragedia de Manolete"
“Su toreo no tenía nada que ver con el estilismo en boga. Era, por el contrario, macizo, recio, reposado y fuerte………….La figura de Ortega, señal de su grandeza, es de lo más controvertida en la historia del toreo. Para algunos Ortega fue un torero andarín, de muchos pies, llevaba el duende en las zapatillas. Para otros, Ortega pudo mucho con toros que no tenían nada que poder. Torero de temple pero sin elegancia...........................La temporada invernal 1934-35 toreó en México, y aunque no fracasó cosechó muy duras críticas, la más cruel aquella que decía: De domingo a domingo siempre eres el mismo, Domingo, que hacía referencia a lo poco variado de su estilo, sobrio y seco................................Cossío escribe: Es el poder, palabra que prefiero a la habitual de dominio. No sólo domina a los toros, sino que ante ellos da una sensación de fortaleza, de energía. Domingo Ortega domina a todos los toros por el mismo sistema, con admirable monotonía."
Jorge Laverón, en su "Historia del Toreo"
“Domingo Ortega, indudablemente, ha sido un torero maravilloso. Sólo los elegidos como él poseyeron ese raro don de la difícil facilidad para dominar, casi domesticar, a los toros. Que es lo maravilloso, porque Ortega es un intuitivo, ya que ni desciende de raza torera ni en su infancia, ni en su primera juventud, le rodeó nada relacionado con la fiesta de toros……………….Aparte su facilidad –la dificilísima facilidad- para dominar, el toreo de Domingo Ortega se caracterizó por la rudeza, una rudeza que sólo sentía el toro, pues al espectador le llegaba con las apariencias de la más bella y emotiva suavidad. Porque Ortega, al dominar, parecía que acariciaba. Quizá su toreo fuese poco “bonito”, según los patrones de la estética hoy al uso; pero era un toreo muy de verdad, muy recio –aunque parecía suave- y muy profundo. Últimamente Ortega, en lugar de mantener e imponer su estilo, ha creído más cómodo adaptarse al estilismo ultramoderno…….Pero ahora me da la sensación de que a su toreo, que todo lo tiene, le falta algo esencial, le falta el TORO. Hoy torea los mismo toritos que los demás y con ello huelga el dominio, porque salen ya dominados y vencidos del toril. De todos modos, aunque el Ortega actual sea menos Ortega, siempre se ve que conserva el compás, y entre los arrumacos floridos de las nuevas modalidades a que se rindió, se percibe la rancia solera de aquel “toreo de maravilla”……”
Carlos de Larra, más conocido como Curro Meloja, en su obra "Grandes maestros de la Tauromaquia"
"...........acostumbrado, como yo estaba, a calibrar los méritos de una faena de muleta por los pases que en ella se daban, en aquel momento fui incapaz de darme cuenta del enorme mérito que tenía aquella faena de Domingo Ortega, en la que no hubo más de media docena de naturales, pero que toda ella se realizó sin soluciones de continuidad, sin un solo vano, con un ritmo y una armonía totales. La memoria viene en mi ayuda y me dice que lo que en ella predominó fue el toreo por la cara, algo que a mí me parecía entonces algo así como una.............. vulgaridad y que hoy sé que es una de las cosas más difíciles de realizar. Y en el toreo por la cara, Ortega ha sido absolutamente genial"
"Hablando con un torero tan entendido y con tanta afición como el llorado Antonio Bienvenida, me decía que nunca había visto torear tan bien por la cara, ni ligar ante ella tantos pases -siempre ganándole terreno al toro, siempre haciendo con él "curvas y ochos"- como a Domingo Ortega. "En este sentido -me decía Antonio- Ortega ha sido un auténtico prodigio" Tal vez, añado yo, el mágico prodigioso......................Pasado los años, me di cuenta de la enorme importancia y de lo dificilísimo que es torear por la cara como lo hacía Domingo Ortega"
"Hay una anécdota que refleja bien la diferencia que hay entre uno y otro tipo de torero (Se refiere a la diferencia entre toreros lógicos y toreros mágicos). En un hotel de Hispanoamérica, Domingo Ortega habla de toros con varios profesionales del toreo. Y dice: "A los toros hay que doblarlos al inicio de la faena de muleta" En esto, Manolete que baja de su habitación y se suma a la tertulia. Ortega repite la frase, tal vez para que Manolete la oiga. Y Manolete, claro está, la oye, pero hace como si no la hubiera oído. Ortega vuelve a la carga y le pregunta ya directamente a Manolete: "¿Qué opinas tú, Manolo? Y Manolete se lo queda mirando y le contesta, serio por fuera, zumbón por dentro, picado ante la insistencia del toledano: "Que mientras usted se dobla con el toro, yo le he dado ya seis naturales". Se acabó la historia. En definitiva, dos conceptos distintos del toreo: el que cree que el toro es un amigo al que hay que torear y el que cree que es un enemigo al que hay que vencer cuanto antes"
Guillermo Sureda, en su libro "Tauromagia"
"En 1929 se incorporó a la Fiesta uno de los toreros más importantes del siglo, Domingo Ortega. Su desarrollado sentido de las distancias le permitía situarse en la exacta, según las condiciones de los toros. Y dejar el engaño en la justa para que no lo prendieran. Consolida el temple -creación de Belmonte- tal como se entiende en la actualidad. Se da cuenta de que los toros, al tener menos ímpetu, permiten al torero acoplarse mejor a él. Lo difícil es acompasar la velocidad de la tela a la del animal. Él fue el primero en lograrlo totalmente......................Domingo Ortega se desenvolvió a sus anchas en la época que le tocó vivir. Dueño de las cualidades específicas: valor seco, cabeza clara, velocidad de discernimiento y cierto sentido estético, se convirtió en primera figura del toreo. No le importó matar corridas duras y grandes..................Su estrategia, la lógica de los toreros poderosos: huir de las ganaderías facilonas y apuntarse a las que, siéndolo para él, eran dificultosas para los otros.................."
Juan Posada
"Domingo Ortega es el lidiador por excelencia........¿Qué traía Ortega a la Fiesta? Traía un dominio de los terrenos, un conocimiento del toro, un saberse colocar en la plaza, una muleta como un látigo por su eficacia. Traía por primera y única vez el temple sin elegancia..........A pesar de que su toreo fue poco elegante y nada vistoso, su repertorio corto, monótono su infalible dominio, sin emoción su trasteo, Ortega representó la inteligencia, el saber moverse en plaza. A diferencia de los grandes muleteros, apenas usó la mano izquierda............La intención estética está lejana. No emociona. A fuerza de anular al toro, ha perdido el sentido plástico de las suertes, que ya no son suertes, porque en ellas no hay otra posibilidad que la del dominio implacable del maestro..............Dentro del toreo posbelmontino, y como transición para llegar a la corriente de sublimación del estilismo que representa Manolete, Ortega ocupa con su maestría, su frialdad y su eficacia, un puesto fundamental. Sin él, no se concibe la existencia de Manolete y su generación, que han aprendido de Ortega el secreto de la lidia eficaz y previsora haciendo pasar al toro y cansándole en su propio terreno. Ortega ha sido un lidiador honrado, el lidiador que estilizó de una manera endurecida y viril los trasteos y les dio una versión moderna..................A Ortega le faltan varias cosas para llegar a una figura legendaria: le falta un arrebol, una fábula, un gesto en la plaza. Quízá puede demasiado con los toros, con los pobres toros de nuestros días........................convence, pero no ilusiona..................no tiene leyenda para el gran público"
Néstor Luján, en su "Historia del Toreo"
"Solamente hubo un torero de primera fila que se mantuvo ajeno a las nuevas modas. Un torero originalísimo que nunca tuvo el menor interés en fijarse en lo que hacían los demás. Él tenía muy claro su camino: lo suyo era el dominio absoluto del toro. Ésa era su obsesión y su único objetivo en la lidia. Estoy hablando de Domingo Ortega..................El 8 de marzo de 1931 toma la alternativa, y en los dos meses siguientes se hace el amo. Domingo Ortega es el dueño del toreo. Seis meses antes era un perfecto desconocido; ahora es el mandamás de la Fiesta. Ortega, con su toreo férreo, seco y en constante movimiento, se pone por delante de todos los estilistas, es decir, de todos los neobelmontistas. ¿Por qué? Porque aquel toro todavía no estaba maduro para tanto preciosismo...............era muy fuerte, muy duro, muy encastado. Todavía no estaba el horno para bollos..........Por eso arrasó Domingo Ortega................Al toledano la nueva estética le daba igual. Él iba directamente a lo suyo: machacar al toro implacablemente. Es un caso de torero regresivo sin parangón en la historia del toreo. Suponia negar la historia taurina de los últimos veinte años; era volver a los tiempos del Bomba y del Machaco. Eso sí: el dominio de Ortega se cimentaba en unos modos muchísimos más templados que los usados habitualmente por lo toreros denominados poderosos. Dominaba a los toros con mano de hierro en guante de seda. Nunca se paraba con los toros; se trataba de un constante ir y venir; un andarles hacia delante que los destrozaba. Nadie ha andado a los toros como Ortega.............Ha tenido la mano derecha más férrea y poderosa que se ha visto. Era mucho torero el "Paleto de Borox"...................Después de la guerra, cuando el toro era mucho menos toro y la forja del toreo otra, su toreo dejó de interesar. Con el torillo de la posguerra, ya maduro para el nuevo toreo, las demostraciones de poder de Ortega aburrían......................Domingo Ortega ocupa un puesto de honor en la vieja lidia, que interpretó con un indudable acento personal. Aunque, como el toreo es una permanente contradicción y paradoja, resulta que a Domingo Ortega le hubiera gustado torear como ¡Belmonte!. En su conferencia "El arte de torear", pronunciada en el Ateneo madrileño en 1950, hace un antológico canto al "parar, templar, cargar y mandar". Lo gracioso es que él no hizo eso jamás. Él fue el poderío. En el toreo, como en la vida, siempre se desea lo que no se tienen: resulta que al mismísimo Domingo Ortega, tan aparente impermeable a las novedades estéticas, le hubiera gustado ser otro torero, distinto al que fue. Increíble, pero cierto"
Domingo Delgado de la Cámara, en su libro "Revisión del toreo"
ABC y BLANCO Y NEGRO
"Domingo López Ortega saltó de la penuria cavilosa de la tierra de labor al lujo de la arena de los triunfadores. Nació en Borox (Toledo) el 25 de Febrero de 1906. Sus padres eran unos modestos labradores a los que Domingo ayudó desde niño en la dura faena. En las épocas de descanso de la tierra, el muchacho iba de pueblo en pueblo por la provincia vendiendo ajos.
"Le estoy agradecido a la vida. Por ella he conocido a los hombres más importantes de mi generación y, al mismo tiempo, a los más humildes."
El día 17 de Agosto de 1928 vistió por primera vez el traje de luces. Tenía veintidós años y la ocasión se presentó por puro accidente. Fue en la fiestas de Almorox, a las que acudió a presenciar la novillada del día 16. El novillero contratado sufrió una cogida y Domingo, familiarizado con los toros ("Cuando iba al tajo veía a los toros y los observaba, los estudiaba. Es el único modo de conocerlos y dominarlos"), saltó a la plaza, acabando con el novillo. El entusiasmo de sus vecinos y la dificultad para sustituir al novillero herido le dieron la "oportunidad" impensada y decidieron el destino del improvisado maletilla. Con esa caprichosa incongruencia que la caracteriza, la fortuna estaba aquel día en Almorox y sonrió al tosco muchacho de la tierra. En la pequeña plaza del pueblo se encontraba también Salvador García, ex matador y amigo de Domingo González "Dominguín", empresario de la plaza de Tetuán de las Victorias, que, por mediación de Salvador, se convirtió en el gran protector del muchacho"
Elvira Daudet, en ABC de Madrid del 12 de Diciembre de 1971.
1929
Domingo Ortega toreó en Madrid, en la Plaza de Tetuán de las Victorias, haciendo su presentación, el 7 de Abril de 1929. Alternó con Maera y Pérez de Soto, ante ganado de Cobaleda.
"El novel diestro Domingo L. Ortega, que hacía su presentación, causó excelente efecto por sus verónicas estatuarias y llenas de emoción. Con la muleta, en cambio, mostró falta de entrenamiento, lo que le hacía sudar y salir apurado en cada pase, sin que ello amenguase su valor, que es la cualidad indispensable del que aspira a ser lidiador de nota.
Al muletear a su primero sufrió un terrible revolcón, que se repitió al dar la estocada. Saltó el bicho al callejón, del que costó enorme trabajo sacarle, y como el diestro tardara en descabellar, sonó un aviso. Al sexto le toreó por verónicas temerarias y le muleteó por la cara, para una estocada contraria a fuerza de ceñirse. El público aplaudió en el muchacho su voluntad y valor.
El ganado, de Cobaleda, mitad y mitad; tres, mansotes y difíciles, y los otros tres, bravitos y manejables."
J. Carmona, en ABC de Madrid del 9 de Abril de 1929
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Domingo Ortega toreó en Talavera de la Reina el 17 de Mayo de 1929.
"Talavera. Los novillos eran de Domingo Polo.
Pozo Cueto y Domingo L. Ortega estuvieron muy bien.
Los charros mejicanos hermanos Becerril, que hicieron sus diversos ejercicios, gustaron mucho y fueron muy aplaudidos."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 18 de Mayo de 1929.
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Domingo Ortega toreó en Madrid, en la Plaza de Tetuán de las Victorias, el 13 de Julio de 1929.
"La primera novillada nocturna. Se celebró anoche la primera novillada nocturna, haciendo su presentación en la primera parte del festejo los toreros bufos Clown-Borlado, Maceo y su Groom, quienes lidiaron dos becerros de Domingo Polo [...] Después se lidiaron cuatro novillos de la misma ganadería, por Domingo L. Ortega y Lucio Martínez Blanco.
Ambos se mostraron voluntariosos con el capote y la muleta, aunque poco enterados al ejecutar la suerte suprema. Domingo L. Ortega fué revolcado dos veces, sin consecuencias, al veroniquear a su primer novillo, al que tumbó de varios pinchazos y estocadas. En la muerte de su segundo estuvo pesado y escuchó un aviso."
J. C. en ABC de Sevilla del 14 de Julio de 1929
1930
Domingo Ortega actuó de sobresaliente en la corrida de toros celebrada en Aranjuez el 6 de Septiembre de 1930. Fué un mano a mano de Marcial Lalanda y Bienvenida, con ganado de Contreras.
"De sobresaliente actuó el diestro de Borox Domingo Ortega, que con finura y temple intervino en un quite al bicho jugado en último puesto."
Texto publicado en ABC de Madrid del 7 de Septiembre de 1930
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Domingo Ortega toreó en Madrid, en la plaza de Tetuán de las Victorias, el 28 de Septiembre de 1930. Alternó con Miguel Palomino y Tomás Belmonte. Se lidiaron novillos de Diego Zeballos.
"Borox, tiene su torero. Borox, el riente pueblecito de la vega toledana, puede sentir la ufanía de tener un torero en la figura cenceña de Domingo Ortega -voluntad y nervio engarbado de valor, que el domingo último, en el coso tetuaní, dejó escrita y refrendada caram populo, la primera y brillantísima página de su incipiente historia taurina, en la lidia que supo dar a sus dos novillos bravos y con nervio, y en los que consiguió el más alto trofeo: las orejas de los astados y los aplausos del concurso. [....] Domingo Ortega, que en poco tiempo de profesión ha dado un considerable avance en su carrera, afirmó en esta corrida sus dotes de torero, que sabe manejar capote y muleta con temple y domino y desenvolverse en el terreno del toro. Toreó por verónicas, aguantando bien, y ejecutó quites, saturados de alegría y elegancia. Sus faenas de muleta, en las que abundaron los pases naturales con la izquierda, ligados con los de pecho y recargando las suertes con valor y sin perder la cara del bicho, fueron de maestro, que sabe desarrollar brillantemente una lección práctica de toreo moderno. Las dos faenas, subrayadas con ovaciones, fueron coronadas por sendas estocadas, propinadas, marcando netamente los tres tiempos de la suerte. El muchacho, que sufrió dos cogidas, sin otras consecuencias que la rotura del pantalón, cortó las orejas de sus dos bichos, entre grandes ovaciones, y al final de la corrida fué paseado en triunfo por el ruedo. [.....] El ganadero Diego Zeballos envió seis bonitos novillos, terciados de tipo, bravitos para los caballos y manejables con el capote y la muleta. Una buena novillada en conjunto."
J. Carmona, en ABC de Sevilla del 30 de Septiembre de 1930.
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Domingo Ortega toreó en Madrid, en la Plaza de Tetuán de las Victorias, el 5 de Octubre de 1930. Alternó, mano a mano, con Francisco Rabadán. Se lidiaron cuatro novillos de Victorio Torres.
"La novillada del domingo último, corta, pues sólo se lidiaron cuatro novillos de Victorio Torres, sólo en algunos momentos ofreció rasgos brillantes, toda vez que el ganado, aunque cumplió en varas, hizo la pelea sin estilo y llegó a la muerte descompuesto y buscando la huída. [.....] Confirmó Domingo Ortega, el torero de Borox. que puede llegar a ser figura destacada del torero en la lidia de sus dos novillos, a los que dió buenas verónicas, gaoneras y revoleras, con adorno y temple, siempre cerca y dominador. Muleteó al primero por alto y con pases de pecho, sufriendo un acosón, colocando un pinchazo a toro arrancado y dos estocadas, entrando a ley. En el tercero, que llegó dificilísimo al último tercio, hizo torerísima faena de muleta, iniciada con pases de tirón, por bajo, hasta dominar a la res; siguió con lucidísimos pases por alto y de pecho, tranquilo y dominador, tocando el pitón, arrodillándose y colocando el sombrero que le arrojó un entusiasta en un asta del cornúpeto, que rodó de un magnífico pinchazo y una gran estocada, recetada entrando y saliendo limpiamente de la suerte. Se le ovacionó la faena y hubo petición de oreja."
J. Carmona, en ABC de Madrid del 7 de Octubre de 1930
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Domingo Ortega toreó en Madrid, en la Plaza de Tetuán de las Victorias, el 15 de Octubre de 1930. Alternó, mano a mano, con Luciano Contreras. Se lidió ganado de Diego Zeballos, antes de Roso del Portillo.
"Los novillos de Diego Zeballos fueron escurridos de carnes y de poco respeto; hicieron la pelea con los caballos de refilón y llegaron al último tercio buscando la huída [....] Domingo Ortega dejó confirmada su fama de excelente estoqueador, pues cuantas veces entró a herir lo hizo arrancando en corto y jugándose la piel, lo que suele verse raras veces en los lidiadores. Como su compañero, jugó el capote con lucimiento en las verónicas y en los quites y con la muleta estuvo siempre cerca y dominador para hacerse con sus enemigos, que ofrecían muchas dificultades. Su mejor faena de muleta la realizó en el sexto, el más bravo, al que trasteó con lucidísimos pases de pecho, molinetes y de rodillas, aguantando fuertes tarascadas, para una magna estocada, volcándose sobre el morrillo. una gran ovación premió la labor del valiente novillero."
J. Carmona, en ABC de Sevilla del 16 de Octubre de 1930
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 26 de Octubre de 1930. Mano a mano entre Carnicerito de Méjico y Domingo Ortega, ante cinco novillos de Terrones y uno de Villaroel.
"Barcelona. Plaza Monumental. Carnicerito de Mejico y Domingo Ortega toreando al alimón"
Fotografía de Branguli publicada en ABC de Sevilla del 29 de Octubre de 1930
"Barcelona. Los débuts de Carnicerito de Méjico y Domingo Ortega, que despacharon mano a mano cinco bichos bien presentados de Terrones y uno de Villaroel, grande y manso, constituyó un acontecimiento extraordinario, del que dará idea la circunstancia de que los seis bichos fueron arrastrados sin orejas, que los matadores ganaron merecidamente. [....] Segundo. Ortega entusiasma a la gente con seis verónicas templadas y suaves, ciñéndose un horror. (Ovación). En el primer quite torea de frente por detrás y por verónicas como un maestro. Ortega empieza la faena muleteril con dos pases por alto estatuarios, otros dos de pecho soberanos, que sorprenden por su temple extraordinario; unos rodillazos ceñidísimos y unos derechazos superiores. (Ovación y música). Entrando recto deja media lagartijera. (Ovación, orejas, rabo y vuelta al ruedo. Ortega requiere a Carnicerito y juntos dan otra vuelta al ruedo entre formidables ovaciones). [.......] Cuarto. Ortega levanta al público con unas verónicas con las manos muy bajas, que son una maravilla. Con la muleta realiza una faena, casi toda con la izquierda, por naturales, de pecho, en redondo y de la firma. (Ovación y música) Entra con ganas y cobra media superior. Descabella al primer golpe. (Ovación y oreja, con vuelta al ruedo) [....] Sexto. Ortega da un curso de torear a la verónica en siete lances imponderables. (Ovación). Ortega, que está en vena, repite la gran faena del toro anterior, aumentándola. La gente está ronca de vitorearle y no cesa de aplaudir. El chico se vuelca en la cuna para cobrar una estocada enorme, que mata sin puntilla. (Ovación, las orejas y el rabo. El público salta al ruedo y se lleva en triunfo a los dos lidiadores)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 29 de Octubre de 1930.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 2 de Noviembre de 1930. Alternó, mano a mano, con Carnicerito de Méjico, ante novillos de Coquilla.
"En la Monumental hubo un llenazo [.....] La expectación enorme con que se esperaba la labor de Domingo Ortega, al que ya se saludó el domingo anterior como un revolucionario del toreo, no resultó defraudada. Temple belmontino en los lances de capa, repertorio variado y artístico y un valor consciente y frió que le permite ceñirse hasta lo imposible y llevar al toro magnifícamente toreado en los pliegues del percal. Ortega comienza por donde acaban muchos; domina todas las suertes, y se mueve en la plaza con tal soltura, que es la providencia de sus compañeros. A Carnicerito los salvó, oportunísimo, cuando se hallaba en el suelo y en las astas del bicho.
Fué inenarrable lo que hizo con la capa en su primer bicho. Estalló aquí una ovación imponente. Luego, con la franela, agotó todo el repertorio. Los pases con la izquierda fueron, de verdad, de maestro. Y la estocada magna. Cortó las orejas y el rabo y dió dos vueltas al ruedo.
Mató al cuarto, que era un manso de Santiago Sánchez, tras faena dominadora y valiente, de una estocada delanterilla. Oyó una ovación y dió la vuelta al ruedo.
Al quinto, en substitución de Carnicerito, le hizo magna labor con la capa, agotando el repertorio de pinturerías. Luego instrumentó con temple soberano una enorme faena y remató la proeza con una estocada hasta las cintas y un descabello a la primera. (Ovación, las orejas y el rabo.)
Al que cerró plaza lo toreó por verónicas inimitables. El tercio de quites, todo a cargo suyo, fué un alarde de ingenio, y la faena, dominadora y artística, mereció los honores de la música. Una estocada buena tumbó al toro, al que se corta también la oreja. La gente saltó al ruedo y, tomando a hombros a Ortega, le dió varias vueltas triunfales al anillo.
El ganado, de Coquilla, fué bravote y bien presentado. Se ovacionó al mayoral."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 4 de Noviembre de 1930.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 9 de Noviembre de 1930. Alternó, mano a mano, con Carnicerito de Méjico y el Niño de la Brocha (que sustituyó a Luciano Contreras). Se lidió ganado de D. Gabriel González.
"D. Gabriel González mandó seis bueyes gordos y cornalones, pero ilidiables como mulos [.....] Domingo Ortega fué el héroe de la tarde y a su cargo estuvo lo más notable que se hizo o que se pudo hacer. El buey que le tocó en primer término se lesionó una pata al saltar la barrera. Se le substituyó por el que debía correrse en quinto lugar. Ortega lo persiguió por todo el ruedo hasta hacerle tomar la muleta. De esta guisa dieron toro y torero tres vueltas al ruedo, pero en cuanto cuadró el bicho el toledano entró a ley y agarró una gran estocada. (Ovación, vuelta y petición de oreja).
El quinto, era un sobrero de Pacomio Marín, que, aunque mansote, dió algún juego. Ortega lo toreó superiormente de capa e hizo quites artísticos que se ovacionaron. Después instrumentó faena grande, toreando con temple y con arte sobre ambas manos, escuchando ovaciones y música. Sus pases de pecho con la derecha resultan magistrales. Una gran estocada hasta las cintas de la que el toro salió tambaleante, parecía haber dado fin a la cosa, pero el chico intenta el descabello, sin acertar, y entró otra vez para un pinchazo bueno y del que se echó el toro. (Ovación) [....] La gente salió decepcionada de la infame bueyada. Márquez, que asistía a la fiesta, fué aplaudido por el público."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 11 de Noviembre de 1930.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 16 de Noviembre de 1930. Alternó con Carnicerito de Méjico y Luciano Contreras, ante toso de D. Graciliano Pérez Tabernero.
"Domingo Ortega confirmó su excelente cartel. No tuvo tampoco enemigos, pues le tocaron en suerte dos marrajos; pero el chico supo hacerse con ellos y en el primero instrumentó una faena grande, variada y torerísima, lograda a fuerza de sabiduría y de suavidad en el manejo de la franela. Oyó música. Se volcó en el morrillo para una estocada y cortó las orejas del astado, dando dos vueltas al ruedo.
En el sexto, Ortega los toreó con dominio, cerca y con vista, consiguiendo hacerle embestir y aceptar unos pases buenos. Se le aplaudió mucho. Luego dejó un pinchazo bien señalado y una estocada, que hizo polvo al bicho. (Ovación y salida en hombros.)"
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 18 de Noviembre de 1930.
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1931
Domingo Ortega tomó la alternativa en Barcelona, en la Plaza Monumental, el 8 de Marzo de 1931. Alternó con Gitanillo de Triana y Vicente Barrera, ante toros de Albaserrada.
"Barcelona. Domingo, 8. Alternativa de Domingo Ortega, por Gitanillo de Triana"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 15 de Marzo de 1931
"Barcelona. Plaza Monumental. Domingo Ortega matando al toro de su alternativa."
Fotografía de Branguli y pie publicados en Blanco y Negro del 15 de Marzo de 1931.
"Ortega toreando el toro de su alternativa, en el que se le concedieron las dos orejas por su toreo de muleta y manera de matar"
Apunte del natural, por Ricardo Marín, publicado en ABC del 10 de Marzo de 1931
"En el paseíllo se ovaciona con calor a Domingo Ortega, que cuenta aquí con simpatías grandes. En el público, una expectación enorme.
Primero. Gordito y bravo. Ortega lo toma con unas verónicas imponentes, por lo ceñidas, y al salir de una de ellas sale rebotado......Ortega quita por verónicas bien.....Cede Gitanillo los trastos a Ortega, entre una ovación, y el toledano comienza la faena con un ayudado y sigue por altos, de pecho y de la firma, templando tanto y con tal quietud, que estallan la ovación y la música en su honor. Después Ortega instrumenta una segunda parte que es un prodigio de dominio y de arte, en la que cada pase dura un minuto por lo menos. Unos molinetes y otros de pecho con la derecha hacen que se llene el ruedo de sombreros. Se recrea Ortega en otros pases por bajo, y en la primera igualada entra recto, como una vela, agarrando una gran estocada, que mata. (Ovación clamorosa, las dos orejas y la correspondiente vuelta al anillo.) [.......] Sexto. Desarrollado de pitones y de bonita estampa. Ortega le saluda con una serie maravillosa de verónicas. Luego hace un quite de frente por detrás, con modificaciones suyas, que es un primor.
Después, con la muleta, Ortega hace la faena de la tarde. Cita con la izquierda, dando unos pases naturales y de pecho magistrales, y después, llevándose el toro al centro del ruedo, tira de repertorio y torea por molinetes en la misma cuna, afarolados, unos de pecho templados y suaves, dominando al toro, que es codicioso y de enorme poder. (Ovación y música)
Más faenón, en el que cada pase es un alarde de serenidad, y deja, entrando bien, media delanterilla, un pinchazo y una buena. (Ovación y salida en hombros)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 10 de Marzo de 1931.
"Al toro de la alternativa lo toreó con un dominio admirable y le mató de un soberbio estoconazo, cortando la oreja. La faena del segundo fué aún superior en lucimiento, por prestarse mejor a él las condiciones del toro, si bien no fue tan afortunado al herir. La impresión de todos fue la de encontrarse ante un torero excepcional"
Jose Mª Cossío
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"Del "gallismo" y del"belmontismo" al "orteguismo". Este muletazo de Domingo Ortega es una de las más concretas definiciones de su arte, en el que se funden las dos escuelas clásicas para llegar al logro del resurgimiento de la afición a la más bella fiesta del mundo"
Fotografía y pie publicados en ABC del 12 de Marzo de 1931
"Domingo Ortega, el torero de Borox, viene a marcar, con firme paso, nuevo estilo y suprema gallardía, una nueva época del toreo.
Este matador de toros no alcanzó a ver la gigantesca figura de José, y, sin embargo, ha heredado, por fueros de arte, el maravilloso dominio del torero de Gelves. Ortega, apenas si ha podido ver a Belmonte en su última época, y posee todo el caudal de emoción que inspiró la escuela belmontina. En Ortega se funden aquellos dos colosos del arte de lidiar reses bravas, sin que, por parte del torero toledano, haya intención de imitarlos.
El decano de los escritores de toros -queda nombrado Don Ventura- ha dicho de Ortega:
"Domingo Ortega no se parece a nadie; tiene una personalidad artística propia y bien definida; su toreo no está influido por el de ningún otro diestro; sobre el color y la tonalidad de su arte, destácanse anchas y prolongadas pinceladas vigorosas, con una dirección fija -seguridad de trazo-, que acusan un arte verdadero, cual es el que expresa una verdad estética.....De ese tema saca Ortega la seguridad de la cosa lograda que hay en su arte, y esto es lo desconcertante en un diestro que ha toreado tan poco......Esto es lo que no tiene precedentes, y por eso decimos al principio que su personalidad es, al nacer, una de las más originales que en el toreo se han dado."
Texto publicado en ABC de Madrid del 12 de Marzo de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Málaga el 22 de Marzo de 1931. Alternó con Gitanillo de Triana y Vicente Barrera. Se lidiaron toros de Albaserrada.
"Málaga. Un pase natural de Domingo Ortega"
Fotografía y pie publicados en ABC del 24 de Marzo de 1931
"El domingo se celebró en Málaga la corrida de inauguración de la temporada, con un lleno. En una barrera se hallaba Belmonte, quien fué ovacionado. [....] Tercero. Negro y cornalón. De salida lo recoge Ortega con seis verónicas ceñidísimas, escalofriantes, y repite con otros lances que levantan al público. (Ovación y música). En el tercio de quites, lucidísimo, el de Borox da tres lances de frente por detrás......La ovación a los diestros es delirante.
Brinda Ortega a Belmonte, y con la mano izquierda da varios naturales, ligados con los de pecho; sigue con ayudados y molinetes, entre los pitones, entre aplausos, y deja media superior; repite, recréndose, con molinetes y rodillazos; intenta descabellar y el bicho dobla. (Gran ovación, oreja, rabo y saludos desde los medios.) [....] Sexto. Negro, cornalón. Ortega quiere recogerlo dos veces, pero el bicho se le escapa. Luego brinda desde el centro del ruedo y encuentra al toro quedadísimo, muleteando solo y sereno y aguantando fuertes tarascadas. (Aplausos a la voluntad y valentía). Sigue con pases de pecho obligados y deja media superior y una entera, saliendo empujado. (Ovación) Intenta descabellar y el bicho dobla. (Ovación, oreja y rabo y paseo triunfal en hombros alrededor del ruedo.)"
Crónica de ABC de Madrid del 24 de Marzo de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia la primera corrida de fallas, celebrada el 18 de Marzo de 1931. Alternó con Félix Rodríguez y Vicente Barrera, ante toros de Concha y Sierra.
"Valencia. Corrida de San José. Domingo Ortega rematando un quite"
Fotografía de Barbera y pie publicados en Blanco y Negro del 29 de Marzo de 1931.
Nota aclaratoria: Domingo Ortega no toreó en la corrida celebrada en Valencia el día de San José. Ese día toreó en Barcelona. Tal vez la foto se refiera a la corrida del 18 de Marzo.
"Plaza llena. [...] Tercero, grande. De salida intenta saltar dos veces y Ortega le para los pies en una serie de verónicas admirables de temple. La ovación se repite en su primer quite, que termina con una revolera. Los tres maestros provocan el delirio en el tercio de quites, y saludan desde los medios.
El de Borox comienza la faena con un pase ayudado por alto, sigue con otro por bajo y tres naturales con la izquierda. Suena la música y el diestro sigue una gran faena un poco desligada, con molinetes y pases aguantando algún achuchón. Entrando superiormente, deja un pinchazo; más pases por bajo con lentitud asombrosa, y receta una estocada superior. (Ovación, oreja, saludo desde los medios) [....] Sexto. Ortega le para los pies, toreando regularmente. Brinda desde los medios, y hace gran faena, con pases por bajo, dos naturales, artístico y dominador. (Música). Sigue con rodillazos y molinetes, en faena cumbre y termina con un volapié inmenso. (Delirante ovación, oreja y paseo triunfal por el ruedo, en hombros de los admiradores.)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 19 de Marzo de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Toledo del Domingo de Ramos, el 29 de Marzo de 1931. Alternó con Gitanillo de Triana y Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de Albaserrada.
"Muchas "palmas" en Toledo.- Domingo de Ramos, Domingo Ortega, Dominguín.......La carretera es un "hormiguero" de coches [....] Dentro hay un hombre tan pesado, tan lento, tan "cansino", como dicen los lugareños, que lleva no sé cuánto tiempo sin querer terminar un pase de pecho. Mientras los demás hacen una faena, él solo tiene tiempo para dar un pase de pecho. El toro se mete bajo el túnel rojo de la franela, el brazo del diestro se estira de un modo inverosímil, como si fuera de goma. La fiera busca la salida del túnel; pero tarda en encontrarla.......Ese hombre es Domingo Ortega. [....] En Domingo Ortega hay materia de torero grande.Tiene la sobriedad de la meseta castellana que le vió nacer y la gracia de la escuela rondeña, sin mixtificaciones. Torea por intuición. Le han dicho que para lancear bien las manos deben ir muy bajas, y Domingo Ortega arrastra el capote en sus lances; le han dicho que hay que pararse, y él se para; le explicaron lo que era el temple, y él templa; oyó decir que era conveniente pisar el terreno del toro, y él lo pisa. ¡Si alguien sabe algo más, que se lo diga......! [....] En el tercer toro Domingo Ortega cortó las orejas y el rabo. Fué una lección del más puro clasicismo castellano, una faena de sabor y de estilo. Un pase por bajo no cabe mejorarlo; el natural no lo remata ni lo liga, pero lo engendra bien; el molinete no tiene trampa; el de pecho ya queda antes descrito......Como final, una estocada, arrancando un poco lejos, de admirable ejecución. El clamoreo de la muchedumbre enardecida debió escucharse en Illescas. [....] En Domingo Ortega hay cantidad y calidad de torero......He regresado a Madrid con la preocupación del pase de pecho de Domingo Ortega......¡Aquel pase de pecho......! La carretera es una línea recta interminable. Se extiende, se extiende, como si fuera el brazo de Domingo Ortega."
Rafael Sánchez-Guerra, en Blanco y Negro del 5 de Abril de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona, en la Plaza Monumental, el 12 de Abril de 1931. Alternó con Nicanor Villalta y Gil Tovar. Se lidiaron toros de Pedro Domecq (antes Veragua).
"Barcelona.- Corrida del domingo. Domingo Ortega lanceando de capa al toro que le cogió"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 19 de Abril de 1931
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Abril de 1931.
"Cogida de Ortega en el sexto toro, al rematar media verónica"
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Abril de 1931.
Apunte del natural, por Ricardo Marín, publicado en ABC del 14 de Abril de 1931
"Tercero. Es un chotejo y se arma la gran bronca. Se tiran almohadillas al ruedo, y, aunque Ortega lo recoge con unas verónicas magistrales, la gente no hace caso y sigue gritando. Entre el vocerío del respetable, que le pide que no mate al toro, Ortega lo torea reposado y valiente, pero la gente no lo agradece. Entonces el muchacho tira a abreviar y deja, entrando con decoro, una estocada desprendida. Descabella. (Muchas palmas a Ortega y pitos al toro) [....] Sexto. De más respeto que sus hermanos. Ortega le sale al paso y lo obsequia con una serie de verónicas pausadas, lentas y templadas. (Ovación). Repite con otra serie, y al rematar con media ceñidísima, inverosímilmente apretada, se encuna y el toro lo voltea. Pasa, entre aplausos, a la enfermería, visiblemente dolorido. [....] De la enfermería dicen que Ortega sufre un puntazo de cuatro centímetros en la nalga derecha. Pronóstico leve."
Crónica publicada en ABC del 14 de Abril de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 19 de Abril de 1931. Alternó con Manolo Martínez y Gitanillo de Triana. Se lidiaron toros de Saltillo.
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Abril de 1931.
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Abril de 1931.
Apunte del natural, por Ricardo Marín, publicado en ABC del 14 de Abril de 1931
"Tercero. Es un chotejo y se arma la gran bronca. Se tiran almohadillas al ruedo, y, aunque Ortega lo recoge con unas verónicas magistrales, la gente no hace caso y sigue gritando. Entre el vocerío del respetable, que le pide que no mate al toro, Ortega lo torea reposado y valiente, pero la gente no lo agradece. Entonces el muchacho tira a abreviar y deja, entrando con decoro, una estocada desprendida. Descabella. (Muchas palmas a Ortega y pitos al toro) [....] Sexto. De más respeto que sus hermanos. Ortega le sale al paso y lo obsequia con una serie de verónicas pausadas, lentas y templadas. (Ovación). Repite con otra serie, y al rematar con media ceñidísima, inverosímilmente apretada, se encuna y el toro lo voltea. Pasa, entre aplausos, a la enfermería, visiblemente dolorido. [....] De la enfermería dicen que Ortega sufre un puntazo de cuatro centímetros en la nalga derecha. Pronóstico leve."
Crónica publicada en ABC del 14 de Abril de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 19 de Abril de 1931. Alternó con Manolo Martínez y Gitanillo de Triana. Se lidiaron toros de Saltillo.
"Valencia. Domingo Ortega dando una media verónica"
"El ruedo de la plaza valenciana durante la protesta del público por la pequeñez del sexto toro"
Fotografías y pies publicados en ABC del 21 de Abril de 1931.
"Domingo Ortega fué el gran torero que causó sensación en la tarde de su début, toreando siempre con las manos bajas y temple extraordinario, dominador y artístico.
A su primero lo recogió y obligó con una serie de verónicas inimitables por los suaves y lentas, escuchando nueva ovación en los quites; hizo con la muleta faena extraordinaria por su estilo y valentía, siempre en los terrenos del toro, con rodillazos, molinetes y faroles, rematándole de una estocada magna. Cortó las dos orejas y hubo vuelta al ruedo y saludo desde los medios.
Al sexto le hizo otra faena cumbre, y cuando con varios de castigo dados en los medios con un valor extraordinario se hizo con el mansurrón, recetó media tendida, un pinchazo y una entera, saliendo empujado. Fué sacado en hombros por la puerta grande."
Crónica publicada en ABC del 21 de Abril de 1931.
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"Domingo Ortega fué el gran torero que causó sensación en la tarde de su début, toreando siempre con las manos bajas y temple extraordinario, dominador y artístico.
A su primero lo recogió y obligó con una serie de verónicas inimitables por los suaves y lentas, escuchando nueva ovación en los quites; hizo con la muleta faena extraordinaria por su estilo y valentía, siempre en los terrenos del toro, con rodillazos, molinetes y faroles, rematándole de una estocada magna. Cortó las dos orejas y hubo vuelta al ruedo y saludo desde los medios.
Al sexto le hizo otra faena cumbre, y cuando con varios de castigo dados en los medios con un valor extraordinario se hizo con el mansurrón, recetó media tendida, un pinchazo y una entera, saliendo empujado. Fué sacado en hombros por la puerta grande."
Crónica publicada en ABC del 21 de Abril de 1931.
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"Valencia.- Toros de Moreno y Aleas. Domingo Ortega pasando de muleta a su primer toro"
Fotografía de Barbera Masip y pie publicados en Blanco y Negro del 26 de Abril de 1931
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Domingo Ortega toreó en Aranjuez el 30 de Mayo de 1931. Alternó con Vicente Barrera y Marcial Lalanda. Se lidiaron toros de Terrones.
"Aranjuez. Un pase de muleta de Domingo Ortega"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 4 de Junio de 1931
"La plaza de toros de Aranjuez se llenó el día de la corrida clásica de San Fernando, y la llenó el interés de Domingo Ortega.......Hemos dicho que el interés era Ortega. Digamos ahora que, sin defraudarlo, no dejó a la gente satisfecha. Hemos dicho alguna vez que Ortega tiene su mayor enemigo en la expectación que despierta. Para otro torero sin su ambiente hubiera sido una buena tarde la de Aranjuez; para Domingo,no.
Admirable arte de torear demostró en aquellas verónicas con que saludó a su primer toro y su intervención en los quites. Arte limpio, fino, de un torero al que se ve a la par valeroso e inteligente. Dos estocadas excelentes que añaden a la categoría de torero la de gran matador; pero a estas estocadas les faltaron el preámbulo de las faenas de muleta, que fueron valerosas pero embarulladas e incompletas. Para otro torero, bastante; para Domingo Ortega, poco."
Manuel Reverte, en Blanco y Negro del 4 de Junio de 1931.
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"El diestro Domingo Ortega saliendo del Sanatorio, después de informarse del estado de Gitanillo de Triana"
Fotografía y pie publicados en ABC de Sevilla del 9 de Junio de 1931
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Domingo Ortega toreó en Toledo la tradicional corrida del Corpus, el 4 de Junio de 1931. Alternó con Chicuelo (que sustituyó a Gitanillo de Triana) y Carmelo Pérez (que tomaba la alternativa). Se lidiaron toros del conde de Antillón.
"Toledo. Domingo Ortega toreando de muleta"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 14 de Junio de 1931
"No podía faltar en la imperial ciudad la tradicional corrida del Corpus. [...] Ortega anduvo desacertado y poco decidido; en algunas cosas sueltas se adivinó su buen estilo de torear, pero no pasó de pequeñísimos detalles.Tampoco apareció el valor que tanto se le elogia. Una mala tarde, en suma........El ganado del conde de Antillón, contribuyó por su sosera y mansedumbre a la mala tarde de toros toledana."
Manuel Reverte, en Blanco y Negro del 14 de Junio de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Granada el 14 de Junio de 1931. Alternó con Manolo Bienvenida y Solórzano. Se lidiaron seis toros de Miura.
Fotografías y pies publicados en ABC del 16 de Junio de 1931
Corrida celebrada en Granada el 14 de Junio de 1931. Domingo de Resurrección.
"Las fotografías que reproducimos en esta página representan dos momentos de la brillantísima actuación de Domingo Ortega en la corrida de toros celebrada anteayer en Granada, en la que el notabilísimo lidiador obtuvo un enorme triunfo con dos buenos mozos de Miura, de los que cortó las orejas y los rabos, saliendo de la plaza en hombros de los entusiasmados espectadores, que le condujeron en esta forma hasta el hotel Washington. [.....] Esta tarde confirmará la alternativa de manos de Villalta, en el ruedo madrileño, y no es aventurado predecir que ha de ser una gran tarde de toros, lo que deseamos muy sinceramente."
B. García-Herreros, en ABC de Madrid del 16 de Junio de 1931.
"Granada.- El diestro Domingo Ortega en una buena estocada al segundo toro de la corrida del domingo"
Fotografía de Vives y pie publicados en ABC de Madrid el 16 de Junio de 1931.
Corrida celebrada en Granada el 14 de Junio de 1931.
"Con la plaza llena se celebró ayer la última corrida de feria. Los toros fueron chicos e inciertos. [....] Tercero. Domingo Ortega da tres verónicas superiores y se luce en los quites. (Ovación).......Ortega hace faena grandiosa y temeraria por naturales y molinetes, que provocan delirante entusiasmo. Termina con un inmenso volapié. (Ovación grande, las dos orejas y el rabo y saludos desde los medios.) [....] Sexto. Ortega instrumenta seis monumentales verónicas y termina con media, liándose el bicho a la cintura. (Ovación). El tercio es lucidísimo, oyendo Bienvenida y Ortega muchas palmas.
Ortega hace otra faena valentísima y artística, con pases de todas las marcas, para una magna estocada. (Ovación, las dos orejas, rabo y aclamaciones)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 16 de Junio de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 13 de Junio de 1931. Alternó, mano a mano, con Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de Guadalest.
"Valencia.- Domingo Ortega en la corrida del día 13 de Junio"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 21 de Junio de 1931.
"Segundo. Salta al callejón y se muestra manso e incierto. Ortega intenta pararle, pero el bicho no toma el capotillo, a pesar de consentirle el diestro enormemente. (Ovación). Ortega hace faena predominantemente por bajo y ayudados, cerquísima, y consigue hacerse con el toro; sigue con pases altoso en los terrenos del bicho, que se convierte en un cordero, para media estocada delantera y una superior. Se silbó al bicho en el arrastre, obligándose a saludar desde los medios a Ortega. [....] Cuarto. Ortega torea por verónicas con estilo depurado. El primer quite lo hace de frente por detrás, y el segundo por faroles, muy torero y pinturero. Con la muleta le da una serie de pases con poco lucimiento, pero inteligentísimo y valiente, para media delantera, y descabella. [....] Sexto. Es injustamente protestado y devuelto al corral por pequeño. Sexto bis, de Pellón. Salta al callejón varias veces. Es protestado por igual defecto que el anterior y ser además bronco y huído. Ortega, cerca y valiente, le hace una faena sosita, para un pinchazo sin soltar; media en su sitio y otra con poca decisión. Lo levanta el puntillero por dos veces. (Pitos), y, al fin, el bicho se acuesta aburrido. (Bronca)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 14 de Junio de 1931.
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Domingo Ortega confirmó su alternativa en Madrid, el 16 de Junio de 1931. Era su presentación en Madrid como matador de toros. Alternó con el rejoneador Antonio Cañero y los diestros Nicanor Villalta y Félix Rodríguez. Se lidiaron toros de los herederos de D. Vicente Martínez.
"Madrid.- El diestro toledano Domingo Ortega durante la lidia del toro en que confirmó su alternativa"
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC de Sevilla del 18 de Junio de 1931
"Las exageraciones. Se presentaba en Madrid Domingo Ortega por primera vez...........El público salió decepcionado. Se llamó a engaño. Rechazó la leyenda, que no correspondía a la realidad del momento. Las exageraciones. El peligro de las exageraciones..........Para mí estuvo vulgar. Fué una tarde vulgar de torero. Pero es que no venía como un torero, sino como la resurrección del toreo. Veamos.
El toro primero salió huído y con poco celo. Esto frustró el toreo de capa......Con la muleta le toreó por bajo y le sujetó; le sujetó en un gran pase por bajo.....Como este toreo de dominio me gusta, esta primera parte de la faena me gustó. No tanto la segunda parte, con aquel molinete desajustado y fuera de lugar. Entró rapidísimo a matar y desde lejos, y dió una estocada pasada. Salio al tercio a saludar, ovacionado. Donde no me gustó nada fué en el último toro.....Hizo Ortega un toreo distanciado, desconfiado es más cierto, y un poco descompuesto. Como si diera la tarde por perdida........Yo no creo que fuera para esa decepción tan negativa. Creo sencillamente que se trata de una desilusión por exceso de propaganda........Es pronto para tirar el frasco. A mí no es que me haya gustado del todo esta primera toma, pero no me ha sabido mal."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 17 de Junio de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 23 de Junio de 1931. Alternó con Manolo Bienvenida y Solórzano. Se lidiaron toros de Sotomayor.
"Ortega en la faena de su primer toro"
Corrida celebrada en Madrid el 23 de Junio de 1931
Dibujo de Antonio Casero, hijo, publicado en ABC del 24 de Junio de 1931
"Nosotros ayer vimos ya que se trata de un torero de calidad. Un torero un poco confuso, porque a las cosas de buena calidad lleva aparejadas cosas vulgares. Lo de calidad es lo suyo, lo vulgar es lo que se le ha pegado, lo que tiene de los demás.........Primero diremos que si se buscan antecedentes se hallan en Antonio Montes. El no ha visto torear a Montes, de modo que es una cosa intuitiva. Acaso haya visto a Belmonte, que tiene también su antecedente en Montes. Pero Ortega se parece más a Montes que a Belmonte........Lo mejor que tiene Ortega, lo fundamental, es el toreo por bajo. Ese aguante, ese temple, esa suavidad con que carga la suerte en el toreo por bajo, echando todo el cuerpo sobre la pierna de salida, con la rodilla doblada, es lo que tiene de verdadera calidad..........Y miren que contradicción. Domingo Ortega, que en el toreo por bajo tiene estas calidades apuntadas, en el toreo por alto perdió la calidad, fué uno de tantos toreros........Es lo mismo que en los pases naturales. Fueron de su contraestilo........Es decir, que toda la gran calidad de su toreo la pierde en este momento.......Es sereno, es tranquilo, torea con un gran reposo, tiene calidad; ¿por qué no corregirle lo que no debe ser en él?..........Aguanta los toros, carga la suerte, y se va con los toros hasta donde le llega el brazo, en un acompasado balanceo del cuerpo. No hay otro secreto en el toreo. Eso hacía Montes, que fué el primer torero de calidad de la época moderna."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 24 de Junio de 1931
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 28 de Junio de 1931. Alternó con Valencia y Posada. Se lidiaron toros de Saltillo.
"Madrid, en la Plaza Antigua.- El diestro toledano Domingo Ortega dando media verónica a uno de los toros que lidió el domingo último"
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC del 30 de Junio de 1931
·"Ni toros ni toreros. [...] Los toros de Saltillo se quedaban, no embestían al sacarlos de los caballos, no pasaban [....] Los toros torearon a Ortega, que fué el domingo torero corto, de escasos recursos, y por esto, y por codillera además, a su primer toro se le quitó más veces con la mano que con la muleta. Fué una faena valiente, pero equivocada. El toro no era fácil; tenía poder y apretaba mucho hacia adentro; hay que decir esto en favor del torero. Le mató bien: de una certera estocada. Dio la vuelta al ruedo. Con lo que estuvo muy bien fué con el capote; más cuando cargó la suerte que luego, cuando se enderezó. Pero un torero de su estilo, con lo que debe estar mejor es con la muleta. Y ayer no estuvo bien por codillear, cuando se manera de hacer es cargando la suerte, como ha de redondear su personalidad. Todavía no le ha salido en Madrid su toro, ésta es la verdad.......El domingo había que tirar de los toros y no tiró. Esto causó desilusión, porque tiene tanto interés, que el público le espera y, cuando no le ve, se desilusiona...........Como lidiador le encuentro muy flojo y, no siendo en los momentos precisos de sus toros, se borra, no se le ve por la plaza."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 30 de Junio de 1931.
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·"Ni toros ni toreros. [...] Los toros de Saltillo se quedaban, no embestían al sacarlos de los caballos, no pasaban [....] Los toros torearon a Ortega, que fué el domingo torero corto, de escasos recursos, y por esto, y por codillera además, a su primer toro se le quitó más veces con la mano que con la muleta. Fué una faena valiente, pero equivocada. El toro no era fácil; tenía poder y apretaba mucho hacia adentro; hay que decir esto en favor del torero. Le mató bien: de una certera estocada. Dio la vuelta al ruedo. Con lo que estuvo muy bien fué con el capote; más cuando cargó la suerte que luego, cuando se enderezó. Pero un torero de su estilo, con lo que debe estar mejor es con la muleta. Y ayer no estuvo bien por codillear, cuando se manera de hacer es cargando la suerte, como ha de redondear su personalidad. Todavía no le ha salido en Madrid su toro, ésta es la verdad.......El domingo había que tirar de los toros y no tiró. Esto causó desilusión, porque tiene tanto interés, que el público le espera y, cuando no le ve, se desilusiona...........Como lidiador le encuentro muy flojo y, no siendo en los momentos precisos de sus toros, se borra, no se le ve por la plaza."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 30 de Junio de 1931.
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Fotografía de Roldán y pie publicados en ABC de Sevilla del 15 de Julio de 1931
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 19 de Julio de 1931. Alternó, mano a mano, con Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de D. Argimiro Pérez Tabernero.
"Barcelona.- Un lance de muleta de Domingo Ortega en la corrida celebrada en la plaza Monumental"
Fotografía de Branguli y pie publicados en ABC de Sevilla del 21 de Julio de 1931
"Un escándalo sin precedentes por la pequeñez del ganado. [....] Segundo. Ortega pasma a la gente con dos tandas de verónicas quietas y apretadas hasta lo imposible. (Ovación). El toro es muy bravo. En quites Ortega torea de frente por detrás y con lances de rodillas. (Ovaciones). Ortega toma a este toro con la izquierda, por naturales y de pecho, y como el bicho está algo nervioso, cambia de mano y torea por ayudados, de pecho y en redondo, a los que siguen otros de la firma excelentes. (Música y ovación). Volcándose, deja una gran estocada, que mata. (Ovación, oreja y vuelta al ruedo) [....] Cuarto. De bonita estampa y finas defensas. Se adorna Ortega en sus verónicas. El bicho muestra gran tendencia a la huída y no se presta a lucimientos. A pesar de esto, Ortega se empeña en torearlo con la izquierda, por naturales, y , naturalmente, no tiene fortuna en el intento. Sigue, ahora con la derecha, cerca y valentón, dominando. Mata de tres pinchazos en lo duro y una muy buena. (Muchas palmas) [....] Sexto. De D. Antonio Pérez. Es pequeño y la gente lo protesta con estrépito......El escándalo es épico.......En vista de que no hay modo de restablecer el orden buenamente, y de que la presidencia ha tenido que huir, se decide la suspensión de la corrida"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 21 de Julio de 1931.
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"La tiple Matilde Revenga haciendo entrega a Domingo Ortega de la medalla que por votación popular le fué concedida por su actuación en la corrida a beneficio de la Asociación de la Prensa."
Fotografía y pie publicados en ABC del 1 de Agosto de 1931
"Entrega de una medalla a Domingo Ortega. Valencia, 31 de Julio. La medalla que anualmente regala, por votación entre el público, al torero que mejor haya quedado en la corrida de la Prensa, el diario La Voz Valenciana, y que este año mereció Domingo Ortega, le fué entregada anoche, en el local de la Asociación, en una fiesta agradabilísima. Por ruego del director propietario de La Voz Valenciana, Sr. Aparicio, entregó la medalla de tiple señorita Revenga........Los reunidos fueron obsequiados con un exquisito lunch, y Domingo Ortega fué muy felicitado."
ABC de Sevilla del 1 de Agosto de 1931.
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Domingo Ortega toreó en La Coruña el 2 de Agosto de 1931. Alternó con Amorós y Solórzano. Se lidiaron seis toros de Parladé.
Fotografía de Cancelo y pie publicados en Blanco y Negro del 9 de Agosto de 1931
"Coruña. Con mucha animación se celebró el domingo la corrida. [....] Tercero. Ortega lo recibe con tres verónicas superiores, que se aplauden con entusiasmo; luego se luce en quites. Con la muleta da pases ceñidísimos, obligando mucho al bicho, que está hecho un marmolillo. Aprovecha una igualada, hiere superiormente y descabella. (Ovación) [....] Sexto. Cárdeno, pequeño y feo. Ortega da dos verónicas superiores, yéndosele el toro. Hace una faena breve y valentísima, destacando un formidable pase de pecho. Entrando en terreno peligroso, cobra una estocada superior, que mata sin puntilla. (Ovación).
El ganado malísimo; los toreros, flojos, destacando solamente Ortega en algunas cosas."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 4 de Agosto de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia la octava corrida de feria, celebrada el 1 de Agosto de 1931. Alternó con Félix Rodríguez y Manolo Bienvenida. Se lidiaron seis toros de Miura.
Fotografía de Barbera Masip publicada en Blanco y Negro del 9 de Agosto de 1931
"Valencia.- Con un lleno rebosante se celebra la octava corrida de feria, aplaudiéndose en el paseo a Ortega. [....] Tercero. El toro es cárdeno, astifino y recarga con los picadores. Ortega le da unas verónicas ceñidísimas, comiéndosele el bicho el capote. En quites está confiado y pinturero, y se le ovaciona........Ortega es ovacionado en el último quite. De cerca, y pasando suficiente, lo muletea Ortega, sin sacar partido del bicho. Apláudensele los intentos repetidos de torear con la izquierda. Sigue aguantando achuchones, para un pinchazo de dentro afuera, sin estrecharse, casi entero y delanterillo, que basta. [....] Sexto. Ortega le sale al paso con unas verónicas vulgares. Con la muleta hace una faena adecuada a sus condiciones. Al dar un pase por alto el toro lo desarma y engancha por la manga. sigue muleteando bravo y reposado para un pinchazo, sin llegar a la cara por derrotar el bicho, y una media delantera, que basta."
ABC de Madrid del 2 de Agosto de 1931.
"El caudillo de la emoción y del arte"
Fotografía y pie publicada en ABC del 15 de Agosto de 1931
"Sobre el amaneramiento y la rutina se alzó un día el arte de Domingo Ortega, iluminando el toreo con los resplandores de un nuevo sol.......La temporada victoriosa de Domingo Ortega -54 corridas lleva toreadas- ha culminado en la feria valenciana, donde en cinco corridas ha cortado 12 orejas y seis rabos........Ahí queda como gallarda muestra esa instantánea de una de sus inimitables tardes.
Repuesto de la reciente cogida que sufrió, vuelve por sus laureles el paladín del toreo puro, reapareciendo en Gijón, para seguir a Bilbao, acercarse a Madrid.......Porque acercarse a Madrid es torear en Toledo el día 19, mano a mano, con Marcial Lalanda."
Texto publicado en ABC del 15 de Agosto de 1931.
Domingo Ortega toreó en Vitoria el 5 de Agosto de 1931. Alternó, mano a mano, con Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de don Juan Terrones.
"Segundo. Ortega da tres lances estupendos, y en los quites da lances por detrás, que entusiasman al público, terminando de rodillas.
Los espectadores de pie le ovacionan. Inica su faena con la derecha, y luego trastea con la izquierda, sufriendo tarascadas. A la salida de un pase, el bicho lo empitona por el vientre y lo lanza al aire aparatosamente. Ortega da un pinchazo y una estocada delantera y se retira a la enfermería, quedando solo el sobresaliente. (Vicente Barrera había sigo cogido en su primer toro). [....] Avisan de la enfermería que Ortega tiene una cornada penetrante, que llega hasta al tráquea y un varetazo en el muslo, de carácter grave.........Según el doctor Agoste, que asiste a Ortega, la cornada no interesa la tráquea, aunque la lesión es grave."
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 6 de Agosto de 1931.
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Fotografía de Díaz Casariego y pie publicado en ABC de Sevilla del 12 de Agosto de 1931
Nota aclaratoria: La fotografía debe referirse a la cogida que sufrió Domingo Ortega en Vitoria el 5 de Agosto de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Bilbao la primera corrida de feria, celebrada el 16 de Agosto de 1931. Alternó con Nicanor Villalta y Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de Concha y Sierra.
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 23 de Agosto de 1931
Nota aclaratoria: La fotografía puede corresponder a la corrida celebrada en Bilbao el 16 de Agosto de 1931.
"Los toreros llevaban lazos negros, por la muerte de Gitanillo de Triana. [...] Tercero. Bravísimo. Ortega le saluda con una serie de verónicas, de las que gustan las del lado derecho, por donde el toro embiste preciosamente. En el primer quite arranca una ovación, que se reproduce en el último, en el que se echa el capote a la espalda......Ortega retira al peonaje y saluda al astado con un ayudado por alto, seguido de tres naturales valentones, que liga con el de pecho. Unos buenos derechazos y dos molinetes, enroscándose el toro. Las palmas hacen humo y el público pide música. Más pases de buen temple para preparar al toro; pero, como no consigue igualarla, se decide a matar aguantando y cobra una estocada algo caída. En la misma forma clava en seguida un pinchazo hondo. Termina con una estocada hasta las cintas. (Ovación. Aplausos al toro en el arrastre y nuevas palmas a Ortega). [....] Sexto. Ortega le saluda con cuatro verónicas ceñidas. En el primer quite se adorna con dos revoleras y un rodillazo y en el último con dos lances de frente por detrás muy bonitos. Se le premia con dos ovaciones. De la faena recordamos el ayudado por alto con que la inicia y tres naturales que instrumenta a continuación. Luego sigue por medios pases. Se perfila, adornando mucho la suerte, y cobra una estocada decisiva. (Ovación)"
Crónica publicada en ABC del 18 de Agosto de 1931.
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Domingo Ortega toreó en El Puerto de Santa María el 23 de Agosto de 1931. Alternó con Manolo Bienvenida y Chanito. Se lidiaron toros de Pablo Romero.
"Puerto de Santa María.- Domingo Ortega dando un muletazo de rodillas a su primer toro de la corrida reciente"
Fotografía de Castroverde y pie publicados en ABC del 26 de Agosto de 1931
"Domingo Ortega lució con destacada relieve su dominio de la muleta. A dos dedos de las aspas, empapando en el trapo y consintiendo con el cuerpo, en seguida se apoderó de su primer manso y le sujetó hasta ligar toda una faena de mando y valentía en que el torero impuso su ley al enemigo reacio. Como el toro cabeceaba, el de Borox entró a matar ligero, pero muy derecho, y señaló un pinchazo. Repitió, mandando siempre muy bien con la mano izquierda; pero cuarteando, y metió media atravesada. Entusiásticamente ovacionado, dió la vuelta al ruedo.
En el sexto, más atento al engaño, el trasteo, tan valeroso como el anterior, fue más rico en adornos y en variedad de pases, destacando siempre la seguridad y la eficacia con que este torero realiza, a una o dos manos, el muleteo por bajo. Al matar, achuchó el toro, se desvió el estoqueador y el arma quedó atravesada. Unos cuantos descabellos y a la calle.
En quites, bien, y en verónicas, sin ligar una serie completa, logró varios lances de mucha suavidad y muy torero estilo."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 25 de Agosto de 1931.
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Fotografía de Fernández y pie publicados en ABC de Sevilla del 1 de Septiembre de 1931
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Domingo Ortega toreó en Aranjuez el 6 de Septiembre de 1931. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron seis toros de Concha y Sierra.
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC de Sevilla del 8 de Septiembre de 1931
"Aranjuez. Con la plaza llena se celebró la corrida de Feria. [...] Segundo. Negro. Ortega torea por lo bajo bien. (Olés). Los matadores rivalizan en quites.....Ortega inicia la faena, vulgar. (Pitos). Sigue valiente, destacándose un pase natural, que se aplaude; se tira recto y por derecho, agarrando una buena estocada, descabellando al tercer intento. (Palmas y pitos). [....] Tercero. [...] Ortega hace un quite soberbio (Olés) [...] Cuarto. Negro bragado. Ortega instrumentó cinco verónicas, mandando y templando bien. (Ovación).....Con la muleta estuvo breve por estar aplomado el toro; entró a matar feamente, pinchando tres veces y descabellando a la primera. (Silencio) [.....] Sexto. Negro, codicioso y noble. Ortega empezó su faena de muleta con un pase de rodillas; después siguió dando mantazos feos, sin dominar (Pitos). Entró bien, agarrando media estocada, que le degolló. (Pitos).
El público salió satisfecho de la corrida, pero esperaba ver más de Ortega, que no convenció por completo."
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 8 de Septiembre de 1931.
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"Zamora.- Domingo Ortega pasando de muleta a uno de sus toros en la primera corrida de feria"
Fotografía y pie publicados en ABC de Sevilla del 16 de Septiembre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 18 de Septiembre de 1931. Alternó con Manolo Bienvenida y Carnicerito de Méjico. Se lidiaron seis toros de D. Celso Cruz del Castillo.
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 27 de Septiembre de 1931
Corrida celebrada en Madrid el 18 de Septiembre de 1931.
"Ortega fué el que desató las iras del público. No le han visto todavía en Madrid y, la expectación, cuando no es correspondida, se traduce en desagrado. Su primer toro, resentido al pisar, fué substituido por otro de Quirós. Un toro que peleó huyendo. Ortega le toreó de muleta desajustado. Yo creí que iba a sacar más partido de este toro, porque, aunque el toro no era bueno y desarmaba mucho, creo que toreándole menos distanciado pudo hacerse con él. Al matar, todas las veces le desarmó, por lo que las estocadas no pasaban de medias y quedaban tendidas. No estuvo bien.....Creo que padeció un error, y fué torear por alto a toro que desarmaba mucho, y al desarmar no podía pasar. Al otro le dió dos muletazos bien, los dos primeros; pero como desde antes de empezar había ya ovaciones de broma, se entregó y no hizo nada. Y siguieron las palmas de burla y la protesta hasta el final, y hasta más allá del final."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 19 de Septiembre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla la primera corrida de feria, celebrada el 27 de Septiembre de 1931. Alternó con Manolo Bienvenida y David Liceaga. Se lidiaron toros de los señores Márquez y Camacho.
"Un gran muletazo de Ortega a su primero"
Corrida celebrada en Sevilla el 27 de Septiembre de 1931.
Dibujo de Martínez de León, publicado en ABC de Sevilla del 29 de Septiembre de 1931
"Una buena tarde de Ortega........El hijo taurino de Dominguín tuvo su mejor tarde ante el cronista; tarde de torero grande, igualmente destacado en la pureza de un arte que hasta al propender a la filigrana y el juguete ofrece la línea adusta de una clásica sobriedad, como en la eficacia de la técnica dominadora, capaz para templar a placer la acometida del toro y reducirle -ciñendo estrechamente el giro de la embestida- al terreno sucinto en que el diestro liga su faena. [.....] La maestría al tomar muy levantado al toro para pararlo y recogerlo; la justeza al cargar la suerte mientras los pies, bien asentados en la arena, sostienen el aplomo de la figura; la lentitud en el juego de los brazos, tan bajos como requiere el moderno estilo del buen torear; esa perfección en fin, del remate de un lance de capa que no termina sino cuando el bicho ha quedado en suerte para secundar.......A tono con el mérito imponderable de aquellas admirables verónicas, el reposado ceñimiento de los recortes que les ponían brillante colofón; como, en los quites, la gallardía al citar con el cuerpo para preparar los lances al costado.
Al muletear, Ortega mantuvo, en ambas faenas, la altura insigne escalada en el primer tercio. Tiró del toro con notabilísimo temple; lo embebió en los vuelos, para hacerle doblar........y dentro de aquel sostenido alarde de técnica eficaz y de serena confianza en sí mismo, supo ofrecer el clasicismo del pase regular o las flores del afarolado y el molinete.
Mató al segundo de la corrida con media estocada en cuya ejecución demostró más facilidad que estilo, y el público le ovacionó con entusiasmo, después de obtener para él una oreja del bruto, y le hizo dar la vuelta al ruedo y saludar reiteradamente desde el centro del redondel."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 29 de Septiembre de 1931.
Domingo Ortega toreó en Sevilla la segunda corrida de feria, celebrada el 28 de Septiembre de 1931. Alternó con Manuel Jiménez, Chicuelo y Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros del marqués de Villamarta.
Fotografía de Serrano y pie publicados en Blanco y Negro del 4 de Octubre de 1931
"Domingo Ortega sostuvo a lo largo de una actuación muy discreta en su total el prestigio ganado el día antes. Sus notables aciertos con la capa, fueron cosas aisladas que no llegaron a plasmar en las series brillantísimas del día anterior. Igualmente, fué deshilvanada, aunque muy valiente, la faena de muleta que practicó en el tercero, el cual, después de dos medias estocadas, sin estrecharse, descabelló al cuarto golpe.
En el sexto, que ni doblaba ni podía sostenerse en pie, lo trasteó por la cara -no cabía otra cosa-, y al abrigo de las tablas, como el bicho exigía.Con habilidad al meter el brazo, lo quitó de enmedio mediante una estocada en su sitio. Domingo fué ovacionado esta vez y sacado en hombros.
Bueno en conjunto el ganado del marqués de Villamarta. No grandes los toros, pero gordos y bien presentados"
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 29 de Septiembre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valladolid la primera corrida de feria, celebrada el 20 de Septiembre de 1931. Alternó con Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Se lidiaron seis toros de don Antonio Pérez.
"Tercero. Negro zaíno y gordo. Ortega, sin mover los pies y con gran temple, ejecuta varias verónicas enormes, que arrancan olés, bravos y aplausos..........Ortega se encuentra con el toro huído y le sujeta con pases por bajo, metiéndose en el terreno de aquél. Luego desarrolla una faena de muleta con pases de rodillas, molinetes, ayudados por bajo y naturales, sonando la música y ovaciones. Pincha varias veces, intenta un descabello y dobla el toro. (Ovación a la gran faena de muleta). [....] Sexto. Negro, gordo. En las primeras verónicas se le va el toro a Ortega, que luego le sujeta con otras enormes (Gran ovación). Domingo torea después con lances de frente por detrás.......Sobresale Ortega en los quites......Ortega brinda al público. Realiza una faena valentísima, metido completamente en el toro, teniendo que salir en algunos pases apoyando la mano en el testuz. Termina dejando media estocada caída. (Ovación a la faena de muleta)"
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 22 de Septiembre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de la Prensa, celebrada el 8 de Octubre de 1931. Alternó con Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico, de Tovar y de Rincón.
Fotografía y pie publicados en ABC de Sevilla del 13 de Octubre de 1931
"Domingo Ortega en la faena que hizo con su primer toro del que cortó la oreja"
Corrida de la Prensa, celebrada en Madrid el 8 de Octubre de 1931.
Dibujo de Antonio Casero, hijo, publicado en ABC del 9 de Octubre de 1931
Desde mi punto de vista estuvo mejor Ortega en el último. Si, señor asesor; aunque usted le regateara la oreja y no se la diera. Porque el toro de Tovar era un toro boyante, y el último de Rincón era más peligroso, llegó descompuesto y tenía mucho más que torear. Y a éste le aguantó Ortega unos muletazos magníficos, por bajo. Y fué adueñándose del toro hasta dominarlo.......Torear con calidad, en el toro que tiene que torear y no es de carril, es algo muy importante en el toreo; bastante más importante que torear -por bien que se toree- al toro que se torea solo y no hay sino ayudarle. Por eso me gustó más en éste. Porque éste tenía que torear y Ortega toreó.
Para mí, ayer tuvo una tarde completa."
Gregorio Corrochano, en ABC del 9 de Octubre de 1931
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Domingo Ortega toreó en Sevilla la corrida de la Prensa, celebrada el 11 de Octubre de 1931. Alternó con Chicuelo y Antonio Posadas. Se lidiaron seis toros de Pallarés.
Dibujo de Martínez de León, publicado en ABC de Sevilla del 13 de Octubre de 1931
"La triste corrida de la Prensa. El resultado artístico de la corrida de la Prensa ha sido tan deslucido como sugestivo era el cartel preparado por los organizadores [....] Ortega no hizo nada notable, aunque en ocasiones -como al lancear medianamente al sexto y darle luego unos muletazos de pitón a pitón propios de toreo de aldea- se le aplaudiera con ruido. Su dominio del pase ayudado o con la derecha logró que el tercer bicho- manso, según queda consignado- doblase alguna vez sobre el engaño a gusto del torero, que, en realidad bastante hizo con estar cerca. Pero en el último de la tarde, bravo y noble, se dejó atropellar y dominar a lo largo de un trasteo realizado, esto sí, con valentía extremada, mas con ausencia evidente de serenidad y de mando. Estoqueó a los dos bichos con la facilidad que le caracteriza, pero sin ceñirse ni una sola vez."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 13 de Octubre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 18 de Octubre de 1931. Alternó con Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Enrique Torres. Se lidiaron cuatro toros de Angoso y cuatro de Gallardo.
"Valencia.- Domingo Ortega pasando de muleta a su primer toro en la corrida del domingo último"
Fotografía de Barberá Masip y pie publicados en ABC de Sevilla del 21 de Octubre de 1931
"Cuarto. Pequeño, feo de cabeza. Protestadito. Ortega ha de luchar contra la falta de trapío y de bravura del novillejo, y aunque torea con su estilo magistral, el público no lo aprecia.......Ortega, tras un trasteo inteligente, se confía, y en un metro, obligándole una enormidad, se hace con él y adorna su faena con alardes de arrojo y vistosidad. (Ovaciones y oles). Entrando de cerca y recto cobra una estocada magna. (Ovación, oreja y vuelta)l. [....] Octavo. Un becerro, por las apariencias. Protestado merecidamente. El ruedo se llena de almohadillas. Se retiran las cuadrillas. Es retirado al corral.
Octavo bis. De Moreno Santamaría. Ortega le da una serie de verónicas de extraordinario tempe. (Ovación). Repite con otras magistrales, las manos por tierra. (Oles y ovaciones). Es ya noche obscura y sólo se ve el centro del ruedo......Ortega, sin parar lo suficiente, lo muletea con precipitación y ganas de concluir, y entrando bien deja dos medias estocadas y descabella."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 20 de Octubre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Zaragoza, la cuarta corrida de la feria del Pilar.
"Zaragoza. Domingo Ortega durante una de las magníficas faenas que desarrolló en la cuarta corrida de feria del Pilar"
Fotografía de Palacio y pie publicados en Blanco y Negro del 25 de Octubre de 1931
"En Zaragoza hubo este año dos cosas verdaderamente extraordinarias: la corrida de D. Graciliano y la faena de Ortega.......En todas las corridas se vió algo bueno o, por lo menos, distraído; pero el que dió la nota mayor fué Domingo Ortega......Lo de Domingo Ortega es otra cosa. Domingo Ortega ha llegado en un toro a la perfección, a la serenidad. Con la mano derecha nadie llegó a torear mejor. Ya en un todo de Miura llegó hasta inverosímil terreno. Es un torero que, a partir del primer pase, va poco a poco pisándole terreno a los toros, hasta que no les deja más espacio para moverse que el que alcanza la muleta. Y entonces es asombroso: la figura de Ortega, plena de serenidad, va trazándole al toro el camino con la muleta y su toreo adquiere tanto relieve, que se distancia de los demás. Lo corriente es no cargar la suerte; él la carga; lo frecuente es buscar el cuello de los toros, él les adelanta la pierna.......Ortega torea con un reposo que encierra la verdadera calidad de su toreo. Ortega torea; los demás juegan al toro. Con Ortega parece que los toros andan más despacio.......Por eso, aunque hubo muchas cosas buenas en las corridas del Pilar, lo único que queda ya a esta distancia son los toros de D. Graciliano y la faena cumbre de Ortega."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 25 de Octubre de 1931.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 8 de Noviembre de 1931. Alternó, mano a mano, con Marcial Lalanda. Se lidió ganado de Encina.
"Transcurrió la primera mitad sin pena ni gloria.......Cuando salió un toro de doña Enriqueta de la Coba. Un toro engranado, sobrero, de Bilbao, alto de agujas y con poder. Derribó a los caballos con el aparato escultórico de El coleo, de Benlliure. El toro estaba recrecido y con mal genio.......Salió Ortega, y el toro, así que le vió, se arrancó a él. Mucho temperamento, bronco, hostil; mucha fuerza y feroz en la revuelta. Ortega, que hasta ahora pareció solamente torero de calidad, fué en este toro largo y valeroso, torero de dominio. No sólo de armonía, como se definió su mejor definidor, Don Ventura, sino completísimo torero.
En estos toros es donde se ven bien los toreros....En estos toros, como el de ayer, donde el torear es peligroso y hay que exponer, y hay que luchar......Ortega le aguantaba, y le cargaba la suerte, y le mandaba......Gran momento de emoción sostenida cuando el peligro visible se burlaba con un alarde. Una faena así justifica la fiesta."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 10 de Noviembre de 1931.
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Dibujo de Antonio Casero, hijo, publicado en Blanco y Negro del 22 de Noviembre de 1931
"Ortega. Es un caso extraño en el toreo. Tomó la alternativa este año, cuando era desconocido en las plazas de toros. ¿Quién le había visto?. Se tenía conocimiento de su existencia y propósitos, por lo que decía una propaganda insistente. Alguna fotografía nos iluminaba el recuerdo. ¡Pero hemos visto tantas fotografías impresionantes de toreros que luego no fueron nada!
A poco, un pasodoble. Ortega, Domingo Ortega; torero de maravilla. Y el torero aún sin aparecer. No se le veía con el humo del incienso. Echaron sus profetas por delante la noticia; la noticia tomó cuerpo y se extendió. [....] Y Toledo, cargado de siglos y monumentos, se le une por hijo y por monumento. Y Madrid discute, con su pasión desconfiada y su orgullo dolorido, por no haber sido el primero......-Aquí, ha de ser aquí- dice Madrid.
Y aquí fué, después de una hostilidad arbitraria y pedante, de menosprecio por una cuestión de trámite. [...] Desde aquel día de anticipada primavera, que se presentó el desconocido en una plaza a tomar la alternativa, porque sí, porque lo habia dicho Dominguín; desde aquel día hasta la fecha, 93 corridas de un tirón. El que más toreó en el año."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 22 de Noviembre de 1931.
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Domingo Ortega participó en un festival celebrado en Escalona (Toledo) el 12 de Diciembre de 1931.
"En Escalona se celebró ayer un festival taurino, lidiándose cuatro novillos de Cobaleda, que dieron bastante juego. Domingo Ortega, vestido de campero, hizo admirables faenas y mató estupendamente dos toros. A su primero, después de una preparación de verdadero banderillero, lo colocó un magnífico par. Eulogio Domingo y Félix Almagro despacharon muy bien otros dos novillos."
ABC de Madrid del 15 de Diciembre de 1931.
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"El diestro Domingo Ortega se ha posesionado del cargo de presidente de la Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros. Asistieron al acto, entre otros, Marcial Lalanda, Villalta y Márquez"
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC de Sevilla del 18 de Diciembre de 1931.
"Mirando a una fotografía del Montepío de Toreros. Hay un fondo de retratos de toreros en actitudes marciales......Del fondo destaca una aglomeración de toreros. En un primer plano, unas botellas, unas cañas de manzanilla sin beber, llenas hasta el borde, y unos dulces. Dice el pie de la fotografía que Domingo Ortega se ha posesionado en aquel acto de la presidencia de la Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos. Se le ve rodeado de Marcial Lalanda, Antonio Márquez, Vicente Pastor y asociados que quieren registrar su presencia. Hay seriedad en los rostros.........Esta sociedad, que recoge al hombre que va herido de toro y de insultos, merece todo amoroso cuidado.
Cada presidente tuvo su momento y su misión. Desde Ricardo Bombita -cuando los apodos son gloriosos pasan a ser apellidos- todos dejaron una huella de humanidad. Pero siempre hay más que hacer........Le queda a Domingo Ortega una bonita labor presidencial."
Gregorio Corrochano, en ABC de Sevilla del 19 de Diciembre de 1931.
"Esta semana se ha elegido a Domingo Ortega presidente del Montepío de Toreros. Sucede a Márquez, que le dejó una ruta trazada: la donación, por una tarde, libre de gastos, de la plaza de Madrid para la benéfica corrida. [....] Suponemos que Ortega conocerá sus obligaciones ¿Se puede pensar en un sanatorio más amplio y más moderno? Creemos que sí, y que tienen un Cuerpo médico inteligente para el estudio de lo que debe ser un sanatorio de toreros. [....] Todos los presidentes han dejado una huella en el Montepío. Todos se han sacrificado por el Montepío, si es que puede llamarse sacrificio a prescindir un poquito de uno por los demás. [...] Porque mire usted, Domingo Ortega: para no ocuparse de esto con amor y no poner en resolverlo todo los que se vale en la profesión, no vale la pena de ser torero, ni de haber triunfado, ni de ser presidente del Montepío."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 20 de Diciembre de 1931.
"Domingo Ortega y la presidencia del Montepío de Toreros. Esta tarde, a las cinco, el aplaudido diestro Domingo Ortega tomará posesión del cargo de presidente de la Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros."
ABC de Madrid del 15 de Diciembre de 1931
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1932
Domingo Ortega toreó en Alicante el 17 de Enero de 1932. Alternó con rejoneador Marcet y los diestros Marcial Lalanda y Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de Saltillo y de Antonio Pérez Tabernero.
Domingo Ortega toreando a la verónica en Alicante, en corrida celebrada el 17 de Enero de 1932.
Fotografía publicada en Blanco y Negro del 24 de Enero de 1932.
"Asistió a los toros el presidente de la República.......Taurinamente, lo más destacado fué la bravura de los toros de Saltillo -Félix Moreno-, y muy principalmente la del toro lidiado en tercer lugar.....Admirable, y molesto, y peligroso por su celo.....Le ha tocado a Domingo Ortega, que tiene una muleta de mucho castigo; le dió cuatro o cinco muletazos para acabar con él, y al final se pudo observar que el toro no se entregaba. ¡Qué genio tenía este toro! [.....] En el que cerró plaza, Ortega, a fuerza de arrimarse y de pisarle el terreno -les pisa mucho el terreno a los toros-, le hizo embestir en una faena corta y de mucho interés, por lo obligada, echándosele por delante con la izquierda, en unos pases admirables, completos, muy toreado, muy mandado el toro. Mató bien y cortó la oreja.
Con el capote tuvo dos o tres momentos de gran emoción, por lo que se centró con el toro. El tercio de quites del toro tercero, brillantísimo por los tres matadores."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 19 de Enero de 1932.
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Domingo Ortega toreo en la Plaza Monumental de Barcelona el 24 de Abril de 1932. Alternó con Marcial Lalanda y Noaín. Se lidiaron cuatro toros de Graciliano Pérez Tabernero y dos de González.
"Segundo. Ortega lo fija con una tanda de lances maravillosos. Luego instrumenta otra serie aún mejor. (Ovaciones). En su quite torea de faroles, llenos de arte y finura.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 28 de Abril de 1932. Alternó con Chicuelo y Pepe Amorós. Se lidió ganado de D. Manuel Aleas. Un picador recarga brutalmente y derrenga al bicho. Ortega lo trastea lento y suave, cuidando mucho al animal, que se caía, consiguiendo unos muletazos por alto, llenos de quietud y de sabiduría. (Ovación). Mata de una estocada superior. (Ovación y salida al tercio) [....] Quinto, de Tabernero. Sale con brío y Ortega lo fija con unos lances superiores (Ovación) El animalito se declara manso....Ortega se encuentra a un manso de carreta, suelto y huído; pero de aquí los recursos del maestro. El toledano hace a este manso una de las faenas mejores de la temporada, doblándolo magistralmente para castigarlo, y después tromándolo con pases por alto, ayudados y de pecho maravillosos. (Ovación y música). Confiadísimo, Ortega juega con el toro a placer, y en la primera igualada deja media delanterilla. Repite con otra magna estocada, que hace innecesaria la puntilla. (Ovación y oreja). [....] Ortega y Noaín salen en hombros de los entusiastas."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 26 de Abril de 1932.
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"Domingo Ortega toreando al tercer toro, del que cortó la oreja"
Corrida celebrada en Madrid el 28 de Abril de 1932.
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC del 29 de Abril de 1932
"El torero de Castilla. [...] ¡Si no sale aquel castaño! Pero salió, y estaba Ortega de turno. Y ahora veo que el reloj sirve para algo más que para contar el tedio. Sirve también para medir lo que dura un pase natural desde que se avanza la mano y se engancha al toro de la muleta hasta que acaba de pasar el toro.
Desde que empezó la lidia marcó el toro que su lado más vulnerable era el izquierdo......Y aunque la mano fuerte y dominadora de Ortega es la derecha, usó la izquierda de manera admirable. Hacía girar el palillo hasta que el filo de la muleta rozaba la piel del toro, éste se arrancaba a cogerla, y el torero, quieto, con un ligero quiebro del cuerpo y acompasado desplegar del brazo, burlaba al toro en lo que se llama pase natural. Natural por la naturalidad y natural porque se hace con la izquierda, la mano natural de torear, mientras en la diestra se mantiene el estoque......Era obligar al toro y traerle toreado. ¿Y aquel pase por bajo con la mano derecha, pero por el lado izquierdo, girando hasta describir un círculo sin que el centro -los pies- se movieran? ¿Y el pase de pecho escalofriante?.
La faena no sólo fué de gran mérito. Tuvo un sello personal. Porque Ortega tiene personalidad......Ortega tiene una serenidad castellana. Ayer, delante del toro castaño, no era Ortega, no era solamente un torero; era Castilla puesta en pie.......Caminos sin curva. Serenidad. No es bonito. Pero es majestuoso y evocador. El toreo de Ortega tiene hombría castellana.
Cada pase, cada momento, tenía un eco de entusiasmo en el público, y cuando después del pinchazo en lo duro dobló el toro de la recta estocada -recta, Castilla-, el ruido de los tendidos hacía remolinos en el viento. La oreja y etcétera. [......] Y cuando salió Ortega en el último, con viento y casi de noche, Castilla se había acostado. Ya se sabe que en Castilla la gente se acuesta temprano. Ortega, por un imperativo del deber, aún estaba allí, pero con ganas de acostarse. Al toro bronco, que embestía con la cara alta y desarmando, le hizo una faena de anochecido. Más temprano quizá hubiera intentado dominarle por bajo, que es por donde él torea mejor y domina más; pero nada de esto hizo.
Toreó sin plan, sin seguridad y sin confianza. Como si no quisiera torear. Como si no fuera ya su hora.......Cuando no se torea y no se domina, no se mata, si no es por casualidad, y , naturalmente, Ortega no mató. El toro se acostó cuando oyó la corneta del aviso, porque el toro, que también era castellano, estaba deseando acostarse, como Ortega."
Gregorio Corrochano, en ABC del 29 de Abril de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 12 de Mayo de 1932. Alternó con Manolo Bienvenida y Alfredo Corrochano (que confirmaba su alternativa). Se lidiaron toros de don Armigiro Pérez Tabernero.
"Ortega en la faena maestra que realizó con su segundo toro"
Corrida celebrada en Madrid el 12 de Mayo de 1932.
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC del 13 de Mayo de 1932.
"Domingo Ortega, el de Borox, cuajó ayer su más completa tarde. Afición, seguridad, valor, vista......Su primer enemigo se agotó en seguida....Ortega, que lo había lanceado muy bien, instrumentó una faena maravillosa, llevando siempre toreada a la res, seguro de sí, de su saber y de sus facultades, prólogo de un pinchazo y una estocada en lo alto. Se le aplaudió mucho, se le concedió la oreja, que tiró al suelo en cuanto alguien protestó el hecho; dió la vuelta al ruedo y salió a los medios a saludar. Bien. Pues la faena de muleta que hizo en el quinto de la fiesta fué aún mejor, muchísimo mejor, ya que el bicho, que era manso, tenía mucho nervio y requería, como el diestro vió y realizó estar siempre encima de él, no quitarle el engaño de la cara y obligarle, como le obligó, a embestir y a parar. Un pinchazo sin soltar el acero, otro hondo y media estocada tendida dieron fin del torete, escuchando Ortega otra gran ovación, con vuelta al ruedo, salida a los medios y devolución de toda clase de prendas de vestir. ¡Y decían que Ortega no podía gustar en Madrid! Tiene que gustar en todas partes [....] En el bicho que cerró plaza hizo Ortega un quite majestuoso [...] Entre aplausos terminó la corrida, saliendo Ortega de la plaza en brazos de los capitalistas."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 13 de Mayo de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Toledo la corrida del Corpus, celebrada el 26 de Mayo de 1932. Alternó con Marcial Lalanda y Vicente Barrera. Se lidiaron toros de Argimiro Pérez Tabernero.
Corrida del Corpus, celebrada en Toledo el 26 de Mayo de 1932
Fotografía de Rodero y pie publicados en ABC de Sevilla del 28 de Mayo de 1932.
"Tercero. De preciosa lámina. Ortega veroniquea, ciñéndose. (Aplausos) El toro huye de los caballos. Ortega, valiente, aguanta tarascadas peligrosas, consintiendo al bicho mucho, y logra dominarlo y lucirse con molinetes. Deja una estocada que mata sin puntilla. (Aplausos). El bicho ha sido el segundo manso que envía Argimiro Pérez Tabernero. [....] Sexto. Con mucho nervio. Ortega veroniquea y oye aplausos. El toro arremete con fuerza a los caballos, lanzando en la primera vara a un picador al callejón. Nada sobresaliente en quites.
Ortega ejecuta faena de dominio y coloca media delantera; más pases y una estocada entera. (Aplausos)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 27 de Mayo de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 3 de Junio de 1932. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de Graciliano Pérez Tabernero.
"Domingo Ortega explicando la forma de como se debe torear al natural"
Corrida celebrada en Madrid el 3 de Junio de 1932.
Dibujos de Antonio Casero publicados en ABC del 4 de Junio de 1932
"Y el público sigue aplaudiendo, aplaudiendo.............Domingo Ortega, con su manera de torear, con su valor, con su arte, con sus supremos alardes de innovador, ha hecho una verdadera revolución del toreo. Lo anunció hace dos años, en Barcelona, Tomás Orts Ramos, Uno al sesgo, y la profecía se ha cumplido plenamente.......A Ortega no se le puede calificar de fenómeno, porque todos hemos abusado de ese adjetivo, empequeñeciéndole........bastará escribir Domingo Ortega, su propio nombre, para que el público advierta que se trata del artista más grande que puede concebirse. [....] Ortega escuchó la primera ovación en el quite que hizo al toro que rompió plaza, y luego siguieron las palmas, cuando lanceó a su primero, y en el quite, con el capote a la espalda, que realizó. Muleteó al bicho con arte y valor, y, entrando muy bien, dejó un estoconazo tendido y una estocada. Se le otorgaron muchas palmas.
Al cuarto de la fiesta lo capoteó el de Borox sosamente, animándose en el tercio de quites, donde instrumentó uno, por faroles, terminando rodilla en tierra. Y llegó lo grande: tomó la espada y la muleta, y solo, en los medios, hizo la faena de la temporada, la mejor, la más torera, la más artística, la más valiente, la suya, en fin. Naturales con la izquierda llenos de elegancia y sabor, afarolados, de pecho, por bajo -esos pases inimitables de Ortega, en que se siente crujir los huesos de la fiera-, todo un curso de torear, en suma, que el público aplaudía sin cesar, borracho de entusiasmo. Cuadró la res, y el diestro de Borox se perfiló en corto, arrancó derecho como una vela y enterró todo el estoque en las agujas.....Las dos orejas, el rabo, vuelta al ruedo, salida a los medios, otra segunda vuelta al ruedo, palmas atronadoras, gritos, una verdadera apoteosis. [....] También al bicho que cerró plaza le hizo Ortega su faena: por naturales, molinetes, de pecho, lo de siempre. Media estocada, un pinchazo sin soltar el arma y una estocada corta, concluyeron con la maravillosa corrida, saliendo Ortega en hombros por la puerta de Madrid, mientras el público, sin abandonar las localidades, seguía aplaudiendo, aplaudiendo, aplaudiendo........."
Eduardo Palacio, en ABC del 4 de Junio de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona, en la Plaza Monumental, él solo seis toros. La corrida se celebró el 4 de Junio de 1932. Se lidiaron cuatro toros de Guadalests y dos de la viuda de Soler.
"Barcelona. Domingo Ortega toreando de muleta"
Fotografía de Branguli y pie publicados en Blanco y Negro del 12 de Junio de 1942.
La fotografía podría corresponder a esta corrida.
"Esta tarde, en la Monumental, Domingo Ortega ha lidiado él solo seis toros, mejor dicho, seis bueyes parejos en sosería y de malas condiciones.......Seis mansos son para un torero muchos mansos, aun cuando el lidiador se llame Domingo Ortega y sea un maestro de sus recursos y de su maestría.
En el primero fué donde nos gustó más el torero de Borox.....Decidido y valiente, faena dominadora....Entró bien a matar, señalando un pinchazo y repitió con una superior estocada. El segundo era un manso con frenética tendencia a escaparse.....Ortega corrió tras él con la muleta y en cuanto igualó lo despachó de un pinchazo y media buena. En el tercero intentó Ortega con la franela roja torear por alto, logrando algunos pases buenos...Lo pasaportó de una entera, desprendida. El cuarto fué el toro más grande y el más manso......Domingo terminó cazándole de una entera aceptable......Aliñó brevemente al quinto y le dió pasaporte de tres pinchazos. Al sexto le dió pocos pases...Lo mató de dos pinchazos y media estocada."
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 5 de Junio de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de la Asociación de la Prensa, celebrada el 13 de Julio de 1932. Alternó con Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Se lidiaron ocho toros del marqués de Villamarta.
La corrida de la Asociación de la Prensa. Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Manolo Bienvenida y Domingo Ortega, ante toros del marqués de Villamarta.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 15 de Julio de 1932
"Ortega en la faena de su primer toro, del que cortó la oreja."
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC de Madrid del 14 de Julio de 1932.
Corrida de la Prensa, celebrada en Madrid el 13 de Julio de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Huelva el 3 de Agosto de 1932. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros del Sr. Arias de Reina.
"Ortega en un momento de su monumental faena"
Corrida celebrada en Huelva el 3 de Agosto de 1932.
Dibujo de Vicente Flores publicado en ABC de Sevilla del 4 de Agosto de 1932.
"Una faena de Ortega. [....] La faena de Domingo en el quinto toro -la mejor y más torera que le hemos visto realizar- fué, en todo su ancho desarrollo y la variedad de matices que la caracterizó, tan serena, reposada y valiente, como si el artista hubiese cuidado de apartar de la mirada de una afición que ama todavía la fiesta, cuantos oropeles y vacilaciones han sido causa de que se la desdeñe en sus principales sedes.
Sobre la mano izquierda casi todo el bello trabajo. Ceñidos y suaves los pases naturales; lleno de emoción su engarce con el de pecho y la ejecución de los altos y ayudados.......Después el garbo de los adornos -los molinetes, el farol, el toque de las astas- para volver, estirando a fuerza de suavidad y de arte las facultades del bicho, a la pureza de los naturales en serie. Y, todavía, los arrodillamientos ante la cara, dejando que los pitones le rozaran el pecho....Por fin -cuando ya no cabía en la magistral faena ni un muletazo más-, la entrada a herir -muy derecho, para hacerlo todo bien- saliendo prendido por la pierna y lastimado. Y la estocada final, defectuosa por haberse distraído la atención del toro cuando el matador había arrancado ya.
El público ovacionó frenéticamente a Ortega, que cortó las orejas y el rabo y, antes de pasar a la enfermería, dió la vuelta al ruedo y avanzó repetidamente hasta los medios para corresponder a las cálidas aclamaciones. [....] Muy bien en verónicas -sobre todo en la segunda serie de lances al quinto de la tarde-, activo, bullidor y adornado en quites, el torero de Borox tuvo, en definitiva, una tarde triunfal, de las que tonifican en los espectadores el gusto por los toros, desventuradamente decaído."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 13 de Abril de 1932.
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Domingo Ortega sufrió una grave cogida en la corrida celebrada en Úbeda el 1 de Octubre de 1932.
"La culpa de una cogida la tiene siempre el torero. Mis cogidas fueron errores míos"
Domingo Ortega
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Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC de Madrid del 14 de Julio de 1932.
Corrida de la Prensa, celebrada en Madrid el 13 de Julio de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Huelva el 3 de Agosto de 1932. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros del Sr. Arias de Reina.
"Ortega en un momento de su monumental faena"
Corrida celebrada en Huelva el 3 de Agosto de 1932.
Dibujo de Vicente Flores publicado en ABC de Sevilla del 4 de Agosto de 1932.
"Una faena de Ortega. [....] La faena de Domingo en el quinto toro -la mejor y más torera que le hemos visto realizar- fué, en todo su ancho desarrollo y la variedad de matices que la caracterizó, tan serena, reposada y valiente, como si el artista hubiese cuidado de apartar de la mirada de una afición que ama todavía la fiesta, cuantos oropeles y vacilaciones han sido causa de que se la desdeñe en sus principales sedes.
Sobre la mano izquierda casi todo el bello trabajo. Ceñidos y suaves los pases naturales; lleno de emoción su engarce con el de pecho y la ejecución de los altos y ayudados.......Después el garbo de los adornos -los molinetes, el farol, el toque de las astas- para volver, estirando a fuerza de suavidad y de arte las facultades del bicho, a la pureza de los naturales en serie. Y, todavía, los arrodillamientos ante la cara, dejando que los pitones le rozaran el pecho....Por fin -cuando ya no cabía en la magistral faena ni un muletazo más-, la entrada a herir -muy derecho, para hacerlo todo bien- saliendo prendido por la pierna y lastimado. Y la estocada final, defectuosa por haberse distraído la atención del toro cuando el matador había arrancado ya.
El público ovacionó frenéticamente a Ortega, que cortó las orejas y el rabo y, antes de pasar a la enfermería, dió la vuelta al ruedo y avanzó repetidamente hasta los medios para corresponder a las cálidas aclamaciones. [....] Muy bien en verónicas -sobre todo en la segunda serie de lances al quinto de la tarde-, activo, bullidor y adornado en quites, el torero de Borox tuvo, en definitiva, una tarde triunfal, de las que tonifican en los espectadores el gusto por los toros, desventuradamente decaído."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 13 de Abril de 1932.
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Domingo Ortega sufrió una grave cogida en la corrida celebrada en Úbeda el 1 de Octubre de 1932.
"La culpa de una cogida la tiene siempre el torero. Mis cogidas fueron errores míos"
Domingo Ortega
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1933
Domingo Ortega toreó en Zaragoza, la tradicional corrida de Pascua, el 16 de Abril de 1933. Alternó con Victoriano de la Serna y Fernando Domínguez. Se lidiaron seis toros de Atanasio Fernández.
"Zaragoza.- Domingo Ortega, en el toro del que cortó las dos orejas y el rabo"
Fotografía de Marín Chivite, publicados en ABC de Sevilla del 19 de Abril de 1933.
Tradicional corrida celebrada en Zaragoza el Domingo de Pascua, 16 de Abril de 1933.
"Domingo Ortega toreó de capa al primero, sobresaliendo dos verónicas, que se aplaudieron. Comenzó la faena de muleta con ayudados por bajo, y luego, en el centro de la plaza, siguió muleteando de cerca......Entrando de lejos dejó una estocada algo tendida y un poco contraria......Entró dos veces más, para dejar un pinchazo en el cuello, y otro, enmendándose, descabellando a la primera.
Al cuarto de la tarde Ortega le hizo una soberbia faena de muleta. La comenzó en los medios, sobresaliendo un gran pase de pecho. Después hizo tranquilo dos pases ayudados por alto, sin moverse. Luego, de frente a los tendidos del 8, y muy cerca de las tablas, obligó a pasar al toro de rodillas, cogiéndole los cuernos. Después siguió de cerca, dominándolo, creando con pases afarolados. Entró a matar y dejó una gran estocada, descabellando a la primera.(Ovación, dos orejas, rabo y vuelta al ruedo y saludo en los medios. Dos espectadores saltaron al ruedo y lo llevaron en hombros hasta el lugar de los capotes)"
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 18 de Abril de 1933.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 8 de Junio de 1933. Alternó con Nicanor Villalta, Armillita y Fernando Domínguez. Se lidiaron ocho toros de D. Julián Fernández (antes de Martínez) y cuatro de Clairac.
"Dos momentos de Ortega en su primer toro, del que cortó la oreja"
Corrida celebrada en Madrid el 8 de Junio de 1933.
Dibujos de Antonio Casero, publicados en ABC del 9 de Junio de 1933
"Ortega vuelve a ser Ortega. [...] Tesorero, negro, zaíno....Ortega retiró a la gente, y, solo ya, se fué al bicho y en los tres primeros pases, por bajo, lo quebrantó de tal modo, que parecía otro toro. Luego se dedicó a lucirse, y cada pase era un ole, y cada desplante una ovación. Pases por alto, molinetes, naturales, de pecho, toda la gama, en fin. El diestro se arrodillaba, cogía el pitón al bicho y así le hacía pasar en una borrachera de toreo, que el público, más que aplaudir, aclamaba.....Dos pinchazos y media estocada pusieron fin al bicho, y Ortega, entre una calurosa ovación, cortó la oreja, dió la vuelta al ruedo y salió varias veces a los medios. Ortega tornaba a ser Ortega.
En el séptimo toro, Ortega estuvo breve, se adornó con la muleta y despenó a la res de dos pinchazos hondos."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 9 de Junio de 1933.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de la Prensa, el 13 de Julio de 1933. Alternó con los rejoneadores "Algabeño" y "Cañero" y el diestro Armillita. Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 13 de Julio de 1933.
Nota aclaratoria: Estaba anunciado Manolo Bienvenida para esta corrida. Fué sustituido por Armillita.
"Domingo Ortega en un pase"
Fotografía de Alfonso publicada en ABC de Madrid del 14 de Julio de 1933.
"Ortega en la faena del cuarto toro, del que cortó la oreja"
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC de Madrid del 14 de Julio de 1933.
"La corrida de la Prensa. [...] El primero de Ortega, por exceso de carnes, se agotó, frenaba, le costaba trabajo la lidia a que le sometían, pero no tenía malas intenciones, y su mayor peligro, a pesar de su apariencia, era deslucir al torero. Ortega no se deslució, porque estos toros son los más a propósito para su concepción del toreo, y estuvo por encima del toro con la muleta. Con el estoque aprovechó. [...] En el cuarto, Ortega puso empeño de torear con la izquierda, y, aunque no lo consiguió siempre con perfección, su insistencia dió tono a la faena, que ya en la segunda mitad fué de gran dominio y de gran éxito de público. Media estocada y el toro rueda, todo seguido de ovación, oreja y vuelta triunfal. [...] En el último, después de los dos pases de rodillas con que empezó Ortega, queriendo hacer lo mismo que en el toro anterior, no lo consiguió, y la faena se frustró, no sé por qué. Acabó de dos pinchazos y una estocada y se resistió a que le sacaran en hombros, logrando evadirse cuando ya le cogían."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 14 de Julio de 1933.
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Domingo Ortega toreó en Vitoria la primera corrida de feria, celebrada el 5 de Agosto de 1933. Alternó con Armillita Chico y Victoriano de la Serna. Se lidiaron seis toros de doña María Montalvo.
"Vitoria.- Primera de feria. Domingo Ortega, en la faena de muleta que hizo a su segundo"
Fotografía de Mora y pie publicados en ABC de Sevilla del 9 de Agosto de 1933.
"Segundo. Ortega lancea, y en el primer quite se enreda en el capote, siendo despedido y derribado, pero el bicho nada hace por cogerle. El toro huye de los caballos y se le condena a fuego. Ortega inicia una faena valiente e inteligente, apoderándose del bicho con admirables pases, que son ovacionados. El diestro entusiasma al público con molinetes y acaricia el testuz y la oreja del bicho. Media, buena, y repite con otra media. (Ovación y oreja). Ortega da la vuelta al ruedo, saliendo a los medios a recibir la ovación. [....] Quinto. Ortega lancea sin lucimiento.......Ortega hace una faena de aliño y domina al toro; un pinchazo y media, buena, rematando el puntillero."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 6 de Agosto de 1933.
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"Segundo. Ortega lancea, y en el primer quite se enreda en el capote, siendo despedido y derribado, pero el bicho nada hace por cogerle. El toro huye de los caballos y se le condena a fuego. Ortega inicia una faena valiente e inteligente, apoderándose del bicho con admirables pases, que son ovacionados. El diestro entusiasma al público con molinetes y acaricia el testuz y la oreja del bicho. Media, buena, y repite con otra media. (Ovación y oreja). Ortega da la vuelta al ruedo, saliendo a los medios a recibir la ovación. [....] Quinto. Ortega lancea sin lucimiento.......Ortega hace una faena de aliño y domina al toro; un pinchazo y media, buena, rematando el puntillero."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 6 de Agosto de 1933.
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Domingo Ortega toreó en Aranjuez el 4 de Septiembre de 1933. Alternó, mano a mano, con Victoriano de la Serna. Se lidiaron toros de D. Juan Terrones (antes Contreras).
Fotografías y pie publicados en ABC del 2 de Septiembre de 1933
"El único mano a mano concebible. [....] El paleto triufó plenamente en dos toros, en sus dos últimos precisamente. Al que abrió plaza le hizo, sí, una faena adornadita, pero con el acero pinchó cuatro veces, por no querer pasar el fielato en ninguno de los viajes. Al tercero de la tarde le toreó valientemente de capa y muleta, esto último a los acordes de la música, y aprovechando muy bien la primera igualada, clavó medio estoque en lo alto. Se le concedieron las dos orejas, dió la vuelta al ruedo y salió a los medios. El quinto toro era manso, y quería seguir siéndolo, pero esto lo evitó con su capote el de Borox, poniendo en el empeño toda la afición que tiene.Y lo logró......Como Ortega tenía ya suyo todo el público, brindó a éste, y realizó una faena valiente y llena de sus habituales adornos de tocamiento de pitones, rodillazos, etc. Dos pinchazos y media estocada concluyeron con el bicho, otorgándose a su matador las dos orejas y una ovación, con vuelta al ruedo y su salida a los medios también."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 5 de Septiembre de 1933.
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Domingo Ortega toreó en Calatayud el 9 de Septiembre de 1933. Alternó con Niño de la Palma y Victoriano de la Serna. Se lidiaron seis toros de D. Alipio Pérez Tabernero.
"Empitonado y volteado por el toro en uno de los pases, durante la corrida de feria de Calatayud, el diestro Ortega sufre un puntazo en el muslo izquierdo, de pronóstico menos grave."
Fotografía de Marín Chivite y pie publicados en ABC del 12 de Septiembre de 1933.
"Segundo. Ortega veroniquea entre oles y ovaciones.....Ortega hace una gran faena a los acordes de la música, siendo empitonado en uno de los pases y volteado. (Llevan al paleto a la enfermería, no pareciendo el percance cosa mayor). [....] Dicen de la enfermería que el diestro Ortega sufre un puntazo en el muslo izquierdo, que interesa piel, aponeurosis y glúteo mayor. Pronóstico menos grave."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 10 de Septiembre de 1933.
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".....El caso de Domingo Ortega, que en ambos años (1932 y 1933) va a la cabeza de la torería......."
Dibujo de ¿Antonio Casero?, publicado en Blanco y Negro del 26 de Noviembre de 1933.
"Tenemos en primer lugar el caso de Domingo Ortega, que en ambos años (1932 y 1933) va la cabeza de la torería; pero de las 91 corridas del pasado año baja en el actual a 68. ¿Puede decirse que Domingo ha perdido interés por esa baja de 23 corridas? No puede afirmarse eso. En ambas temporadas Ortega tenía contratadas más de un centenar de corridas, pero en las dos temporadas ha sufrido al última hora graves accidentes que le han hecho perder un buen número de festejos. Ortega sigue, pues, ocupando el primer lugar en cuanto a número de corridas y con gran diferencia en cuando a los demás."
Manuel Reverte, en Blanco y Negro del 26 de Noviembre de 1933.
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Domingo Ortega debutó en México, en El Toreo de la Condesa, el 19 de Noviembre de 1933. Alternó, mano a mano, con Jesús Solórzano. Se lidiaron toros de La Laguna.
"Apoteósico "début" de Ortega, en Méjico. Con toros de La Laguna, que fueron buenos se celebró la primera corrida, en la que hacía su presentación el diestro español Domingo Ortega, alternando, mano a mano, con Solórzano. La expectación despertada por Ortega es indescriptible. [...] Domingo Ortega torea a su primero con unos lances majestuosos, estallando una ovación ensordecedora. En quites derrocha valor y arte. Inicia su faena con cuatro ayudados por bajo, que causan verdadero asombro y admiración el en público. Con la muleta en la izquierda da siete naturales soberbios, magníficos, que producen el desbordamiento del público. Sigue faena grandiosa, con pases de su exclusiva marca, y el público se emborracha de aclamar y aplaudir al grandioso torero de Borox. Volapié formidable, saliendo el toro muerto de la muleta. (El delirio en el público). Ortega corta dos orejas, rabo, da tres vueltas al ruedo entre aclamaciones entusiastas.)
En el segundo, faena valentísima y dominadora sujetando al toro, que está huído. Pinchazo y una estocada. (Ovación y vuelta).
Su tercero, el más grande de la corrida, se declara manso. Llega a la muleta con mucho poder y peligroso. Ortega se impone ante tal enemigo, realizando otra faena indescritible, metiéndose materialmente dentro del toro y haciéndole embestir. El público creía imposible se pudiera realizar semejante faena con un toro así, y Ortega, con su prodigiosa muleta, su arte y su valor temerario, ha hecho ver a los mejicanos lo que jamás podían concebir se pudiera hacer con un toro. El público, puesto en pie, proclama a Ortega el mejor torero que han visto.....Otro volapié corona su faena, y el público se desborda, arrojándose al ruedo para abrazar y coger en hombros al grandioso artista, concediéndosele las orejas y el rabo de su enemigo. En hombros es conducido hasta el hotel entre una muchedumbre ébria de entusiasmo."
Crónica publicada en ABC del 22 de Noviembre de 1933.
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"Domingo Ortega ha conquistado Méjico. En el tercer cartel de la temporada mejicana.....Ortega ha alternado con Balderas y toros de Piedras Negras, que fueron buenos.
Al hacer el paseo Domingo Ortega, montera en mano, es objeto de la más calurosa manifestación de simpatía, en recuerdo de su anterior actuación. La plaza presenta un imponente aspecto, completamente abarrotada de público. Domingo Ortega puede decirse, si se concibe, que se ha superado a la tarde de su presentación. Las faenas realizadas en sus dos primeros toros ha sido portentosas, inmejorables, como jamás se recuerda haber visto en esta plaza. La lidia se ha interrumpido algunas veces, pues la gente pretendía saltar al ruedo para abrazar a tan maravilloso artista.
Estas dos faenas han sido coronadas con dos formidables volapiés. El público, con un entusiasmo desbordante, pide para Ortega las orejas y los rabos en sus dos toros, teniendo que dar repetidas vueltas al ruedo.
En su tercero lo pasaportó con brevedad por estar el toro agotado. Se le ovacionó una vez más."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 5 de Diciembre de 1933.
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1934
Domingo Ortega toreó en Madrid el 15 de Mayo de 1934. Alternó con Vicente Barrera, Armillita chico y Fernando Domínguez. Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
"Madrid. Corrida de San Isidro: Barrera, Armillita, Domingo Ortega y Fernando Domínguez, para ocho toros de doña Carmen de Federico, antes Murube."
Fotografía y pie publicados en ABC de Sevilla del 17 de Mayo de 1934.
"Ortega durante la faena realizada con su segundo novillete, del que cortó la oreja"
Dibujo de Antonio Casero publicado en ABC del 16 de Mayo de 1934.
"Ortega tuvo una tarde completa. Yo creo que es la tarde más completa que ha tenido en Madrid, por el cuidado en la lidia y los detalles con que practicó el toreo........A su primero, que salió suelto, le cuidó con una lidia adecuada. El toro gazapeaba y acosaba mucho por un lado y en los medios le toreó y le mató de una estocada contraria, metiéndose valientemente a herir. Hubo petición de oreja y vuelta al ruedo. [....] Llegamos al séptimo que hacia el décimo. Y salió otra vez Ortega y se puso a competir con el Ortega del toro tercero. Fué una bonita competencia esta de Ortega mano a mano con el Ortega del toro tercero. Este Ortega del séptimo ha sido el mejor Ortega de la temporada......Torear es exactamente lo que hizo Ortega en el último toro....El toro correteaba y no doblaba y se iba. Ortega, poco a poco, con valor, con pleno dominio de lo que es el toreo, con una técnica admirable ya poco corriente, fué apoderándose del toro, marcándole, acompañándole en las embestidas, sin quitarle la muleta, sin dejarle una ocasión de huída, con una magnífica concepción de toreo. Torear es eso. Fué medido, fué perfecto, fué exacto y fué torero cuanto hizo Ortega con este toro, el competidor de Ortega del anterior. Le pegó dos estocadas, mejor la última, y el toro rodó sin puntilla. En entusiasmo en la plaza, que no pudo contenerse durante la faena, culminó al rodar el toro. Al otro Ortega le pidieron la oreja; a este Ortega se la dieron. Ortega, al competir con él mismo, se superó. La plaza era un hervidero de entusiasmo."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 16 de Mayo de 1934.
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Domingo Ortega toreó en Salamanca el 27 de Mayo de 1934. Alternó con Curro Caro (que tomaba la alternativa) y Chiquito de la Audiencia (hermano de Curro Caro). Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez de San Fernando.
"Salamanca.- Curro Caro recibe la alternativa de manos de Domingo Ortega"
Fotografía de Baldomero y pie publicados en ABC de Sevilla del 30 de Mayo de 1934.
"Segundo. Ortega recoge al bicho y le larga unas verónicas con temple y suavidad. Ovación que se reproduce al hacer el primer quite. Curro le devuelve los trastos, y Ortega brinda a Gil Robles, que ocupa una barrera con su prometida.......Ortega al empezar la faena sufre un desarme. Recoge los trastos y torea, dando constantemente rodillazos y tocando los pitones. El público se divide. Sigue en la misma forma, tocando la música. Media estocada y descabella al primer golpe. (Ovación, oreja y vuelta al ruedo) [....] Cuarto. Ortega lancea sin pena ni gloria. Nada en quites. Brinda al público, y hace una faena completa, con pases de todas clases y marcas, destacando una serie de naturales, con la izquierdad, buenos. (Oles y música) Un pinchazo en hueso. Hay una segunda parte de la faena tan buena como la primera. Media estocada y descabella al segundo golpe. (Ovación, orejas, rabo, vuelta al ruedo. Al toro también se le da la vuelta al ruedo.)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 29 de Mayo de 1934.
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Domingo Ortega toreó la corrida del Montepío, celebrada en Madrid el 21 de Junio de 1934. Alternó con Niño de la Palma, Posada y Solórzano. Se lidiaron ocho toros del duque de Tovar.
"Ortega toreando al quinto toro, del que cortó las dos orejas"
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC del 22 de Junio de 1934.
"La corrida del Montepío y Ortega. [....] Domingo Ortega alzanzó un éxito grande, mientras todo lo demás de la corrida, se desarrolló en un medio gris, que es el color con que vestimos lo que no tiene relieve. [...] Por el cuidado puesto en el toro y por el valor para realización.....Eran toros de pelea desigual, con la que tenía que contar el toreo, para ir fijándole, buscarle los terrenos, las arrancadas, incluso los resabios.....Ortega así lo hizo....Y todo fué cuidar, observar, llevar al toro por su sitio.....Ortega cuidó ayer ese toro que los demás no cuidaron, y su toro fué toda la corrida.......Ortega, le buscó, le confió, le aguantó en una faena serena y técnica. Con la mano derecha se lo pasó muy cerca, buscando bien las arrancadas, haciendo crecer al toro. Aun quiso superarse empleando el pase natural en varios momentos, buscando la ocasión que no hubo. Cuando ya sacó todo el partido del toro, buscó recursos de rodillas cogiendo los pitones. Las ovaciones de la faena, al herir bien en un pinchazo y una estocada, aumentaron en clamor y le dieron las dos orejas.......Se puede decir que ahí empezó y ahí acabó la corrida.
Gregorio Corrochano, en ABC del Madrid del 22 de Junio de 1934.
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Domingo Ortega obtuvo un gran triunfo en la segunda corrida de la feria de San Fermín, celebrada en Pamplona el 8 de Julio de 1934. Alternó, mano a mano, con Vicente Barrera. Se lidiaron seis toros de Cobaleda.
"Domingo Ortega estuvo inmenso con la capa y con la muleta derrochó valor y arte, haciendo faenas colosales que produjeron el entusiasmo del público. Al segundo le receto media en las agujas, premiada con las dos orejas y el rabo; al cuarto lo tumbó de un volapié, y al sexto de una contraria, de tanto atracarse, cortando también la oreja y saliendo en hombros de los entusiastas."
Crónica publicada de ABC de Madrid del 10 de Julio de 1934.
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Domingo Ortega toreó la corrida de la Prensa, celebrada en Madrid el 12 de Julio de 1934. Alternó con Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Se lidiaron ocho toros de Villamarta.
Toros de Villamarta que se lidiaran mañana en la Corrida de la Prensa, por Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Manolo Bienvenida y Domingo Ortega.
Fotografías publicadas en ABC de Sevilla del 12 de Julio de 1934.
Diestros que lidiarán la Corrida de la Prensa.
Fotografías publicadas en ABC del 12 de Julio de 1934.
De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Manolo Bienvenida y Domingo Ortega.
Un lance de Domingo Ortega en la corrida de la Prensa.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 14 de Julio de 1934.
"Un detalle de la faena de Ortega en su segundo toro"
Fotografía de Alfonso y pie publicados en Blanco y Negro del 15 de Julio de 1934.
"La corrida de la Prensa. Llenas por completo las localidades de la plaza, se celebró, ayer tarde, la corrida de toros organizada por la Asociación de la Prensa madrileña. Caída de un picador, y toreros al quite"
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC de Madrid del 13 de Julio de 1934.
"Ortega durante la faena realizada en el octavo toro, del que se le concedió la oreja"
Dibujo de Antonio Casero, publicado en ABC de Madrid del 13 de Julio de 1934.
"La corrida de la Prensa. [...] Ortega empezó mal.......Vaciló en el tercio, vaciló en los medios, intentó matar, intentó el descabello y volvió a intentar matar, con una falta de plan verdaderamente extraña en él. No gustó nada, naturalmente. En el otro se desquitó. Aunque era manso, lo cosió a la muleta e hizo lo que quiso del toro. También dió tres pases naturales, muy bueno el segundo. Fué una faena completa, rebosada en molinetes, afarolados y otros adornos, de cuando se está toreando a gusto, con facilidad y tranquilidad, y se pone recreo íntimo y personal en la labor. Esos momentos del toreo, en que yo creo que no se debe ver a nadie. Media estocada. Entusiasmo indescriptible, la oreja, paseo por el ruedo en hombros y a la calle. [....] La corrida de Villamarta ha estado mejor de presentación que de bravura. Los toros no han tenido dificultades, pero han tenido poca casta."
Gregorio Corrochano, en ABC del 13 de Julio de 1934.
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Domingo Ortega toreó en Madrid, en la Plaza de Tetuán de las Victorias, el 16 de Septiembre de 1934. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez de San Fernando.
"He aquí a los dos ases, Manolo Bienvenida y Domingo Ortega, que mañana, domingo, en la plaza de toros de Tetuán estoquearán estos seis hermosos ejemplares de D. Antonio Pérez, de San Fernando"
Fotografías y pie publicados en ABC del 15 de Septiembre de 1934.
" Madrid. Domingo Ortega en una faena de muleta. El diestro toledano fué alcanzado por su último enemigo"
Corrida celebrada en la plaza de toros de Tetuán de las Victorias el 16 de Septiembre de 1934
Fotografía de Alfonso y pie publicados en ABC de Sevilla del 19 de Septiembre de 1934
"Ortega ejecutando un molinete en el cuarto toro, del que cortó la oreja y el rabo."
Dibujos de Antonio Casero publicados en ABC de Madrid del 18 de Septiembre de 1934.
"D. Antonio Pérez Tabernero, mandó una brava corrida de toros, con los que había que estar bien. Pocas veces salen tantos toros bravos en una corrida, pero, al mismo tiempo, de una nobleza que daba tranquilidad. [....] Domingo Ortega, en un alarde de superación, rebasó la distancia que debe separar al toro y al torero, y el toro lo lanzó a gran altura. Esto aconteció en el último toro.....Ortega entabló un verdadero cuerpo a cuerpo con el toro.....Teniéndole cogido por la cepa del cuerno, Ortega, metido entre los pitones, le dió con la rodilla en el hocico. El toro derrotó con fuerza y tiró muy alto al torero, que cayó de cabeza en mala posición. Afortunadamente, no pasó el percance de ligera conmoción y puntazo pequeño en la pierna [...] Su primer toro se estrelló contra los tableros y se lastimó. El toro en la muleta, no se rompía y medio embestía, medio gazapeaba. A un toro así no se le puede torear......Ortega, en vista de esto, tiró a quitársele de delante. [...] En el toro cuarto.....Ortega acabó de lucir el toro. Después de un intento poco logrado con la mano izquierda se pasó la muleta a la derecha y le hizo una faena acabada, de la que sobresalieron seis u ocho pases magníficos, de bien toreado el toro. Los remates, cada vez más cerca, iban contribuyendo a la emoción.......De tal manera le pisa el terreno, que un día, ganando terreno al toro, el torero ganando y el toro perdiendo, van a acabar con el terreno de la plaza y va a seguir la faena en la calle. Dió una estocada y se le concedieron las orejas y tuvo que dar dos vueltas al ruedo para calmar el entusiasmo. A este toro se le dió la vuelta al ruedo y Ortega sacó a saludar al vaquero de Salamanca. [....] Los toros muy bravos........Ortega se superó a sí mismo, hasta entregarse a un toro."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 18 de Septiembre de 1934.
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Domingo Ortega toreó en Logroño la segunda corrida de feria, celebrada el 22 de Septiembre de 1934. Alternó con Vicente Barrera y Armillita chico. Se lidiaron sis toros de Graciliano Pérez Tabernero.
"Logroño. La segunda de feria. Un pase de muleta de Domingo Ortega"
Foto de Baldomero y pie publicados en Blanco y Negro del 30 de Septiembre de 1934.
"Tercero. Sale a los medios Ortega y torea por verónicas finísimas. En los quites el público sigue jaleando al gran torero.......Ortega manda retirar la gente y ejecuta faena con altos y naturales, dominando el bicho; el público aclama al torero, que sigue con rodillazos, para una estocada enorme. (Apoteosis, orejas, rabo y formidable ovación) [....] Sexto. Ortega veroniquea entre ovaciones, que se reproducen en honor de los tres espadas, resultando un tercio brillantísimo. Ortega, solo en el centro del ruedo, muletea por naturales, en medio metro de terreno, haciendo entre oles y aclamaciones, una faena cumbre, para media estocada. (Oreja y ovaciones fantásticas.)
La corrida ha sido una de las mejores celebradas en esta plaza."
Crónica de ABC de Madrid del 23 de Septiembre de 1934.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla en la feria de San Miguel, el 29 de Septiembre de 1934. Alternó con Juan Belmonte y Alfredo Corrochano. Se lidiaron toros de Pérez de la Concha.
"Ortega obliga a pasar a su bravísimo primero"
Dibujo de Vicente Flores, publicado en ABC de Sevilla del 30 de Septiembre de 1934.
"Fuerte, joven y seguro, Domingo Ortega toreó con mucha brillantez e insuperable dominio al bicho más suave y bravo de la corrida. Lo veroniqueó con gran aplomo y temple, rematando los magníficos lances, como aquellos otros que les siguieron, de brega conzienzuda y sobria, con sendas medias verónicas insuperables. Siguió, en los quites, cuidando del toro al par que del propio rendimiento, entre los clamorosos aplausos del tendido, y a la hora de muletear realizó una faena de íntegra superioridad sobre el bruto. A tan torera labor sólo cabría señalar un lunar que no dependía de la volutad del artista: la escasa envergadura del bicho. Una estocada arriba desenlazó el aclamado trasteo, y Domingo cortó la oreja de la res, gustando de las mieles del paseo en triunfo.
En el quinto, que embestía de empujón, sin estilo, Ortega se mantuvo muy por bajo de su categoría, y no se confió ni al trastear ni al herir".
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 30 de Septiembre de 1934.
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Domingo Ortega obtuvo un gran triunfo en Méjico, en Torreón, el 15 de Diciembre de 1934. Alternó, mano a mano, con Ortiz, ante toros de La Punta.
"En Torreón la presentación de Ortega es un acontecimiento. Con toros de La Punta, que fueron bravos y alternando con Ortiz.
Al hacer el paseo le tributan una grandiosa ovación por sus triunfos obtenidos en esta República.
Ortega le da seis verónicas buenas (ovación); inicia su faena con unos muletazos por bajo que causan un verdadero asombro en el público, seguidos de magníficos naturales, de pecho y molinetes que producen entusiasmo general.
Una gran estocada, por lo que se le concede la oreja y tiene que dar dos vueltas al ruedo.
En su segundo, que es manso, con la muleta realiza una faena metiéndose materialmente dentro del toro; el público, que no había visto esto nunca con un toro manso, le da una ovación tan grande como merecida. Y Ortega mata al toro de un pinchazo y media estocada. (Ovación y vuelta).
En el que cerró plaza, ha vuelto a hacer rujir de entusiasmo al público en otra faena de muleta que quedará en recuerdos de los aficionados de esta plaza. Domingo Ortega entra a matar, volcándose materialmente sobre el morrillo, logrando una estocada de la que rueda el toro sin puntilla; la plaza se ha estremecido de entusiasmo, y con las orejas de su enemigo ha salido victorioso en hombros de la muchedumbre."
Crónica de esta corrida, publicada en ABC de Madrid del 18 de Diciembre de 1934.
1935
Domingo Ortega toreó en Jérez de la Frontera el 5 de Mayo de 1935. Alternó con Armillita chico y Carnicerito de Málaga. Se lidiaron toros del marqués de Villamarta.
"Domingo Ortega trata con la mayor amabilidad a su primer toro"
Dibujo de Vicente Flores publicado en ABC de Sevilla del 7 de Mayo de 1935.
"El nombre de Domingo Ortega eleva el rango de los programas, y sus peculiaridades de estilo ponen en el redondel una animación y una gallardía cuya exhibición pocas veces falta. Si es o no rica en facetas y matices su brega con el toro, podrá discutirse; mas nadie le negará la bien ganada primacía -Belmonte es algo aparte- sobre todos los demás, rezagados hasta haberlo dejado solo, sin enemigo no lucha........Gracias a él, la corrida de Jerez contuvo instantes de vivísimo interés que la apartaron de la languidez y el tedio. Quizás el más bello, aquel lance de maravilla -dechado de serenidad, temple y plástica- en que, al quitar por primera vez, echóse el capotillo a la espalda para así proseguir toreando ceñido, reposado y maestro.
De su primer toro, burriciego y nada bravo, se adueñó pronto......Faena sabia y valerosa que sólo así podía resultar vistosa y animada. Una estocada hasta el puño -suelto el brazo- y un descabello la desenlazaron, y Domingo, entre una gran ovación, cortó las orejas, recorrió el anillo y saludó desde el centro.
Valentísimo también con el sexto, de mucha fuerza y nervio. A pie quieto, con muy torera tranquilidad, aguantó varias tarasacadas, desviando hacia el trapo rojo, imperativo y hábil, la furia del toro. Dos veces -todo el público se lo pedía- lo tomó con la izquierda, ligando -natural y de pecho- dos pases muy buenos. Perduraban el vigor y la casta del bicho después del primer pinchazo, y Ortega reanudó el trasteo, confiado y seguro, para acertar en la estocada final.
Muy bien en las verónicas al sexto, activo en quites y atento a la direccion y exigencia de la lidia, el excelente torero fué despedido con una ovación."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 7 de Mayo de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona, en la plaza Monumental, el 12 de Mayo de 1935. Alternó con Nicanor Villalta y Armillita chico. Se lidiaron toros de D. Graciliano Pérez Tabernero.
"Alcanzado por uno de los toros lidiados el domingo último en Barcelona, Domingo Ortega, sus compañeros acuden al quite"
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Mayo de 1935.
Fotografía de Branguli y pie publicados en Blanco y Negro del 19 de Mayo de 1935.
"Tercero. Es de mucho peso. De salida hace cosas de manso.......Ortega arranca muchas palmas al torearlo de capa para fijarlo......El de Borox tiene que entendérselas con un toro reservón. Se defiende de los hachazos que tira sin volverle la cara y exponiendo de verdad instrumenta algunos muletazos, que se aplauden. Se tira con decisión, señalando tres pinchazos seguidos de una estocada desprendida. (Protestas) [....] Sexto. Gordo y bien puesto de cabeza. Ortega lo saluda con unos lances magníficos, moviéndose en un palmo de terreno. (Oles. Ovación)......Los tres maestros ejecutan quites magníficos......Con la franela Ortega esculpe una faena de maravilla. A dos dedos de los pitones ejecuta los pases más variados entre delirantes ovaciones. Imprimiendo a todos su arte peculiar, los hay de la firma, cambiados, de pecho, al natural, afarolados, en redondo y por alto, que ameniza la música. Cuando el respetable está cansado de jalear al gran muletero, éste se tira a matar, pinchando tres veces. Descabella al cuarto golpe.(Muchas palmas)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 14 de Mayo de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Toledo el 7 de Julio de 1935. Alternó, mano a mano, con Armillita chico. Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez, de San Fernando.
Corrida a celebrar en Toledo el 7 de Julio de 1935, con seis toros de D. Antonio Pérez, de San Fernando.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 3 de Julio de 1935
"La muleta da Ortega tiene algo mágico........Anteayer creó este pase en Toledo"
Fotografía y pie publicados en ABC del 10 de Julio de 1935.
"Toreaba en su Castilla. La corrida era él. Había que superarse. Se superó.......Salio arrollador. Desde su primera intervención, no disimuló a lo que iba a Toledo. Pocas veces le vi torear tan perfectamente de capa como a su primer toro. Y a partir de ahí, pisó un terreno y acortó de tal manera la distancia a los toros, que acabó suspendido en el toro cuarto........Ortega cortó las orejas de sus tres toros, salió a estocada por toro, y para mí el éxito no fué el éxito, sino el ánimo que preparó el éxito......En esta corrida acortó las distancias hasta lo inconcebible.......El mejor toro suyo fué el del cuarto lugar. ¡Que´bien se lidió el toro!.....Pues a ese toro le hizo Ortega tan magistral faena, tan cerca, tan confiada, tan sin distancia entre el toro y él, que a pesar de estar el toro dominado y a merced de lo que quería el torero, al rematar un molinete, le cogió el toro por la parte alta del muslo izquierdo y se lo echó arriba con todos los movimientos de la cornada. Se levantó Ortega entre la emoción y el entusiasmo y siguió en el mismo terreno, haciendo las mismas cosas y sin dar un paso atrás. Así dió la estocada corona de una faena y de una conducta......Ortega toreó con mejore estilo que nunca. Cuidó los toros y la lidia con gran perfección. No tuvo un descuido, pues aunque le cogió el toro, no fué por descuido, sino por exceso de celo, porque estuvo más valiente que los toros. Cómo los llevaba, cómo los traía, cómo los obligaba y sujetaba a alguno que quiso huír. Qué amplitud de torero. Eso es torear."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 9 de Julio de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Toledo el 1 de Septiembre de 1935. Alternó, mano a mano, con Marcial Lalanda. Se lidiaron toros de Antonio Pérez, de San Fernando.
"De este toro, al cual muleteó brillantemente en Toledo, le fué concedida la oreja a Domingo Ortega."
Fotografía de Baldomero y pie publicados en Blanco y Negro del 8 de Septiembre de 1935.
"Ortega hizo tres grandes faenas, coronando la primera de un estoconazo; la segunda, de otro, y la tercera y última, de un pinchazo, sin soltar, y una estocada hasta la guarnición. Amenizó la música las tres faenas, cortó las seis orejas de los tres toros y, al finalizar la corrida, se echaron al ruedo muchos espectadores que le abrazaron y pasearle en hombros, a lo que se opuso tenazmente por ansia de llegar a la enfermería para ver al banderillero herido, que es familiar suyo. [...] Repito, pues, que si es verdad que los toledanos quieren mucho a su paisano Domingo Ortega, no lo es menos que éste, cuando ante ellos actúa, les ofrece cuanto sabe y puede. De ahí sus dos últimas grandes tardes en la imperial ciudad, la postrera de las cuales se recordará como la más brillante página de su historia taurina."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 3 de Septiembre de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Salamanca el 13 de Septiembre de 1935. Alternó con Niño de la Palma, Manolo Bienvenida y Pepe Amorós. Se lidiaron ocho toros de D. Graciliano Pérez Tabernero.
"Dos momentos de la cogida que sufrió el viernes, cuando toreaba en la plaza de Salamanca, el famoso matador Domingo Ortega"
Fotografía de Baldomero y pie publicados en ABC del 15 de Septiembre de 1935.
"Cuarto. Ortega da unas verónicas que se aplauden......Ortega, que empieza la faena tranquilo, se lleva al toro al centro del ruedo y da pases por alto y con la izquierda, unos naturales con tocadura de pitones. (Ovación). Sigue valiente con pases de todas las marcas, agotando el repertorio; media estocada, rodando el toro sin puntilla. (Orejas y rabo; el toro es aplaudido en el arrastre) [...] Cogida de Ortega. Ortega, en el último toro, al rematar un pase en el centro del ruedo, con esa tranquilidad suya característica, ha sufrido una terrible cogida, que ha causado enorme impacto en el público. El toro le ha alcanzado por el muslo izquierdo, y al caer quedo prendido de una pantorrilla, quedando así suspendido unos segundos. Ortega intentó levantarse y cayó desvanecido, siendo llevado a la enfermería en brazos de sus compañeros. [...] Se ha desistido de traer de Madrid a ningún médico, pues dentro de unos momentos saldrá para dicha capital Domingo Ortega, que se encuentra bastante animado."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 14 de Septiembre de 1935.
1936
Domingo Ortega toreó en Valencia la primera corrida fallera, celebrada el 17 de Marzo de 1936. Alternó con Rafaelillo y Jaime Pericás (que tomaba la alternativa). Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez, de Salamanca.
Valencia.- Alternativa de Jaime Pericás, de manos de Domingo Ortega"
Fotografía y pie publicados en ABC del 19 de Marzo de 1936.
"Segundo. Manso y de mal estilo. Ortega en dos tiempos le da tres lances superiores, que se ovacionan........Domingo Ortega da una serie de ayudados, haciendo doblar por los dos lados al enemigo, que parece imposible. Cambia a la izquierda para dos naturales y el de pecho, mandando solo el torero. Saca al toro al centro del ruedo y comienza con un pase por alto y molinetes, que enloquecen al público. Suena la música y escucha una gran ovación. Ortega ha hecho de un toro que no valía nada una babosa y termina logrando un faenón apoteósico. Iguala y lo corona con una soberana estocada hasta la bola. Descabella. (Ovación enorme, vuelta al ruedo, orejas y rabo). [.....] Cuarto. Con más leña que los anteriores y al parecer de mejor estilo. Ortega lance sin intervención de los peones y arma un alboroto. En una serie de verónicas de inmejorable ejecución es ovacionadísimo.......Ortega se vuelve a lucir en el primer quite con temple maravilloso......Ortega brinda en los medios. Se arrodilla en las tablas y llega hasta el enemigo y a fuerza de exponer, logra arrancarle. Da uno de rodillas y otro por alto al levantarse, ceñidísimo. (Ovación) Continúa con un ayudado sin levantar la planta de la arena. (Música). Desde esta parte Domingo pone cátedra de torear. Su muleta borda la maravilla de las maravillas; cada pase mejora al otro y ejecuta desde el ayudado hasta el natural, afarolados, cambios de muleta y desplantes toreros. Coge los pitones arrodillado y le ayuda a pasar. El público no cesa de aplaudir. Iguala y tiene que desistir en entrar a matar porque el público le pide que continúe el curso de muletero. Otra serie de adornos. Cuando vuelve a igualar media superior, que mata. (La ovación es ensordecedora y no acertamos a explicarnos por qué no se le concede la oreja. Vuelta al ruedo y repetidos saludos)."
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 18 de Marzo de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 10 de Mayo de 1936. Alternó con Valencia II y Curro Caro. Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
"Concesión de orejas y de rabo en Madrid. Domingo Ortega "acompaña" a su segundo toro, con una mano sobre el lomo, para que caiga"
Fotografía de Díaz Casariego y pie publicados en Blanco y Negro del 17 de Mayo de 1936.
"Domingo Ortega, después de la estocada al quinto toro, acompaña al animal hasta las tablas, echándole un brazo sobre los hombros. Cortó la oreja y el rabo"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 12 de Mayo de 1936.
"Cuando se le ovacionó al torear de capa se quitó la montera y saludó a toda la plaza.....Y ya toda la plaza aplaudió...Y mandó que le llevaran el toro hacia el sitio donde creyera más hostilidad para ofrendar más de cerca y allí se arrodilló, no ante el público, sino ante el toro......Así empezó la faena de muleta. Antes había brindado a todos los espectadores.......El toro quería irse; Ortega no quería que se fuera y así se desarrolló la faena, en la que expuso el torero y logró destellos de su arte.....Media estocada desigualó al toro, que acabó rodando. Petición unánime de oreja, que no concede la presidencia. Esto redobla las ovaciones con dos vueltas al ruedo [....] Apenas cayó el otro toro de Ortega de la estocada que siguió a la faena de castigo y absoluto dominio, aguantando con emoción las arrancadas del poco picado animal, la presidencia sacó su pañuelo tan pronto que más parecía pedir la oreja que concederla."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 12 de Mayo de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida del Corpus, celebrada el 11 de Junio de 1936. Alternó con el rejoneador Antonio Cañero y el diestro Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de Coquilla.
"Ortega durante la faena que realizó con el cuarto toro"
Corrida celebrada en Madrid el 11 de Junio de 1936.
Dibujos de Antonio Casero publicados en ABC del 12 de Junio de 1936
"Fué la corrida terciada, no mal puesta de cuerna y mansota en general. [...] Domingo Ortega se supera cada jornada, exhibiendo pródigamente insospechados registros de su arte y dominio. Al toro que cerró plaza, en un alarde de sus facultades poderosas y de su valor sin límites, lo tomó de capa en cuanto salió del chiquero, sin permitir que nadie cortase siquiera el viaje del astado......Lo embebió en el percal, lo llevó suavemente, con mimo casi, a los medios, y allí le veroniqueó con lentitud majestuosa mientras la ovación grande atronaba el espacio. Y empiezo por reseñar esta proeza de Ortega aunque fué hecha en el último toro, porque ella fué la nota más briosamente bella de la tarde triunfal. El primer enemigo con que se encontró, mansísimo y empujando con fiereza para dentro, sirvió al torero para mostrar sus recursos y tesón por cuajar una faena, lo que era imposible de todo punto [....] Cinco naturales y dos de pecho, magníficos, fué la parte mejor de la gran faena que el de Borox realizó en su segundo, faena de domino absoluto, en la que la res iba siempre prendida en la muleta, modelo de seguridad y de extraordinario temple. Enroquecían las gargantas de olear al torero, quien remató aquel verdadero curso de tauromaquia, de un volapié en todo lo alto. Se le otorgó la oreja [....] El último toro lo brindó Ortega a Bombita, a quien el público todo ovacionó con el cariño admirativo que su artísticio recuerdo merece, y el diestro inició la faena con dos pases con ambas rodillas en tierra, prodigio de serenidad y valor; siguió toreando en pie, y por desarmar el toro espantosamente, pinchó cinco veces y descabelló a la primera."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 12 de Junio de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 25 de Junio de 1936. Alternó, mano a mano, con Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de D. Rafael L. Clairac.
"Ortega durante la faena de muleta a su primer toro"
Corrida celebrada en Madrid el 25 de Junio de 1936.
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 26 de Junio de 1936.
"Los seis toros que desde Salamanca envió D. Rafael L. Clairac eran pequeños, no mal puestos de pitones y casi todos astifinos. [...] Domingo Ortega brindó a Ricardo Zamora, al que se ovacionó largamente, la muerte de su primer enemigo, con el que realizó una faena dominadora y valiente, algunos de cuyos pases fueron oleados, concluyéndola de un estoconazo en todo lo alto. Entre palmas y protestas, se le otorgó la oreja y dió la vuelta al ruedo. [...] En el cuarto de la tarde, el espada hizo una faena también valentona, a la que puso término de una estocada ligeramente desprendida y un descabello al primer intento. El toledano alardeó de facultades lanceando al bicho que cerró plaza, y previa una labor con la franela, en la que expuso mucho, aunque el público no lo reconociera así, pegó cuatro pinchazos, dos de ellos sin soltar el acero, y descabelló."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 26 de Junio de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de la Prensa, celebrada el 2 de Julio de 1936. Alternó con Manolo Bienvenida, Rafaelillo y Jaime Pericás (que confirmaba la alternativa). Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
"La tradicional corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid despertó de tal forma el interés de los aficionados, que muchas horas antes de comenzar el espectáculo hubo necesidad de poner en las taquillas el codiciado cartel de "No hay billetes".
Fotografías y pie publicados en ABC del 3 de Julio de 1936.
Domingo Ortega en la faena de muleta a uno de sus toros en la Corrida de la Prensa.
Fotografía de Díaz Casariego, publicada en Blanco y Negro del 12 de Julio de 1936.
"Domingo Ortega fué el que tuvo mejor tarde. En su primero cuajó una faena dominadora, adornada, de mando, con temple y suavidad, faena como las que hace muchas, pero teniendo la virtud ésta de haber sido hecha con un toro. Porque los de de doña Carmen de Federico resultaron mansos, pero toros eran de la cabeza hasta la penca del rabo. Lució, por tanto, mucho más que otras veces el arte del toledano, cuyos pases eran en su mayoría jaleados por los espectadores. Cuando se cansó de torear, colocó una entera, premiándose al diestro con una gran ovación, vuelta al ruedo, petición de oreja, salidas al tercio [....] La faena que Ortega hizo en su segundo tuvo también la virtud de ser ejecutada, toda ella, en el tercio. Sacó algunos pases muy buenos, estuvo cerca siempre, y lo largo de toda la labor mandó él. Con el acero propinó media estocada en lo alto, y descabelló a la segunda. Escuchó muchos aplausos, salió por tres o cuatro veces a los medios."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 3 de Julio de 1936
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Domingo Ortega toreó en Pamplona el 8 de Julio de 1936. Alternó con Niño de la Palma y Gitanillo de Triana. Se lidiaron toros de Tassara.
"Pamplona. Primera corrida de fiestas. Domingo Ortega en un adorno"
Fotografia de Rodero y pie publicados en Blanco y Negro del 19 de Julio de 1936.
"Segundo. Ortega alegra la plaza con cinco verónicas peculiares suyas (Palmas). En un segundo tiempo hace filigranas....Ortega se luce en quites....Toma Ortega los trastos y empieza sosegadamente con un pase de rodillas, seguido de uno alto, otro ayudado y otro en redondo, volviendo la espalda; sigue con un molinete formidable y otros de diversas clases que arrancan muchos aplausos. Receta media buena y descabella a la primera. (Ovación clamorosa, oreja y vuelta al ruedo. Ovación al toro al ser arrastrado). Se concede a Ortega el rabo y la otra oreja del bicho. [...] Quinto. Es el de más arrobas. Ortega lo fija mandando y templando superiormente con seis verónicas admirables. En un quite se luce mucho rematando por chicuelinas.......El toro es el más duro de la tarde. Ortega comienza con tres pases en redondo, por bajo y uno por alto. La faena es reposada, inteligente y vistosa. Nuevos pase de varias marcas, media algo tendida y descabella. (Palmas)."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 9 de Julio de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 29 de Agosto de 1936. Alternó con Manolo Martínez (que sustituyó a Pericás), Ruiz Toledo y Rafaelillo. Se lidiaron toros de Cobaleda y Atanasio.
"Valencia.- Corrida de toros a beneficio de las Milicias. Las bellezas falleras saludan al público durante el desfile"
"Valencia.- Ortega, que alternaba con Martínez, Ruiz Toledo y Rafaelillo, es paseado en hombros por los milicianos después de su brillante actuación"
Fotografías de Vidal y pies publicados en ABC de Madrid del 1 de Septiembre de 1936
"La corrida de ayer en Valencia. Un llenazo. El beneficio de milicias y hospitales es cuantioso. La plaza, adornadísima. El presentarse en el palco las falleras y el teniente Fabra son aclamados. [....] Domingo Ortega estuvo magnífico en sus dos toros. Cortó las orejas del primero y dió la vuelta al ruedo. Al terminar la lidia se obligó al mayoral a saludar desde el ruedo. En su segundo Ortega estuvo formidable. Cortó las dos orejas, el rabo y una pata. [....] El público obligó a saludar a los cuatro matadores. El ganado era de Cobaleda y Atanasio."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 30 de Agosto de 1936.
Domingo Ortega paseado a hombros por un grupo de milicianos en esta corrida.
Fotografía de Vidal Corella publicada en fallers.es
Domingo Ortega paseado a hombros por un grupo de milicianos en esta corrida.
1943
"La reaparición de Domingo Ortega. [....] La reaparición de Domingo Ortega será en la primera corrida de feria de Cáceres, el día 30 del actual, con cuyo hecho adquieren las corridas de dicha feria una importancia taurina solemne y única.
Las corridas en que va a actuar en la temporada actual Domingo Ortega están ya acordadas en su gran mayoría"
Texto publicado en ABC de Madrid del 18 de Mayo de 1943.
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Domingo Ortega reapareció en la primera corrida de feria de Cáceres, celebrada el 30 de Mayo de 1943. Alternó con Pepe Bienvenida y Belmonte. Se lidiaron toros de Belmonte.
"Cáceres, 30 de Mayo.- Primera de feria. Ganado de Belmonte. Ortega, pitos en uno y cumplió en el otro"
ABC de Madrid del 1 de Junio de 1943.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla, en feria de San Miguel, el 1 de Octubre de 1943. Alternó con El Estudiante y Mario Cabré (que tomaba la alternativa). Se lidiaron toros de Francisco Lachica (Braganza).
Domingo Ortega concediendo la alternativa a Mario Cabré.
Fotografía publicada en ABC del 5 de Octubre de 1943.
"Las reses de Braganza, flojas. [....] Segundo. Ortega lancea bien. El tercio de quites es excelente.......Cabré devuelve los trastos a Ortega. Este hace una gran faena por molinetes y pases cambiados. (Música) Mata de una estocada algo tendida. (Ovación y oreja). [....] Cuarto. Ortega logra dos verónicas templadas......Ortega brinda al público y hace una magnífica faena con pases de todas las marcas, afarolados y manoletinas. (Música). De rodillas, coge el pitón y obliga a pasar al toro. Mata de tres pinchazos, entrando mal, y un descabello. (Ovación y vuelta al ruedo.)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 2 de Octubre de 1943.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida del Sindicato Nacional del Espectáculo, celebrada el 8 de Octubre de de 1943. Alternó con Antonio Bienvenida y Mario Cabré (que confirmaba la alternativa). Se lidiaron toros de Muriel.
"Ortega toreando de rodillas a su primer toro"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 9 de Octubre de 1943
"Segundo......Ortega veroniquea parando mucho y adelantando en cada lance, en los que, con las manos bajas, carga mucho la suerte......Cabré devuelve los trastos a Domingo, y éste se dirige al toro (Hay expectación). Domingo cita desde buen terreno, y muy quieto, da dos pases por alto. Enseguida se echa la muleta a la mano izquierda y engendra una serie de naturales, en los que hay tres sencillamente magníficos. Domingo adelanta la muleta hasta el hocico de la res y la prende en el medio círculo de sus pases, que va estrechando cada vez más hasta que se echa todo el toro por delante en un gran pase de pecho. (Ovación). Después pasa con la derecha. Hay unos en redondo ejecutados en el centro de la Plaza. La faena tiene una espléndida fase en la que se equilibran suavidad y dominio. Domingo se arrodilla y hace pasar cogiendo los pitones. (El público, entusiasmado, ovaciona a Ortega constantemente). Media estocada, entrando con rectitud......Estocada buena (Ovación). Antes de que caiga el toro ya piden la oreja. [....] Cuarto. Negro, meleno, de hermosa estampa.....Domingo brinda al público. Arrodillándose ante las tablas del 10 da un pase por alto en el que aguanta mucho. El toro está aplomado......Pases por bajo, llevando bien al toro. Unos arrodillándose. El toro sigue quedao y Domingo le da un puntapié en el hocico. Un buen pinchazo y una estocada honda. El toro se echa y levanta y lo rematan. (Palmas) [....]
Juicio crítico. [...] Una hermosa corrida de Muriel.........El toreo de "suave mano de hierro", que caracteriza a Domingo y es su personalidad sobresaliente, base de su historia, lució plenamente en la tarde de ayer. Hubo unos pases al natural magníficos, y un mando firme en los redondos. No repugnó los adornos, intecalándolos no ya como remate, sino centro delas faenas. Mató tres toros, con facilidad, con desahogo. No hay señales de cansancio ni de disminución de facultades."
Giraldillo, en ABC de Madrid del 9 de Octubre de 1943
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Retrato de Domingo Ortega publicado en ABC de Madrid del 11 de Diciembre de 1943.
1944
"El ministro de Asuntos Exteriores, conde de Jordana, preside el solemne acto del entierro de doña María del Carmen Pla y Ruiz, esposa de Domingo L.Ortega, acto que constituyó una sentida manifestación de duelo y que se efectuó en la mañana de ayer."
Fotografía y pie publicados en ABC de Madrid del 30 de Abril de 1944.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 3 de Septiembre de 1944. Alternó con Pepe Luis Vázquez, Arruza y Pepín Martín Vázquez (que tomaba la alternativa). Se lidiaron seis toros de Alipio Pérez Tabernero y dos de Juan Sánchez.
Domingo Ortega concediendo la alternativa a Pepín Martín Vázquez.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 9 de Septiembre de 1944.
"Los toros han sido broncos y mansos. [....] Segundo. Ortega los sujeta con unos lances muy suaves y oye aplausos. Muletea con pases por bajo muy tranquilo. Otros suaves, con temple. (Música). Desplantes, tocaduras de pitón, jugueteos, entre ovaciones. Más faena del agrado del público y una gran estocada. (Oreja y vuelta) [....] Quinto. Ortega es aplaudido en unos lances. Comienza con unos rodillazos, que se ovacionan. Sigue con otros en redondo, muy sereno, y pases de todas las marcas. (Música). Más faena como la anterior, para un volapié y descabella a la segunda. (Oreja y vuelta)."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 4 de Septiembre de 1944.
1945
Fotografías publicadas en ABC de Madrid del 5 de Abril de 1945.
"Me gusta el toreo de Ortega porque no tiene nada de empalagoso. Por lo sobrio, por lo reposado, por el aplomo, por lo que no tiene de inquieto ni de intranquilo. Me gusta el toreo de Ortega porque tiene interés, tiene emoción y lleva siempre en los vuelos de la muleta un problema taurino que resolver; porque no es premeditado, no va con el lance hecho ni la faena pensada, sino que se acopla al toro y desarrolla el toreo adecuado. Me gusta porque eso es el toreo. Torear es salir a poder con el toro, a luchar con el toro, a dominar al toro. Y después, lo que ustedes quieran."
Gregorio Corrochano. ABC de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de Beneficencia, celebrada el 30 de Mayo de 1945. Alternó con Armillita chico, Manolete y Parrita (que confirmaba su alternativa). Se lidiaron ocho toros de Galache.
Fotografías publicadas en ABC del 31 de Mayo de 1945.
"¡Domingo Ortega! Nada más y nada menos......."
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 31 de Mayo de 1945.
"Tercero. Ortega torea en dos tiempos, con suaves y artísticas tandas de verónicas. Los lances por el lado izquierdo son magníficos. (Ovación grande). En quite, Ortega y Manolee se lucen, electrizando al público. Ambos tienen que saludar montera en mano.....Ortega brinda al Jefe del Estado. Abre su faena con dos pases, rodilla en tierra, el primero andando así para provocar la arrancada. Después, en pie, ante las tablas del 9, empalma una faena magistral, suavísima, torera, segura, de gran dominio. Prende al toro en el engaño y lo lleva embebido hasta el centro, donde continúa toreando colosalmente. Coge al toro por la mazorca y le tira de una oreja. Hace cuanto quiere y la gente le ovaciona sin cesar. Ejecutando bien la suerte suprema, mata de una hasta la mano. Luego descabella. (Ovación grande, vuelta al ruedo, orejas y salida a los medios) [....] Sexto. De buena presentación...Ortea torea de capa formidablemente, a ovación por lance. .....Domingo brinda al público. Comienza por alto, muy erguida la planta. Un pase con la izquierda. Se lleva el toro al centro del anillo y allí, empalmando a ley todos los pases, domina al toro después de unos magníficos cambiados por bajo.(Ovación ensordecedora. Aclamaciones). Adornos quedándose quieto ante la cara. Toca los pitones y realiza alardes de pasmoso dominio. Media estocada, señalada a la perfección. Un solo pase y después de perfilarse, entra en suerte, recreándose en los tiempos del volapié. Estocada hasta la mano, que echa a rodar al toro. (Ovación estruendosa, petición de oreja, vuelta al ruedo y saludos desde el tercio.) [....]
Juicio de la corrida. [...] Toros medianamente presentados y no muy allá de bravura [...] ¡Ortega!....Aquí está Ortega. Catorce años de alternativa ya, y centrando, poniendo como siempre, las cosas en su sitio. El retorno de Ortega, si se mantiene en el tono de ayer, ha de ser muy beneficioso para este momento del toreo......Domingo es el arte, pura y simplemente, el casi olvidado arte de lidiar sin olvido de tiempo y espacio; es decir, haciendo el toreo en todas sus dimensiones. ¡Qué dos faenas tan bien concebidas y realizadas!.......Tan natural es Ortega, todo él, todo su toreo excepcional y auténtico, que nos explicamos que no necesite del pase natural.....Madrid saludó a Ortega como el hallazgo de un canon olvidado, módulo eterno que mide el arte de lidiar toros que tanto como valor y arte, es medida."
Giraldillo, en ABC de Madrid del 31 de Mayo de 1945.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla la corrida de la Prensa, celebrada el 3 de Junio de 1945. Alternó con Armillita chico y Pepe Luis Vázquez. Se lidiaron toros de D. Manuel González (Contreras).
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 4 de Julio de 1945.
"Domingo Ortega presentó la maestría serena, inconmovible, a fuerza de vicisitudes. Para Domingo todo es asequible en el toreo. Dos mansos de diferente estilo hubo de lidiar, y a cada uno le hizo lo conveniente y aún más........Maestro en el difícil arte de lidiador y dominador por excelencia de toros, cualesquiera que sea el temperamento de éstos. En su segundo, huidizo y probón, le obligó Domingo para que hiciese cara, y ya fué bastante. Siempre el dominio. Mató Ortega con brevedad y, sobre todo, toreó de capa en cuantas oportunidades se le presentaron, con ese temple y mando en el que ha logrado la perfección."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 5 de Junio de 1945.
1946
"José Ortega Spottorno, aficionado; José María Cossío, historiador; Domingo Ortega, torero; José Ortega y Gasset, teorizador"
"Domingo Ortega se divierte jugando con una de sus becerras bravas"
"Un natural de Domingo Ortega"
Domingo Ortega brindando un toro a Gregorio Corrochano.
Dibujo de Antonio Casero publicado en Blanco y Negro del 9 de Abril de 1960
"Fue una tarde en Málaga. Habíamos ido a Málaga a otra cosa que a ver toros, pero toreaba Domingo Ortega y fuimos a los toros. Estaba en el ruedo el cuarto de la corrida; un "buen mozo" del marqués de Villamarta.......Domingo Ortega se plantó en frente a mí en actitud de brindar.
- ¿Es a mí?- le dije.
-Si, es a usted- y me lanzó la montera.
Este fué el brindis. [....]
Solamente se puede usted dejar brindar un toro de Domingo Ortega. Porque cuando Domingo Ortega torea, es dar un repaso a la Tauromaquia. Aquellas reglas que se recopilaron avaladas por "Pepe-Illo" y más tarde por "Paquiro", las practica Domingo Ortega con una maestría saturada.
¿Cómo es hoy Domingo Ortega? Su toreo, serenado con la práctica y madurado con la edad, no tiene una violencia, ni una duda, ni una temeridad (entendemos por temeridad en el toreo, olvidarse de las reglas, cuando no desconocerlas, y emplear el valor con la casualidad). El toreo de Ortega es perfecto; está más cerca del toro que estuvo nunca, pero con tanta naturalidad, que se advierte, cuando al disponerse a matar, separa las banderillas que asoman por el testuz, cogiéndolas por la mitad y sin encorvarse.[....] Cuando después de esta maravillosa lección de torero, que para que no se pierda la escribo, vino a hacerme la reverencia cortés del brindador, en vez de devolverle la montera le eché equivocadamente mi sombrero, que si no estaba sudado con sudores de muerte como la montera, es porque los periodistas no escribimos con el sombrero puesto."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 9 de Abril de 1960.
1961
"Madrid.- Don Alvaro Domecq y Díez dando lectura a la conferencia que, sobre el tema "De Belmonte al toreo de hoy", pronunció anoche en el Círculo de Bellas Artes......A la derecha D. Domingo Ortega, que presentó al orador"
Fotografía y pie publicados en ABC del 24 de Enero de 1961
"Domingo Ortega leyendo su conferencia en el Ateneo de Madrid, el 29 de Marzo de ¿1960?, sobre el tema "El toreo clásico"
Fotografía de Sanz Bermejo y pie publicados en ABC de Sevilla del 17 de Noviembre de 1961.
"Cabeza en bronce de Domingo Ortega, obra del escultor Francisco Otero Besteiro"
Fotografía de Balmes y pie publicados en ABC de Sevilla del 17 de Noviembre de 1961.
1962
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 1 de Mayo de 1962
"Maestro insigne del arte califica Ortega, el filósofo, a su homónimo Ortega, el lidiador. He aquí que una mente templada en arduas exigencias no titubea en adscribir al toreo pleno magisterio artístico."
Santiago Melero, en ABC de Sevilla del 1 de Mayo de 1962.
"Domingo Ortega, convaleciente de una cornada y rodeado de su médico y ayudantes"
Fotografía de Santos Yubero y pie publicados en ABC del 14 de Octubre de 1962
1963
Fotografía publicada en ABC del 28 de Agosto de 1963
1964
"El maravilloso trincherazo de Domingo Ortega, característico de un toreo poderoso y dominador"
Fotografía de Branguli y pie publicados en ABC de Sevilla del 20 de Agosto de 1964.
-¿Me puedes señalar un torero modelo?
-Son dos: Pepe Luis Vázquez y Domingo Ortega. Ambos, por dispares, constituyen la síntesis del toreo mismo."
Antonio Bienvenida
"Domingo Ortega quizá haya sido el último torero que mantuvo el concepto de lucha con el toro......Parece ser que en su época, millonario en toreros exquisitos, como Cagancho, Curro Puya, Antonio Márquez, La Serna, Chicuelo, Manolito Bienvenida, Solórzano....., había quien afirmaba que el torero de Borox era un retrógado, precisamente por convertir en "guerra" lo que ya era estilismo........En el difícil menester del desarrollo de la técnica, del arte de lidiar, palabra y hecho casi borrados de las plazas de toros en la actualidad, fue donde se reveló Domingo Ortega. El diestro castellano cimentó su toreo en el rendir, sujetar y "torcerles el cuello", como dicen los viejos aficionados, a todos los toros. De ahí que Ortega toreara sobre las piernas, cuidando siempre, a fuerza de exponer y de consentir, de que el toro no dejara de estar "cosido" a la muleta. Habrá aficionado que se alarme ante mi afirmación de que Ortega toreara sobre las piernas, y jóvenes que digan: "¡Pues vaya un torero!" Sí, un torero excepcional, porque para obligar a los toros que dicen: "¡No al estilismo!, hay que torear muy cerca, pisándoles el terreno, insisto que sobre las piernas; pero no para bailar o para huir, sino para estar mejor afianzado en el suelo. Y en este toreo, se quiera o no, hay una indescriptible belleza. [....] Sin embargo, a Domingo Ortega le acusaron los aficionados de su tiempo de abusar de su toreo potente, de tratar de vencer a ciertos toros que, por ser boyantes, se daban por vencidos de antemano. De este mismo defecto se acusó a Guerrita, a Joselito y al madrileño Vicente Pastor. [....] Ante todo, Ortega fue eso: un técnico del toreo."
Vicente Zabala, en ABC de Sevilla del 20 de Agosto de 1964.
1966
Fotografía publicada en ABC del 8 de Mayo de 1966.
1968
"En Navalcaide y en la dehesa del Tajo, Domingo Ortega encuentra la paz que necesita el hombre cuando pisa la raya del otoño. Algunos de los grandes amigos han sido arrebatados por el turbión de la muerte: Ortega y Gasset, Julio Camba, Jiménez Díaz.......El torero, desde el caballo, contempla las vacas bravas, ve crecer los pastos, observa la atmósfera, lee un libro junto a la chimenea en invierno o y en una hamaca de la piscina en verano.
La vida le ha quitado sólo lo justo -la fogosidad, el espíritu de combate, algunas ilusiones-, pero le ha dado a cambio grandes compensaciones, difíciles de conseguir en esa hora que ha sonado para el sosiego de Domingo Ortega"
Marino Gómez-Santos, en ABC de Madrid del 21 de Julio de 1968.
Fotografías publicadas en ABC del 21 de Julio de 1968
1970
De izda. a dcha.: Marcial Lalanda, Antonio Bienvenida y Domingo Ortega.
Fotografía publicada en Blanco y Negro del 2 de Mayo de 1970
Fotografía publicada en ABC del 29 de Octubre de 1970
Dibujo de Antonio Casero publicado en ABC del 29 de Octubre de 1970
"A la tercera becerra la torea de muleta Domingo Ortega. Surge el arco iris del toreo, de un toreo que ya no se ve, aventado por el adocenamiento y el amaneramiento falso y cuando no grotescamente efectista. El toreo orteguiano era la armonía, el buen gusto y la elegancia, el reposo y la suavidad del temple y, por lo tanto, dominador........Llevaba a los toros sujetos a su mando, jamás violento e imperioso, no como si los venciera en un lucha, sino como si los convenciera en un coloquio. Y esto era el toreo de Domingo Ortega, un diálogo sin palabras, pero sumamente expresivo. Expresión de cómo el peligro puede hacerse un arte. Y lo explicaba no con patetismo como Juan Belmonte, sino con la sencillez de un maestro que desarrolla con nitidez un tema abstruso"
"Para mí y para los verdaderos aficionados el torito débil y sin fiereza, que tanto abunda ahora en las corridas, les resta lo que es su esencia, la emoción, y su razón de ser: el dominio de un toro poderoso y fiero por medio del arte creador de belleza.........Gracias a Dios aún tengo la pluma en la mano para motejar de borregos a los toros, punto menos que inofensivos, con los cuales falsos toreros actúan no como artistas, ni como hombres de coraje, sino como matarifes que sacrifican a infelices animalitos."
Antonio Díaz-Cañabate, en ABC de Madrid del 29 de Octubre de 1970.
Dibujo de Vicente Flores, publicado en ABC de Sevilla del 30 de Septiembre de 1934.
"Fuerte, joven y seguro, Domingo Ortega toreó con mucha brillantez e insuperable dominio al bicho más suave y bravo de la corrida. Lo veroniqueó con gran aplomo y temple, rematando los magníficos lances, como aquellos otros que les siguieron, de brega conzienzuda y sobria, con sendas medias verónicas insuperables. Siguió, en los quites, cuidando del toro al par que del propio rendimiento, entre los clamorosos aplausos del tendido, y a la hora de muletear realizó una faena de íntegra superioridad sobre el bruto. A tan torera labor sólo cabría señalar un lunar que no dependía de la volutad del artista: la escasa envergadura del bicho. Una estocada arriba desenlazó el aclamado trasteo, y Domingo cortó la oreja de la res, gustando de las mieles del paseo en triunfo.
En el quinto, que embestía de empujón, sin estilo, Ortega se mantuvo muy por bajo de su categoría, y no se confió ni al trastear ni al herir".
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 30 de Septiembre de 1934.
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Domingo Ortega obtuvo un gran triunfo en Méjico, en Torreón, el 15 de Diciembre de 1934. Alternó, mano a mano, con Ortiz, ante toros de La Punta.
"En Torreón la presentación de Ortega es un acontecimiento. Con toros de La Punta, que fueron bravos y alternando con Ortiz.
Al hacer el paseo le tributan una grandiosa ovación por sus triunfos obtenidos en esta República.
Ortega le da seis verónicas buenas (ovación); inicia su faena con unos muletazos por bajo que causan un verdadero asombro en el público, seguidos de magníficos naturales, de pecho y molinetes que producen entusiasmo general.
Una gran estocada, por lo que se le concede la oreja y tiene que dar dos vueltas al ruedo.
En su segundo, que es manso, con la muleta realiza una faena metiéndose materialmente dentro del toro; el público, que no había visto esto nunca con un toro manso, le da una ovación tan grande como merecida. Y Ortega mata al toro de un pinchazo y media estocada. (Ovación y vuelta).
En el que cerró plaza, ha vuelto a hacer rujir de entusiasmo al público en otra faena de muleta que quedará en recuerdos de los aficionados de esta plaza. Domingo Ortega entra a matar, volcándose materialmente sobre el morrillo, logrando una estocada de la que rueda el toro sin puntilla; la plaza se ha estremecido de entusiasmo, y con las orejas de su enemigo ha salido victorioso en hombros de la muchedumbre."
Crónica de esta corrida, publicada en ABC de Madrid del 18 de Diciembre de 1934.
1935
Domingo Ortega toreó en Jérez de la Frontera el 5 de Mayo de 1935. Alternó con Armillita chico y Carnicerito de Málaga. Se lidiaron toros del marqués de Villamarta.
Dibujo de Vicente Flores publicado en ABC de Sevilla del 7 de Mayo de 1935.
"El nombre de Domingo Ortega eleva el rango de los programas, y sus peculiaridades de estilo ponen en el redondel una animación y una gallardía cuya exhibición pocas veces falta. Si es o no rica en facetas y matices su brega con el toro, podrá discutirse; mas nadie le negará la bien ganada primacía -Belmonte es algo aparte- sobre todos los demás, rezagados hasta haberlo dejado solo, sin enemigo no lucha........Gracias a él, la corrida de Jerez contuvo instantes de vivísimo interés que la apartaron de la languidez y el tedio. Quizás el más bello, aquel lance de maravilla -dechado de serenidad, temple y plástica- en que, al quitar por primera vez, echóse el capotillo a la espalda para así proseguir toreando ceñido, reposado y maestro.
De su primer toro, burriciego y nada bravo, se adueñó pronto......Faena sabia y valerosa que sólo así podía resultar vistosa y animada. Una estocada hasta el puño -suelto el brazo- y un descabello la desenlazaron, y Domingo, entre una gran ovación, cortó las orejas, recorrió el anillo y saludó desde el centro.
Valentísimo también con el sexto, de mucha fuerza y nervio. A pie quieto, con muy torera tranquilidad, aguantó varias tarasacadas, desviando hacia el trapo rojo, imperativo y hábil, la furia del toro. Dos veces -todo el público se lo pedía- lo tomó con la izquierda, ligando -natural y de pecho- dos pases muy buenos. Perduraban el vigor y la casta del bicho después del primer pinchazo, y Ortega reanudó el trasteo, confiado y seguro, para acertar en la estocada final.
Muy bien en las verónicas al sexto, activo en quites y atento a la direccion y exigencia de la lidia, el excelente torero fué despedido con una ovación."
Juan Mª Vázquez, en ABC de Sevilla del 7 de Mayo de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona, en la plaza Monumental, el 12 de Mayo de 1935. Alternó con Nicanor Villalta y Armillita chico. Se lidiaron toros de D. Graciliano Pérez Tabernero.
Corrida celebrada en Barcelona el 12 de Mayo de 1935.
Fotografía de Branguli y pie publicados en Blanco y Negro del 19 de Mayo de 1935.
"Tercero. Es de mucho peso. De salida hace cosas de manso.......Ortega arranca muchas palmas al torearlo de capa para fijarlo......El de Borox tiene que entendérselas con un toro reservón. Se defiende de los hachazos que tira sin volverle la cara y exponiendo de verdad instrumenta algunos muletazos, que se aplauden. Se tira con decisión, señalando tres pinchazos seguidos de una estocada desprendida. (Protestas) [....] Sexto. Gordo y bien puesto de cabeza. Ortega lo saluda con unos lances magníficos, moviéndose en un palmo de terreno. (Oles. Ovación)......Los tres maestros ejecutan quites magníficos......Con la franela Ortega esculpe una faena de maravilla. A dos dedos de los pitones ejecuta los pases más variados entre delirantes ovaciones. Imprimiendo a todos su arte peculiar, los hay de la firma, cambiados, de pecho, al natural, afarolados, en redondo y por alto, que ameniza la música. Cuando el respetable está cansado de jalear al gran muletero, éste se tira a matar, pinchando tres veces. Descabella al cuarto golpe.(Muchas palmas)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 14 de Mayo de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Toledo el 7 de Julio de 1935. Alternó, mano a mano, con Armillita chico. Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez, de San Fernando.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 3 de Julio de 1935
Fotografía y pie publicados en ABC del 10 de Julio de 1935.
"Toreaba en su Castilla. La corrida era él. Había que superarse. Se superó.......Salio arrollador. Desde su primera intervención, no disimuló a lo que iba a Toledo. Pocas veces le vi torear tan perfectamente de capa como a su primer toro. Y a partir de ahí, pisó un terreno y acortó de tal manera la distancia a los toros, que acabó suspendido en el toro cuarto........Ortega cortó las orejas de sus tres toros, salió a estocada por toro, y para mí el éxito no fué el éxito, sino el ánimo que preparó el éxito......En esta corrida acortó las distancias hasta lo inconcebible.......El mejor toro suyo fué el del cuarto lugar. ¡Que´bien se lidió el toro!.....Pues a ese toro le hizo Ortega tan magistral faena, tan cerca, tan confiada, tan sin distancia entre el toro y él, que a pesar de estar el toro dominado y a merced de lo que quería el torero, al rematar un molinete, le cogió el toro por la parte alta del muslo izquierdo y se lo echó arriba con todos los movimientos de la cornada. Se levantó Ortega entre la emoción y el entusiasmo y siguió en el mismo terreno, haciendo las mismas cosas y sin dar un paso atrás. Así dió la estocada corona de una faena y de una conducta......Ortega toreó con mejore estilo que nunca. Cuidó los toros y la lidia con gran perfección. No tuvo un descuido, pues aunque le cogió el toro, no fué por descuido, sino por exceso de celo, porque estuvo más valiente que los toros. Cómo los llevaba, cómo los traía, cómo los obligaba y sujetaba a alguno que quiso huír. Qué amplitud de torero. Eso es torear."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 9 de Julio de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Toledo el 1 de Septiembre de 1935. Alternó, mano a mano, con Marcial Lalanda. Se lidiaron toros de Antonio Pérez, de San Fernando.
"De este toro, al cual muleteó brillantemente en Toledo, le fué concedida la oreja a Domingo Ortega."
Fotografía de Baldomero y pie publicados en Blanco y Negro del 8 de Septiembre de 1935.
"Ortega hizo tres grandes faenas, coronando la primera de un estoconazo; la segunda, de otro, y la tercera y última, de un pinchazo, sin soltar, y una estocada hasta la guarnición. Amenizó la música las tres faenas, cortó las seis orejas de los tres toros y, al finalizar la corrida, se echaron al ruedo muchos espectadores que le abrazaron y pasearle en hombros, a lo que se opuso tenazmente por ansia de llegar a la enfermería para ver al banderillero herido, que es familiar suyo. [...] Repito, pues, que si es verdad que los toledanos quieren mucho a su paisano Domingo Ortega, no lo es menos que éste, cuando ante ellos actúa, les ofrece cuanto sabe y puede. De ahí sus dos últimas grandes tardes en la imperial ciudad, la postrera de las cuales se recordará como la más brillante página de su historia taurina."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 3 de Septiembre de 1935.
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Domingo Ortega toreó en Salamanca el 13 de Septiembre de 1935. Alternó con Niño de la Palma, Manolo Bienvenida y Pepe Amorós. Se lidiaron ocho toros de D. Graciliano Pérez Tabernero.
Fotografía de Baldomero y pie publicados en ABC del 15 de Septiembre de 1935.
"Cuarto. Ortega da unas verónicas que se aplauden......Ortega, que empieza la faena tranquilo, se lleva al toro al centro del ruedo y da pases por alto y con la izquierda, unos naturales con tocadura de pitones. (Ovación). Sigue valiente con pases de todas las marcas, agotando el repertorio; media estocada, rodando el toro sin puntilla. (Orejas y rabo; el toro es aplaudido en el arrastre) [...] Cogida de Ortega. Ortega, en el último toro, al rematar un pase en el centro del ruedo, con esa tranquilidad suya característica, ha sufrido una terrible cogida, que ha causado enorme impacto en el público. El toro le ha alcanzado por el muslo izquierdo, y al caer quedo prendido de una pantorrilla, quedando así suspendido unos segundos. Ortega intentó levantarse y cayó desvanecido, siendo llevado a la enfermería en brazos de sus compañeros. [...] Se ha desistido de traer de Madrid a ningún médico, pues dentro de unos momentos saldrá para dicha capital Domingo Ortega, que se encuentra bastante animado."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 14 de Septiembre de 1935.
1936
Domingo Ortega toreó en Valencia la primera corrida fallera, celebrada el 17 de Marzo de 1936. Alternó con Rafaelillo y Jaime Pericás (que tomaba la alternativa). Se lidiaron seis toros de Antonio Pérez, de Salamanca.
Fotografía y pie publicados en ABC del 19 de Marzo de 1936.
"Segundo. Manso y de mal estilo. Ortega en dos tiempos le da tres lances superiores, que se ovacionan........Domingo Ortega da una serie de ayudados, haciendo doblar por los dos lados al enemigo, que parece imposible. Cambia a la izquierda para dos naturales y el de pecho, mandando solo el torero. Saca al toro al centro del ruedo y comienza con un pase por alto y molinetes, que enloquecen al público. Suena la música y escucha una gran ovación. Ortega ha hecho de un toro que no valía nada una babosa y termina logrando un faenón apoteósico. Iguala y lo corona con una soberana estocada hasta la bola. Descabella. (Ovación enorme, vuelta al ruedo, orejas y rabo). [.....] Cuarto. Con más leña que los anteriores y al parecer de mejor estilo. Ortega lance sin intervención de los peones y arma un alboroto. En una serie de verónicas de inmejorable ejecución es ovacionadísimo.......Ortega se vuelve a lucir en el primer quite con temple maravilloso......Ortega brinda en los medios. Se arrodilla en las tablas y llega hasta el enemigo y a fuerza de exponer, logra arrancarle. Da uno de rodillas y otro por alto al levantarse, ceñidísimo. (Ovación) Continúa con un ayudado sin levantar la planta de la arena. (Música). Desde esta parte Domingo pone cátedra de torear. Su muleta borda la maravilla de las maravillas; cada pase mejora al otro y ejecuta desde el ayudado hasta el natural, afarolados, cambios de muleta y desplantes toreros. Coge los pitones arrodillado y le ayuda a pasar. El público no cesa de aplaudir. Iguala y tiene que desistir en entrar a matar porque el público le pide que continúe el curso de muletero. Otra serie de adornos. Cuando vuelve a igualar media superior, que mata. (La ovación es ensordecedora y no acertamos a explicarnos por qué no se le concede la oreja. Vuelta al ruedo y repetidos saludos)."
Crónica publicada en ABC de Sevilla del 18 de Marzo de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid el 10 de Mayo de 1936. Alternó con Valencia II y Curro Caro. Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
Fotografía de Díaz Casariego y pie publicados en Blanco y Negro del 17 de Mayo de 1936.
"Domingo Ortega, después de la estocada al quinto toro, acompaña al animal hasta las tablas, echándole un brazo sobre los hombros. Cortó la oreja y el rabo"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 12 de Mayo de 1936.
"Cuando se le ovacionó al torear de capa se quitó la montera y saludó a toda la plaza.....Y ya toda la plaza aplaudió...Y mandó que le llevaran el toro hacia el sitio donde creyera más hostilidad para ofrendar más de cerca y allí se arrodilló, no ante el público, sino ante el toro......Así empezó la faena de muleta. Antes había brindado a todos los espectadores.......El toro quería irse; Ortega no quería que se fuera y así se desarrolló la faena, en la que expuso el torero y logró destellos de su arte.....Media estocada desigualó al toro, que acabó rodando. Petición unánime de oreja, que no concede la presidencia. Esto redobla las ovaciones con dos vueltas al ruedo [....] Apenas cayó el otro toro de Ortega de la estocada que siguió a la faena de castigo y absoluto dominio, aguantando con emoción las arrancadas del poco picado animal, la presidencia sacó su pañuelo tan pronto que más parecía pedir la oreja que concederla."
Gregorio Corrochano, en ABC de Madrid del 12 de Mayo de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida del Corpus, celebrada el 11 de Junio de 1936. Alternó con el rejoneador Antonio Cañero y el diestro Manolo Bienvenida. Se lidiaron toros de Coquilla.
Corrida celebrada en Madrid el 11 de Junio de 1936.
"Fué la corrida terciada, no mal puesta de cuerna y mansota en general. [...] Domingo Ortega se supera cada jornada, exhibiendo pródigamente insospechados registros de su arte y dominio. Al toro que cerró plaza, en un alarde de sus facultades poderosas y de su valor sin límites, lo tomó de capa en cuanto salió del chiquero, sin permitir que nadie cortase siquiera el viaje del astado......Lo embebió en el percal, lo llevó suavemente, con mimo casi, a los medios, y allí le veroniqueó con lentitud majestuosa mientras la ovación grande atronaba el espacio. Y empiezo por reseñar esta proeza de Ortega aunque fué hecha en el último toro, porque ella fué la nota más briosamente bella de la tarde triunfal. El primer enemigo con que se encontró, mansísimo y empujando con fiereza para dentro, sirvió al torero para mostrar sus recursos y tesón por cuajar una faena, lo que era imposible de todo punto [....] Cinco naturales y dos de pecho, magníficos, fué la parte mejor de la gran faena que el de Borox realizó en su segundo, faena de domino absoluto, en la que la res iba siempre prendida en la muleta, modelo de seguridad y de extraordinario temple. Enroquecían las gargantas de olear al torero, quien remató aquel verdadero curso de tauromaquia, de un volapié en todo lo alto. Se le otorgó la oreja [....] El último toro lo brindó Ortega a Bombita, a quien el público todo ovacionó con el cariño admirativo que su artísticio recuerdo merece, y el diestro inició la faena con dos pases con ambas rodillas en tierra, prodigio de serenidad y valor; siguió toreando en pie, y por desarmar el toro espantosamente, pinchó cinco veces y descabelló a la primera."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 12 de Junio de 1936.
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Corrida celebrada en Madrid el 25 de Junio de 1936.
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 26 de Junio de 1936.
"Los seis toros que desde Salamanca envió D. Rafael L. Clairac eran pequeños, no mal puestos de pitones y casi todos astifinos. [...] Domingo Ortega brindó a Ricardo Zamora, al que se ovacionó largamente, la muerte de su primer enemigo, con el que realizó una faena dominadora y valiente, algunos de cuyos pases fueron oleados, concluyéndola de un estoconazo en todo lo alto. Entre palmas y protestas, se le otorgó la oreja y dió la vuelta al ruedo. [...] En el cuarto de la tarde, el espada hizo una faena también valentona, a la que puso término de una estocada ligeramente desprendida y un descabello al primer intento. El toledano alardeó de facultades lanceando al bicho que cerró plaza, y previa una labor con la franela, en la que expuso mucho, aunque el público no lo reconociera así, pegó cuatro pinchazos, dos de ellos sin soltar el acero, y descabelló."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 26 de Junio de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de la Prensa, celebrada el 2 de Julio de 1936. Alternó con Manolo Bienvenida, Rafaelillo y Jaime Pericás (que confirmaba la alternativa). Se lidiaron toros de doña Carmen de Federico.
Fotografías y pie publicados en ABC del 3 de Julio de 1936.
Fotografía de Díaz Casariego, publicada en Blanco y Negro del 12 de Julio de 1936.
"Domingo Ortega fué el que tuvo mejor tarde. En su primero cuajó una faena dominadora, adornada, de mando, con temple y suavidad, faena como las que hace muchas, pero teniendo la virtud ésta de haber sido hecha con un toro. Porque los de de doña Carmen de Federico resultaron mansos, pero toros eran de la cabeza hasta la penca del rabo. Lució, por tanto, mucho más que otras veces el arte del toledano, cuyos pases eran en su mayoría jaleados por los espectadores. Cuando se cansó de torear, colocó una entera, premiándose al diestro con una gran ovación, vuelta al ruedo, petición de oreja, salidas al tercio [....] La faena que Ortega hizo en su segundo tuvo también la virtud de ser ejecutada, toda ella, en el tercio. Sacó algunos pases muy buenos, estuvo cerca siempre, y lo largo de toda la labor mandó él. Con el acero propinó media estocada en lo alto, y descabelló a la segunda. Escuchó muchos aplausos, salió por tres o cuatro veces a los medios."
Eduardo Palacio, en ABC de Madrid del 3 de Julio de 1936
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Domingo Ortega toreó en Pamplona el 8 de Julio de 1936. Alternó con Niño de la Palma y Gitanillo de Triana. Se lidiaron toros de Tassara.
Fotografia de Rodero y pie publicados en Blanco y Negro del 19 de Julio de 1936.
"Segundo. Ortega alegra la plaza con cinco verónicas peculiares suyas (Palmas). En un segundo tiempo hace filigranas....Ortega se luce en quites....Toma Ortega los trastos y empieza sosegadamente con un pase de rodillas, seguido de uno alto, otro ayudado y otro en redondo, volviendo la espalda; sigue con un molinete formidable y otros de diversas clases que arrancan muchos aplausos. Receta media buena y descabella a la primera. (Ovación clamorosa, oreja y vuelta al ruedo. Ovación al toro al ser arrastrado). Se concede a Ortega el rabo y la otra oreja del bicho. [...] Quinto. Es el de más arrobas. Ortega lo fija mandando y templando superiormente con seis verónicas admirables. En un quite se luce mucho rematando por chicuelinas.......El toro es el más duro de la tarde. Ortega comienza con tres pases en redondo, por bajo y uno por alto. La faena es reposada, inteligente y vistosa. Nuevos pase de varias marcas, media algo tendida y descabella. (Palmas)."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 9 de Julio de 1936.
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Domingo Ortega toreó en Valencia el 29 de Agosto de 1936. Alternó con Manolo Martínez (que sustituyó a Pericás), Ruiz Toledo y Rafaelillo. Se lidiaron toros de Cobaleda y Atanasio.
"Valencia.- Corrida de toros a beneficio de las Milicias. Las bellezas falleras saludan al público durante el desfile"
Fotografías de Vidal y pies publicados en ABC de Madrid del 1 de Septiembre de 1936
"La corrida de ayer en Valencia. Un llenazo. El beneficio de milicias y hospitales es cuantioso. La plaza, adornadísima. El presentarse en el palco las falleras y el teniente Fabra son aclamados. [....] Domingo Ortega estuvo magnífico en sus dos toros. Cortó las orejas del primero y dió la vuelta al ruedo. Al terminar la lidia se obligó al mayoral a saludar desde el ruedo. En su segundo Ortega estuvo formidable. Cortó las dos orejas, el rabo y una pata. [....] El público obligó a saludar a los cuatro matadores. El ganado era de Cobaleda y Atanasio."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 30 de Agosto de 1936.
Domingo Ortega paseado a hombros por un grupo de milicianos en esta corrida.
Fotografía de Vidal Corella publicada en fallers.es
Fotografía publicada en "El Mundo" del 18 de Junio de 2015.
1943
"La reaparición de Domingo Ortega. [....] La reaparición de Domingo Ortega será en la primera corrida de feria de Cáceres, el día 30 del actual, con cuyo hecho adquieren las corridas de dicha feria una importancia taurina solemne y única.
Las corridas en que va a actuar en la temporada actual Domingo Ortega están ya acordadas en su gran mayoría"
Texto publicado en ABC de Madrid del 18 de Mayo de 1943.
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Domingo Ortega reapareció en la primera corrida de feria de Cáceres, celebrada el 30 de Mayo de 1943. Alternó con Pepe Bienvenida y Belmonte. Se lidiaron toros de Belmonte.
"Cáceres, 30 de Mayo.- Primera de feria. Ganado de Belmonte. Ortega, pitos en uno y cumplió en el otro"
ABC de Madrid del 1 de Junio de 1943.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla, en feria de San Miguel, el 1 de Octubre de 1943. Alternó con El Estudiante y Mario Cabré (que tomaba la alternativa). Se lidiaron toros de Francisco Lachica (Braganza).
Domingo Ortega concediendo la alternativa a Mario Cabré.
Fotografía publicada en ABC del 5 de Octubre de 1943.
"Las reses de Braganza, flojas. [....] Segundo. Ortega lancea bien. El tercio de quites es excelente.......Cabré devuelve los trastos a Ortega. Este hace una gran faena por molinetes y pases cambiados. (Música) Mata de una estocada algo tendida. (Ovación y oreja). [....] Cuarto. Ortega logra dos verónicas templadas......Ortega brinda al público y hace una magnífica faena con pases de todas las marcas, afarolados y manoletinas. (Música). De rodillas, coge el pitón y obliga a pasar al toro. Mata de tres pinchazos, entrando mal, y un descabello. (Ovación y vuelta al ruedo.)"
Crónica publicada en ABC de Madrid del 2 de Octubre de 1943.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida del Sindicato Nacional del Espectáculo, celebrada el 8 de Octubre de de 1943. Alternó con Antonio Bienvenida y Mario Cabré (que confirmaba la alternativa). Se lidiaron toros de Muriel.
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 9 de Octubre de 1943
"Segundo......Ortega veroniquea parando mucho y adelantando en cada lance, en los que, con las manos bajas, carga mucho la suerte......Cabré devuelve los trastos a Domingo, y éste se dirige al toro (Hay expectación). Domingo cita desde buen terreno, y muy quieto, da dos pases por alto. Enseguida se echa la muleta a la mano izquierda y engendra una serie de naturales, en los que hay tres sencillamente magníficos. Domingo adelanta la muleta hasta el hocico de la res y la prende en el medio círculo de sus pases, que va estrechando cada vez más hasta que se echa todo el toro por delante en un gran pase de pecho. (Ovación). Después pasa con la derecha. Hay unos en redondo ejecutados en el centro de la Plaza. La faena tiene una espléndida fase en la que se equilibran suavidad y dominio. Domingo se arrodilla y hace pasar cogiendo los pitones. (El público, entusiasmado, ovaciona a Ortega constantemente). Media estocada, entrando con rectitud......Estocada buena (Ovación). Antes de que caiga el toro ya piden la oreja. [....] Cuarto. Negro, meleno, de hermosa estampa.....Domingo brinda al público. Arrodillándose ante las tablas del 10 da un pase por alto en el que aguanta mucho. El toro está aplomado......Pases por bajo, llevando bien al toro. Unos arrodillándose. El toro sigue quedao y Domingo le da un puntapié en el hocico. Un buen pinchazo y una estocada honda. El toro se echa y levanta y lo rematan. (Palmas) [....]
Juicio crítico. [...] Una hermosa corrida de Muriel.........El toreo de "suave mano de hierro", que caracteriza a Domingo y es su personalidad sobresaliente, base de su historia, lució plenamente en la tarde de ayer. Hubo unos pases al natural magníficos, y un mando firme en los redondos. No repugnó los adornos, intecalándolos no ya como remate, sino centro delas faenas. Mató tres toros, con facilidad, con desahogo. No hay señales de cansancio ni de disminución de facultades."
Giraldillo, en ABC de Madrid del 9 de Octubre de 1943
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Retrato de Domingo Ortega publicado en ABC de Madrid del 11 de Diciembre de 1943.
1944
Fotografía y pie publicados en ABC de Madrid del 30 de Abril de 1944.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 3 de Septiembre de 1944. Alternó con Pepe Luis Vázquez, Arruza y Pepín Martín Vázquez (que tomaba la alternativa). Se lidiaron seis toros de Alipio Pérez Tabernero y dos de Juan Sánchez.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 9 de Septiembre de 1944.
"Los toros han sido broncos y mansos. [....] Segundo. Ortega los sujeta con unos lances muy suaves y oye aplausos. Muletea con pases por bajo muy tranquilo. Otros suaves, con temple. (Música). Desplantes, tocaduras de pitón, jugueteos, entre ovaciones. Más faena del agrado del público y una gran estocada. (Oreja y vuelta) [....] Quinto. Ortega es aplaudido en unos lances. Comienza con unos rodillazos, que se ovacionan. Sigue con otros en redondo, muy sereno, y pases de todas las marcas. (Música). Más faena como la anterior, para un volapié y descabella a la segunda. (Oreja y vuelta)."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 4 de Septiembre de 1944.
1945
"Me gusta el toreo de Ortega porque no tiene nada de empalagoso. Por lo sobrio, por lo reposado, por el aplomo, por lo que no tiene de inquieto ni de intranquilo. Me gusta el toreo de Ortega porque tiene interés, tiene emoción y lleva siempre en los vuelos de la muleta un problema taurino que resolver; porque no es premeditado, no va con el lance hecho ni la faena pensada, sino que se acopla al toro y desarrolla el toreo adecuado. Me gusta porque eso es el toreo. Torear es salir a poder con el toro, a luchar con el toro, a dominar al toro. Y después, lo que ustedes quieran."
Gregorio Corrochano. ABC de 1932.
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Domingo Ortega toreó en Madrid la corrida de Beneficencia, celebrada el 30 de Mayo de 1945. Alternó con Armillita chico, Manolete y Parrita (que confirmaba su alternativa). Se lidiaron ocho toros de Galache.
Fotografías publicadas en ABC del 31 de Mayo de 1945.
"¡Domingo Ortega! Nada más y nada menos......."
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 31 de Mayo de 1945.
"Tercero. Ortega torea en dos tiempos, con suaves y artísticas tandas de verónicas. Los lances por el lado izquierdo son magníficos. (Ovación grande). En quite, Ortega y Manolee se lucen, electrizando al público. Ambos tienen que saludar montera en mano.....Ortega brinda al Jefe del Estado. Abre su faena con dos pases, rodilla en tierra, el primero andando así para provocar la arrancada. Después, en pie, ante las tablas del 9, empalma una faena magistral, suavísima, torera, segura, de gran dominio. Prende al toro en el engaño y lo lleva embebido hasta el centro, donde continúa toreando colosalmente. Coge al toro por la mazorca y le tira de una oreja. Hace cuanto quiere y la gente le ovaciona sin cesar. Ejecutando bien la suerte suprema, mata de una hasta la mano. Luego descabella. (Ovación grande, vuelta al ruedo, orejas y salida a los medios) [....] Sexto. De buena presentación...Ortea torea de capa formidablemente, a ovación por lance. .....Domingo brinda al público. Comienza por alto, muy erguida la planta. Un pase con la izquierda. Se lleva el toro al centro del anillo y allí, empalmando a ley todos los pases, domina al toro después de unos magníficos cambiados por bajo.(Ovación ensordecedora. Aclamaciones). Adornos quedándose quieto ante la cara. Toca los pitones y realiza alardes de pasmoso dominio. Media estocada, señalada a la perfección. Un solo pase y después de perfilarse, entra en suerte, recreándose en los tiempos del volapié. Estocada hasta la mano, que echa a rodar al toro. (Ovación estruendosa, petición de oreja, vuelta al ruedo y saludos desde el tercio.) [....]
Juicio de la corrida. [...] Toros medianamente presentados y no muy allá de bravura [...] ¡Ortega!....Aquí está Ortega. Catorce años de alternativa ya, y centrando, poniendo como siempre, las cosas en su sitio. El retorno de Ortega, si se mantiene en el tono de ayer, ha de ser muy beneficioso para este momento del toreo......Domingo es el arte, pura y simplemente, el casi olvidado arte de lidiar sin olvido de tiempo y espacio; es decir, haciendo el toreo en todas sus dimensiones. ¡Qué dos faenas tan bien concebidas y realizadas!.......Tan natural es Ortega, todo él, todo su toreo excepcional y auténtico, que nos explicamos que no necesite del pase natural.....Madrid saludó a Ortega como el hallazgo de un canon olvidado, módulo eterno que mide el arte de lidiar toros que tanto como valor y arte, es medida."
Giraldillo, en ABC de Madrid del 31 de Mayo de 1945.
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Domingo Ortega toreó en Sevilla la corrida de la Prensa, celebrada el 3 de Junio de 1945. Alternó con Armillita chico y Pepe Luis Vázquez. Se lidiaron toros de D. Manuel González (Contreras).
"Domingo Ortega presentó la maestría serena, inconmovible, a fuerza de vicisitudes. Para Domingo todo es asequible en el toreo. Dos mansos de diferente estilo hubo de lidiar, y a cada uno le hizo lo conveniente y aún más........Maestro en el difícil arte de lidiador y dominador por excelencia de toros, cualesquiera que sea el temperamento de éstos. En su segundo, huidizo y probón, le obligó Domingo para que hiciese cara, y ya fué bastante. Siempre el dominio. Mató Ortega con brevedad y, sobre todo, toreó de capa en cuantas oportunidades se le presentaron, con ese temple y mando en el que ha logrado la perfección."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 5 de Junio de 1945.
1946
"José Ortega Spottorno, aficionado; José María Cossío, historiador; Domingo Ortega, torero; José Ortega y Gasset, teorizador"
Fotografías y pies publicados en ABC de Sevilla del 9 de Junio de 1946.
"A la sombra de La Pedriza, junto a Villalba, rayando con el pueblo de Cerceda y tendido al sol bronco de la meseta, tiene el torero Domingo Ortega un predio de pasto, para sus becerras bravas.......Más allá, una plaza ad usum de dehesa de toros bravos, apañada para la tienta de utreras y el puro deporte gozoso de la tauromaquia.
En esos dos escenarios -el coso y la quinta-, Domingo Ortega, torero, y don José Ortega y Gasset, filósofo, habían de darnos, mano a mano, una lección experimental y teórica del arte de lidiar toros. [....] Zuloaga decía que nadie toreaba "de salón" con más gracia que Ortega y Gasset [...] En la finca serrana del torero Ortega, el Ortega filósofo no pudo torear esta vez: le agobian los años para un ejercicio tan violento. Pero explayó, en cambio, su teoría."
"- ¿Se toreaba entonces mejor que ahora?, le preguntamos a Ortega y Gasset.
-Ahora no se torea. Hoy se hace estilo, y así como el artista oculta la falta de densidad humana con el artificio, los toreros de hoy ocultan en el estilismo la ausencia de arte. El día en que se colocaron petos a los caballos, la fiesta de los toros perdió su sabor de drama caliente, que estaba, por cierto, condensado en el quite. Hoy no hay quites. El torero busca en esa suerte su lucimiento y huye de un peligro que hay que afrontar de cara, metiéndose incluso por debajo del caballo, y arrastrando al toro con la punta del capote, porque en el quite hay que salvar al toro, al caballo y al picador. Hoy se torea de lado, dando al toro el costado y no el pecho. Antes desafiaba el lidiador al toro con la cara fruncida sobre su pecho, y abrir esa capa era una una escena varonil de garbo y drama. Antes los toros eran mansos y bravos, y el torero tenía que vencer las dificultades de una lucha a muerte. Hoy, todos los toros son bravos, y la selección crea un tipo uniforme. Antes el torero triunfaba y fracasaba en una misma tarde, porque un toro era bueno para la lidia, y otro, no. La fiesta era entonces gallarda, impetuosa, áspera y frenética. Hoy es nada más que monótona y pulida, y tiene el tedio de todo lo primoroso. Volutas.
Texto de Luis Calvo, publicado en ABC de Sevilla del 9 de Junio de 1946.
1953
"Domingo Ortega, maestro de la época moderna, cuando todavía se toreaban toros en puntas"
Fotografías de M. Vaquero y pie publicados en ABC de Sevilla del 12 de Febrero de 1953.
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Domingo Ortega toreo en un festival benéfico organizado por el Alcalde de Madrid, y celebrado el 2 de Mayo de 1953. Alternó con el rejoneador duque de Pinhermoso y los diestros "Litri" y Jerónimo Pimentel.
"Domingo Ortega después de la estocada a su novillo, del que cortó la oreja"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en ABC del 3 de Mayo de 1953
"Salió un novillo de Mayalde, de la rama de Coquilla. Era fino y de buen tipo.do estaba en el ruedo. Silencio. Estaba allí la formidable figura de uno de los mejores lidiadores que ha tenido el arte taurino de todos lo tiempos. El capote se abre suavemente. La maravilla del temple, el asombre del arte sin fatiga lleno de lozanía, que nunca envejece, arranca una ovación. Dos puyazos recibe el novillo. Y vamos con la faena exacta, en la que incrusta un maravilloso pase cambiado por bajo. Domingo está dando una soberbia lección de toreo justo. Todo es perfecto.......Entra a matar, y todo el estoque queda sepultado entre las agujas. Rueda el novillo, se dan las dos orejas a Domingo, y con ellas en la mano recorre el ruedo en triunfo."
Giraldillo, en ABC de Madrid del 3 de Mayo de 1953.
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Domingo Ortega regresó a los toros en Valencia, en la corrida de la Asociación de la Prensa, celebrada el 30 de Julio de 1953. Alternó con Rafael Ortega y Julio Aparicio. Se lidiaron seis toros de D. Manuel González.
"Reaparición del diestro Domingo Ortega en Valencia. Después del paseíllo Domingo Ortega es saludado con una gran ovación.
Domingo Ortega es ovacionado al torear de capa a sus dos toros. En el primero, con la muleta, hace faena de dominio con pases lentos, entre los que destacan unos ayudados por bajo. Toda la faena es ovacionada. Mata de una entera. (Una oreja).
En su segundo, hace otra buena faena, en la que acaricia la cabeza del bicho y, cogiéndole del pitón, le hace pasar. (Oles). Dos pinchazos y media, que mata sin puntilla. (Petición de oreja y vuelta) [....] Los tres matadores fueron paseados a hombros por el ruedo y sacados así de la plaza."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 31 de Julio de 1953.
1954
"El acontecimiento máximo de la temporada fué la vuelta de Domingo Ortega.....Ortega abrió en Valencia una cátedra que cerró en Madrid espléndidamente en la corrida del Montepío"
Fotografia y pie publicados en ABC de Sevilla del 1 de Enero de 1954.
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Domingo Ortega toreó en Barcelona el 27 de Mayo de 1954. Alternó con Antonio Ordóñez y Carlos Corpas. Se lidiaron toros de D. Antonio Urquijo.
"Cogida de Domingo Ortega en Barcelona. Toros de D. Antonio Urquijo, que fueron terciados y bravucones.
Domingo Ortega, aplaudido con la capa. Con la muleta, en su primero da redondos, otros por alto, manoletinas y desplantes de rodillas. (Ovación).Un pinchazo y una estocada. (Ovación).
A su segundo, después de unos pases de rodillas, intenta el natural y sale prendido por el muslo, pasando a la enfermería. El toro lo mata Antonio Ordóñez. [....] El parte facultativo en la enfermería dice....Pronóstico grave. El herido, después de asistido en la enfermería, fué trasladado al hotel donde se hospeda."
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Actuó por última vez vestido de luces en Zaragoza, en corrida celebrada el 14 de octubre de 1954. Alternó con Jumillano y Pedrés, ante toros de la Deleitosa.
"Segunda corrida de feria en Zaragoza. Seis toros bien presentados, pero de poca casta, de la marquesa de Deleitosa.
Domingo Ortega es aplaudido al aparecer en la plaza y tiene que salir a los medios. En su primero es aplaudido con la capa. Faena variada, para una estocada. (Petición de oreja y vuelta). En su segundo, aplaudido con la capa y la muleta. Faena por bajo, muy de cerca, para una estocada y descabello al tercer intento."
Crónica publicada en ABC de Madrid del 15 de Octubre de 1954.
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En festivales actuó hasta el 12 de octubre de 1962, por lo menos. En privado y en el campo debió de seguir haciéndolo mientras las facultades se lo permitieran.
1957
Domingo Ortega participó en el festival taurino pro damnificados en las inundaciones de Valencia, celebrado en Madrid el 3 de Noviembre de 1957.
"......dejándose el toro en la cadera izquierda....."
La fotografía corresponde a ese festival.
Dibujo de Antonio Casero y pie de Gregorio Corrochano, publicados en Blanco y Negro del 9 de Noviembre de 1957.
" Lección de Domingo Ortega. Salió el toro con andar lento y perezoso, de tipo contrahecho y enfermizo....Embistió al paso y sin romperse......Aquí empezó su lección de lidia Domingo Ortega. Le dijo a un peón: "Llámale y corre para atrás". Cuando Ortega le fijó con el capote, todavía no embestía el toro. Poco a poco se fué corrigiendo en la suerte de varas.....Brindó al Presidente de la Casa de Valencia. Y salió Domingo Ortega con la muleta. Un pase y el toro se fué.....Otro pase sujetando más, pero sin acabar de sujetar al toro, que también se fué. Y otro atándole a la muleta, sin violencia, a su son, dejándole a la salida la muleta por barrera, cerca de los ojos, para que se volviera a cogerla, y el toro, en vez de irse, se quedó en la muleta. Ya no se fué, ya no se podía ir. Para un aficionado novato, ahora empezó a torear; para un aficionado cuajado, ahora siguió toreando, gracias a que había empezado a torear en los tres primeros pases, cuando el toro no quería. Así fué posible aquel pase por delante, ese pase tan suyo, cambiando los terrenos y dejándose el toro en la cadera izquierda. Y en una faena justa, volvió al toro del revés y le dominó. Esto dominar los toros es más importante de lo que parece. [....] Y luego, la estocada. Para esto colocó al toro cuidadosamente en la suerte natural. Un pasito más. La muleta, poco a poco desviada, para que el toro, al mirarla, diera el paso, un paso y no dos. Ahora está igualado.......Recreó el volapié haciendo mucho por el toro. Una gran estocada, meritoriamente un poco contraria de tanto meterese en el toro, al pasar el fielato."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 9 de Noviembre de 1957.
1958
Fotografía de T. Naranjo publicada en ABC de Sevilla del 1 de Enero de 1958.
Fotografía publicada en Blanco y Negro del 8 de Febrero de 1958
"......Por eso, Domingo Ortega, retirado......"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en Blanco y Negro del 8 de Febrero de 1958
"Ni en lo que vi, ni en lo que estudió, no vi, ni estudié nada que tenga semejanza con el caso de Domingo Ortega.......Todos los toreros, cumplidos sus años de torero, se han retirado......Domingo Ortega no conoce el arrepentimiento ni la desilusión, porque si aparentemente va y vuelve, ni se va ni vuelve, se está. No sé si quiere irse; lo que sé es que no sabe irse, que no puede irse.......En esta época hay un torero que escribe su Tauromaquia en la arena de las plazas de toros, y cada tarde la borra el rastrillo de los areneros. El torero es Domingo Ortega. La Tauromaquia de Ortega está calcada en las hojas de los periódicos, casi tan borrosa como en la arena..........Ortega podría escribirla por su mano......Pero Ortega prefiere escribir en los ruedos. Por la falsilla de sus pasos y las pisadas de los toros, escribe su Tauromaquia......Por eso Domingo Ortega, retirado y más que retirado, no se va, ni quiere irse, ni puede irse, porque tiene que escribir en los ruedos su Tauromaquia."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 8 de Febrero de 1958.
"Ni en lo que vi, ni en lo que estudió, no vi, ni estudié nada que tenga semejanza con el caso de Domingo Ortega.......Todos los toreros, cumplidos sus años de torero, se han retirado......Domingo Ortega no conoce el arrepentimiento ni la desilusión, porque si aparentemente va y vuelve, ni se va ni vuelve, se está. No sé si quiere irse; lo que sé es que no sabe irse, que no puede irse.......En esta época hay un torero que escribe su Tauromaquia en la arena de las plazas de toros, y cada tarde la borra el rastrillo de los areneros. El torero es Domingo Ortega. La Tauromaquia de Ortega está calcada en las hojas de los periódicos, casi tan borrosa como en la arena..........Ortega podría escribirla por su mano......Pero Ortega prefiere escribir en los ruedos. Por la falsilla de sus pasos y las pisadas de los toros, escribe su Tauromaquia......Por eso Domingo Ortega, retirado y más que retirado, no se va, ni quiere irse, ni puede irse, porque tiene que escribir en los ruedos su Tauromaquia."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 8 de Febrero de 1958.
"......y tras ellas, asomó inclinado Domingo Ortega......"
Dibujo de Antonio Casero y pie publicados en Blanco y Negro del 27 de Septiembre de 1958.
"Cuando tocaron a matar el segundo toro, Luis Miguel Dominguín, después del presidente, se dirigió montera en mano a un palco, que tenía una barandilla de mujeres. Luis Miguel pronunció un nombre. Las mujeres volvieron la cabeza al interior del palco y tras ellas asomó inclinado Domingo Ortega. El reconocerle, el tendido aplaudió. Su presencia en una plaza de toros, después de su inquietante enfermedad, era saludada con alegría por la muchedumbre."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 27 de Septiembre de 1958.
"Cuando tocaron a matar el segundo toro, Luis Miguel Dominguín, después del presidente, se dirigió montera en mano a un palco, que tenía una barandilla de mujeres. Luis Miguel pronunció un nombre. Las mujeres volvieron la cabeza al interior del palco y tras ellas asomó inclinado Domingo Ortega. El reconocerle, el tendido aplaudió. Su presencia en una plaza de toros, después de su inquietante enfermedad, era saludada con alegría por la muchedumbre."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 27 de Septiembre de 1958.
1959
"Juan Belmonte abraza a Domingo Ortega al final del homenaje que se ha rendido a este último en Madrid."
Fotografía de Cano y pie publicados en Blanco y Negro del 28 de Noviembre de 1959.
"Ese aguante, ese temple, esa suavidad con que carga la suerte, echando todo el cuerpo sobre la pierna de salida, con la rodilla un poco doblada, es lo que tiene de calidad el toreo de Domingo Ortega"
Fotografía y pie (de Gregorio Corrochano) publicados en Blanco y Negro del 19 de Diciembre de 1959.
1960
"Pase de pecho pasando todo el toro, llevándole con la muleta; la pierna derecha profundizando en el terreno del toro, cargando la suerte sobre ella, y el pie izquierdo dispuesto para avanzar en el remate y quedarse colocado sin necesidad de enmendarse. Esto es torear"
Fotografía y pie (de Gregorio Corrochano), publicado en Blanco y Negro del 2 de Enero de 1960
"Domingo Ortega, adornándose en un toro que no va a pasar. Es un adorno muy torero y le llamamos adorno porque ese pase no puede ser más que medio pase"
Fotografía y pie (de Gregorio Corrochano), publicado en Blanco y Negro del 9 de Enero de 1960
¿Y aquel pase de pecho de cabeza a rabo ligado con el natural?
Fotografía y pie (de Gregorio Corrochano), publicado en Blanco y Negro del 6 de Febrero de 1960
"Este pecho da idea de la profundidad del toreo de Ortega. La pierna derecha avanzada, como empujando al toro, que está a punto de deshacerle el lazo de la zapatilla. La pierna izquierda, dispuesta a dar un paso para el pase siguiente. La colocación es perfecta. Sin colocarse no es posible torear bien."
Fotografía y pie (de Gregorio Corrochano), publicado en Blanco y Negro del 20 de Febrero de 1960
"Domingo Ortega, durante la conferencia que pronunció en el Círculo de Bellas Artes, en la Peña taurina "Los de José y Juan". El famoso ex matador se refirió principalmente a la bravura del toro"
Fotografía de Cano y pie de Gregorio Corrochano, publicados en Blanco y Negro del 27 de Febrero de 1960.
Dibujo de Antonio Casero publicado en Blanco y Negro del 12 de Marzo de 1960
Dibujo de Antonio Casero publicado en Blanco y Negro del 9 de Abril de 1960
"Fue una tarde en Málaga. Habíamos ido a Málaga a otra cosa que a ver toros, pero toreaba Domingo Ortega y fuimos a los toros. Estaba en el ruedo el cuarto de la corrida; un "buen mozo" del marqués de Villamarta.......Domingo Ortega se plantó en frente a mí en actitud de brindar.
- ¿Es a mí?- le dije.
-Si, es a usted- y me lanzó la montera.
Este fué el brindis. [....]
Solamente se puede usted dejar brindar un toro de Domingo Ortega. Porque cuando Domingo Ortega torea, es dar un repaso a la Tauromaquia. Aquellas reglas que se recopilaron avaladas por "Pepe-Illo" y más tarde por "Paquiro", las practica Domingo Ortega con una maestría saturada.
¿Cómo es hoy Domingo Ortega? Su toreo, serenado con la práctica y madurado con la edad, no tiene una violencia, ni una duda, ni una temeridad (entendemos por temeridad en el toreo, olvidarse de las reglas, cuando no desconocerlas, y emplear el valor con la casualidad). El toreo de Ortega es perfecto; está más cerca del toro que estuvo nunca, pero con tanta naturalidad, que se advierte, cuando al disponerse a matar, separa las banderillas que asoman por el testuz, cogiéndolas por la mitad y sin encorvarse.[....] Cuando después de esta maravillosa lección de torero, que para que no se pierda la escribo, vino a hacerme la reverencia cortés del brindador, en vez de devolverle la montera le eché equivocadamente mi sombrero, que si no estaba sudado con sudores de muerte como la montera, es porque los periodistas no escribimos con el sombrero puesto."
Gregorio Corrochano, en Blanco y Negro del 9 de Abril de 1960.
1961
Fotografía y pie publicados en ABC del 24 de Enero de 1961
Fotografía de Sanz Bermejo y pie publicados en ABC de Sevilla del 17 de Noviembre de 1961.
Fotografía de Balmes y pie publicados en ABC de Sevilla del 17 de Noviembre de 1961.
1962
"Maestro insigne del arte califica Ortega, el filósofo, a su homónimo Ortega, el lidiador. He aquí que una mente templada en arduas exigencias no titubea en adscribir al toreo pleno magisterio artístico."
Santiago Melero, en ABC de Sevilla del 1 de Mayo de 1962.
Fotografía de Santos Yubero y pie publicados en ABC del 14 de Octubre de 1962
1963
1964
Fotografía de Branguli y pie publicados en ABC de Sevilla del 20 de Agosto de 1964.
-¿Me puedes señalar un torero modelo?
-Son dos: Pepe Luis Vázquez y Domingo Ortega. Ambos, por dispares, constituyen la síntesis del toreo mismo."
Antonio Bienvenida
"Domingo Ortega quizá haya sido el último torero que mantuvo el concepto de lucha con el toro......Parece ser que en su época, millonario en toreros exquisitos, como Cagancho, Curro Puya, Antonio Márquez, La Serna, Chicuelo, Manolito Bienvenida, Solórzano....., había quien afirmaba que el torero de Borox era un retrógado, precisamente por convertir en "guerra" lo que ya era estilismo........En el difícil menester del desarrollo de la técnica, del arte de lidiar, palabra y hecho casi borrados de las plazas de toros en la actualidad, fue donde se reveló Domingo Ortega. El diestro castellano cimentó su toreo en el rendir, sujetar y "torcerles el cuello", como dicen los viejos aficionados, a todos los toros. De ahí que Ortega toreara sobre las piernas, cuidando siempre, a fuerza de exponer y de consentir, de que el toro no dejara de estar "cosido" a la muleta. Habrá aficionado que se alarme ante mi afirmación de que Ortega toreara sobre las piernas, y jóvenes que digan: "¡Pues vaya un torero!" Sí, un torero excepcional, porque para obligar a los toros que dicen: "¡No al estilismo!, hay que torear muy cerca, pisándoles el terreno, insisto que sobre las piernas; pero no para bailar o para huir, sino para estar mejor afianzado en el suelo. Y en este toreo, se quiera o no, hay una indescriptible belleza. [....] Sin embargo, a Domingo Ortega le acusaron los aficionados de su tiempo de abusar de su toreo potente, de tratar de vencer a ciertos toros que, por ser boyantes, se daban por vencidos de antemano. De este mismo defecto se acusó a Guerrita, a Joselito y al madrileño Vicente Pastor. [....] Ante todo, Ortega fue eso: un técnico del toreo."
Vicente Zabala, en ABC de Sevilla del 20 de Agosto de 1964.
1966
Fotografía publicada en ABC del 8 de Mayo de 1966.
1968
La vida le ha quitado sólo lo justo -la fogosidad, el espíritu de combate, algunas ilusiones-, pero le ha dado a cambio grandes compensaciones, difíciles de conseguir en esa hora que ha sonado para el sosiego de Domingo Ortega"
Marino Gómez-Santos, en ABC de Madrid del 21 de Julio de 1968.
Fotografías publicadas en ABC del 21 de Julio de 1968
1970
Fotografía publicada en Blanco y Negro del 2 de Mayo de 1970
Dibujo de Antonio Casero publicado en ABC del 29 de Octubre de 1970
"A la tercera becerra la torea de muleta Domingo Ortega. Surge el arco iris del toreo, de un toreo que ya no se ve, aventado por el adocenamiento y el amaneramiento falso y cuando no grotescamente efectista. El toreo orteguiano era la armonía, el buen gusto y la elegancia, el reposo y la suavidad del temple y, por lo tanto, dominador........Llevaba a los toros sujetos a su mando, jamás violento e imperioso, no como si los venciera en un lucha, sino como si los convenciera en un coloquio. Y esto era el toreo de Domingo Ortega, un diálogo sin palabras, pero sumamente expresivo. Expresión de cómo el peligro puede hacerse un arte. Y lo explicaba no con patetismo como Juan Belmonte, sino con la sencillez de un maestro que desarrolla con nitidez un tema abstruso"
"Para mí y para los verdaderos aficionados el torito débil y sin fiereza, que tanto abunda ahora en las corridas, les resta lo que es su esencia, la emoción, y su razón de ser: el dominio de un toro poderoso y fiero por medio del arte creador de belleza.........Gracias a Dios aún tengo la pluma en la mano para motejar de borregos a los toros, punto menos que inofensivos, con los cuales falsos toreros actúan no como artistas, ni como hombres de coraje, sino como matarifes que sacrifican a infelices animalitos."
Antonio Díaz-Cañabate, en ABC de Madrid del 29 de Octubre de 1970.
Fotografía publicada en ABC de Sevilla del 31 de Octubre de 1970
1971
Fotografía publicada en ABC del 11 de Agosto de 1971
"Domingo Ortega recibiendo la alternativa de manos de "Gitanillo de Triana", en Barcelona, el día 8 de Marzo de 1931."
"Domingo Ortega abriendo en filigranas el capote, al reincorporarse a los ruedos en 1953"
"Un pase de muleta característico del maestro"
De izda. a dcha.: José Ortega Spottorno, José María Cossío, Domingo Ortega y José Ortega y Gasset.
"Fotograma de la película "Tarde de toros", de Ladislao Vajda."
Fotografías y pies publicados en ABC del 12 de Diciembre de 1971
"Don Domingo Ortega hojea un "ABC de las Américas"
"El molinete auténticamente belmontino lo ejecutaba así: enroscándose el toro al cuerpo con la sinceridad y pureza de estilo que le caracteriza"
"El toro de antes se caracterizaba por su bronquedad y aspereza. Advierta el lector en la fotografía obtenida en una feria de Pamplona, cómo el toro echa las manos por delante y cómo el maestro recurre al toreo a dos manos para sujetar la descompuesta arrancada con un espléndido ayudado por bajo"
Fotografías y pies (de Vicente Zabala) publicados en ABC del 16 de Diciembre de 1973
Dibujo de Bernardo Olabarría, y pies publicados en ABC del 10 de Mayo de 1988.
1971
"Domingo Ortega recibiendo la alternativa de manos de "Gitanillo de Triana", en Barcelona, el día 8 de Marzo de 1931."
"Un pase de muleta característico del maestro"
De izda. a dcha.: José Ortega Spottorno, José María Cossío, Domingo Ortega y José Ortega y Gasset.
Fotografías y pies publicados en ABC del 12 de Diciembre de 1971
"Así se matan los toros"
Dibujo de Antonio Casero publicado en ABC del 12 de Diciembre de 1971
"Una bella imagen del gran torero, en la actualidad, solitario y hermético, atravesando los anchos campos de su Castilla."
Fotografías y pies publicados en ABC del 12 de Diciembre de 1971
"A la vez que el torero triunfa en los ruedos, el campesino castellano, cazurro y socarrón, de rostro tenso como el cuero de un tambor de guerra y limpio como una pared encalada, el rudo labriego modelado en arcilla a golpes de tralla, triunfa en los salones. Sus "sentencias" se escuchan con la misma devoción que la palabra de Ortega, su sosías. Un periodista que le hizo una gran entrevista (¿la última?), me decía hablando de él: "Es un gran personaje, pero muy difícil. Ortega lleva al otro Ortega dentro". Y en esta aguda observación está la clave de este complejo personaje que pronuncia conferencias magistrales, que habla con la profundidad de un filósofo y la belleza de un poeta. Toda la fascinación que ejerce, incluso entre los que nunca le vimos torear, reside en esta dualidad, en ese cruce de admiraciones entre los dos Ortegas, en su trueque de glorias, en la transmisión o asimilación de personalidad. Ortega a devorado a Ortega. Y como en el drama de Unamuno "El otro", me preguntó: ¿cuál de los dos es el Ortega vivo, el pensador o el matador?. O, ¿acaso están vivos los dos en el campesino de Borox? ¡Cualquiera sabe en qué brillo de salón, en qué relumbre de plata o frase afortunada se quebró el campesino Domingo López Ortega!"
"Este hombre, rodeado siempre del clamor de las multitudes, que cuando se retiró de los toros (ha matado más de tres mil toros a lo largo de veinte años de profesión y en festivales después de retirado), para vencer el ruido terrible del silencio se dedicó a hacer una campaña mundana de festivales y conferencias. Este hombre solemne, adusto y gallardo, que presume de no haber sentido nunca miedo, de no haberse impresionado ante nadie, de haber tenido siempre atada corta la emoción, se ha precipitado, espontáneo, al silencio esperando al toro definitivo de rodillas. Y no he querido interrumpir su última faena."
Elvira Daudet, en ABC de Madrid del 12 de Diciembre de 1971.
1972
"Manolete y Domingo Ortega (Bilbao, 1944) momentos antes del paseíllo"
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 26 de Agosto de 1972
Fotografía publicada en ABC del 1 de Febrero de 1972.
"Domingo Ortega, hoy ganadero de reses bravas, inició el verano de 1971 una campaña contra el "afeitado" de los astados".
Fotografía y pie publicados en Blanco y Negro del 5 de Febrero de 1972.
Almuerzo en honor de don Domingo Ortega, proclamado "Figura del mes" de noviembre por la Redacción de "Los Domingos de ABC"
"El que fuera célebre matador de toros, don Domingo Ortega, pronuncia unas palabras de agradecimiento, en las que resaltó la necesidad del toro reglamentario"
"Dos maestros de los toros: don Domingo Ortega y don Antonio Bienvenida"
"En honor de don Domingo Ortega, proclamado "Figura del mes" de noviembre por la Redacción de "Los domingos de ABC", se celebró un simpático almuerzo en el restaurante "El Bodegón" [...] A los postres ofreció el almuerzo, en nombre de ABC, don Antonio Díaz-Cañabate, que derrochó gracia y galanura en sus palabras. El maestro don Domingo Ortega contestó de forma muy sentida, explicando claramente que la fiesta de los toros es una conjunción armónica de arte y valor. Arte y valor que no pueden existir si se elimina el riesgo, disminuyendo al toro."
Fotografías y pies publicados en ABC del 17 de Diciembre de 1972.
Fotografía publicada en ABC del 24 de Diciembre de 1972.
"La popularidad de Domingo Ortega. [...] Lo ví varias veces. Me entusiasmó. Este entusiasmo por su parte no ha menguado en tanto tiempo. El verano pasado se mantenía firme en mí al verle torear unas becerras con la misma pureza, brío y afición que en 1931. Tampoco su popularidad ha decrecido. En noviembre la redacción de los Domingos de ABC le proclama la figura popular del mes con toda oportunidad y justicia.
Mi amistad con Domingo Ortega es añeja y entrañable......Su enorme vocación por su arte le hacía olvidar el riesgo del toreo. Le oí afirmar varias veces que un verdadero torero no tenía miedo.......Hombre de profunda fe religiosa se deja arrastrar por pueriles supersticiones. No tolera el color verde........Nació esta creencia en lo sobrenatural, porque a poco de comenzar su vida torera una tarde en la que iba vestido de verde y oro le pegó un novillote tal paliza que en cuanto ve algo verde aún se estremecen sus huesos. El único verde que admite es el de los campos, porque Domingo, como buen campesino, adora y se extasía ante la feracidad que supone en la tierra la verdura. [....] Hace casi veinte años que se retiró de los toros Domingo Ortega. Rozagante y juvenil, su popularidad se mantiene intacta, inmarchitable."
Antonio Díaz-Cañabate, en ABC de Madrid del 24 de Diciembre de 1972.
1973
"Domingo Ortega, a la derecha, junto al señor González Bueno, eficaz presidente de la Diputación de Madrid"
Fotografía y pie publicados en ABC del 16 de Junio de 1973.
Domingo Ortega con Vicente Zabala.
"Domingo Ortega, hoy, ante el famoso retrato que le hizo el genial pintor Ignacio Zuloaga"
"Domingo Ortega se vuelca sobre el morrillo de un toro en una de sus primeras actuaciones en la Plaza Vieja de Madrid"
"Nadie ha ejecutado el muletazo de trinchera con el temple, seguridad y dominio que empleaba Domingo Ortega. La fotografía de nuestro archivo revela el estilo del maestro haciendo girar asombrosamente al toro en torno a la pierna izquierda del diestro"
-¿De verdad se torea hoy mejor que nunca?
-Torear es el enfrentamiento del torero con el toro echándole el capote o la muleta adelante, para, a medida que el toro va entrando en la jurisdicción del torero, ir templándole, ir inclinándose sobre la pierna contraria, al mismo tiempo que ésta avanza hacia el frente, es decir, alargando el viaje del toro. Eso es torear y hoy, desgraciadamente, suelo ver lo contrario: el perfil, la muleta retrasada; y del perfil para atrás, o lo que es lo mismo: destorean."
Domingo Ortega ante una pregunta de Vicente Zabala.
Fotografía y textos (de Vicente Zabala) publicados en ABC del 16 de Diciembre de 1973.
1974
"El paisaje del toro y otras cosas" es el título de la colección de óleos que presenta en la sala Werkowitsch, de Madrid, el pintor García Campos, que aparece con Antonio Díaz Cañabate y Domingo Ortega, entre otros."
Fotografía y pie publicados en ABC del 23 de Mayo de 1974.
1977
"El trincherazo de Ortega, visto según Antonio Casero"
Dibujo publicado en ABC del 24 de Julio de 1977
1979
"Yo le he dedicado toda mi existencia al campo y al toro......El campo y el toro me han pagado con creces la dedicación que yo les he prestado. Son el entretenimiento y la razón de mi vida.......Todavía frente a las becerras experimento el inmenso placer del arte de torear, de ese tratar de llevar a las vacas en el capote o en la franela muy templadas, muy toreadas, obligándolas a ir por donde no quieren, que eso y no otra cosa es el toreo.
Amo al toro y amo al campo.......La tierras que cruzábamos habitualmente mi padre y yo camino del Tajo eran del duque de Veragua. Hoy son mías......No me interesa la política. Creo en el trabajo, en el esfuerzo, en el sacrificio de los hombres.......No quiero perderme por añoranzas, nostalgias y recuerdos.......El toro, el toreo, el campo. Mi vida de ayer, de hoy, de siempre......"
Fotografía y texto publicados en ABC del 14 de Octubre de 1979
1980
"Estampa bronca y vibrante, la que nos da la foto. Domingo -flexión de atleta- dobla y mete en el toro la pierna, apoyando su acción con lo que "dicen" esa mano zurda, ese brazo derecho, esa muleta, ese gesto "dominador" de "cateto" toledano.......¿Dominador, dije? Pues debí decir "domador". Porque Ortega, quizá más que "matar" a los toros sin el estoque, los "domaba"; los mantenía "vivos"....., pero "domesticados"
1986
Dibujos de José Puente, publicados en ABC del 25 de Febrero de 1986.
1988
Dibujo de ¿Antonio Casero? publicado en ABC de Sevilla del 10 de Mayo de 1988
"Ayer falleció Domingo Ortega, una de las figuras más importantes del toreo de todos los tiempos"
"Domingo Ortega fue enterrado ayer en Borox"
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